Los paÃses que más crecen son aquellos con menor presión tributaria. Tajikistán, India y Laos, entre otros, también crecieron 10 veces más que Argentina en una década.
|
Nuestro paÃs se encuentra hace más de 10 años en la trampa del estancamiento, y está claro que una de las principales causas del débil desempeño económico de Argentina se debe a los altos impuestos que recaen sobre el sector privado.
Este problema no es exclusivo de Argentina, sino que es un flagelo a nivel mundial, aun considerando que las realidades de los paÃses difieren mucho entre sÃ. Sin embargo, lo paradójico es que los argentinos pagamos impuestos como los que se pagan en los paÃses avanzados y recibimos bienes públicos como los que se brindan en los paÃses de ingresos más bajos.
De acuerdo a un informe realizado por el Centro de Estudios Económicos Argentina XXI (CEEAXXI) en el que se analizaron 111 paÃses de distintos niveles de ingresos, para el perÃodo comprendido entre los años 2009 y 2019, observamos que los paÃses que más crecieron fueron aquellos con una carga impositiva menor.
Esto implica que la menor presión tributaria produce un mayor excedente de recursos para el sector privado, el cual puede destinarlo a la inversión productiva, generando crecimiento económico y, por lo tanto, mayor nivel de empleo.
La clave está en la definición de los derechos de propiedad: cuando una familia o una empresa privada realiza una inversión, lo hace sabiendo que son los propietarios de los recursos y, por lo tanto, deben realizar una "buena elección", si no, es dinero perdido. Con el gasto público en cambio se abre la puerta a un comportamiento frecuente y peligroso: en lugar de tener incentivos en invertir el dinero de los contribuyentes en proyectos que les sean redituables a ellos, tienen incentivos a gastar en aquello que les permita mantenerse en el poder.
El gráfico lo muestra: cuanto menor es la presión fiscal, mayor es el uso privado de los recursos, y por lo tanto, más eficiente. Esto se traduce en mayor crecimiento económico. De esta forma, vemos que paÃses como Rwanda (7,34%), Tajikistán (6,75%), India (7,12%) y Laos (7,18%) crecieron en la última década 10 veces más que Argentina (0,7%), de acuerdo a los datos del FMI de 2009 a 2019.
Estos resultados también están presentes cuando analizamos nuestro desempeño respecto a paÃses de la región con menor carga impositiva: en el mismo perÃodo, Colombia creció 5 veces más que Argentina, Chile 4 veces y Brasil 2 (con 3 una presión tributaria inferior a la nuestra en 3 puntos del PBI). La evidencia es contundente.
Cabe aclarar que bien podrÃa argumentarse, desde la teorÃa de convergencia condicional, que los paÃses de menores ingresos crecieron más de 3 puntos porcentuales promedio por encima de las economÃas avanzadas y 1,6 puntos más que las economÃas emergentes y de ingresos medios. Esta teorÃa sostiene que los paÃses que parten de menores ingresos tienden a crecer más rápido debido a la existencia de rendimientos crecientes. Y si bien esto es válido, no debe dejarse de lado la relación negativa que se observó en la última década entre el nivel de impuestos y la tasa de crecimiento de las economÃas.
Los números hablan por sà solos. Los impuestos no son neutros, ya que además de los efectos macroeconómicos mencionados previamente, tales como desincentivar la acumulación de capital y la creación de empleo, también generan distorsiones de los precios relativos, lo que se traduce en una disminución del bienestar social.
Tal como decÃa Frédéric Bastiat, "la gente empieza a darse cuenta de que el aparato del gobierno es costoso. Lo que aún no ven es que el peso recae sobre ellos". Es por esta razón que siempre bregamos por una reforma impositiva, en la que el sector público reduzca los impuestos, a fin de hacer más rentables las inversiones privadas, y de la mano de ellas que pueda crecer la economÃa y el nivel de empleo.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.