El Banco Central anunció este jueves el lanzamiento de un nuevo instrumento financiero que permitirá sortear parte del problema de la inestabilidad de los precios en las transacciones entre privados. Se trata de plazos fijos transferibles, compensables y divisibles denominados Certificados Electrónicos para Depósitos e Inversiones a Plazo (CEDIP) que podrán ser usados como medio de pago como si fueran cheques.

En el fondo, la medida persigue apuntalar la demanda de pesos con instrumentos que faciliten la circulación digital, reduzcan la incidencia del efectivo en las transacciones y eviten el refugio de los depositantes en otras divisas. 

Este instrumento, en caso de difundirse su uso, pone en jaque un segmento de la industria de los fondos de inversión (FCI) ya que parte de sus clientes se orientan a sus servicios para mantener el dinero generando rendimientos -a cambio de una comisión- con la ventaja de poder rescatarlos sin tener que esperar a un plazo determinado como sucede con los plazos fijos.

Precisamente, la inmovilidad de los pesos en las cuentas bancarias es una de las fuentes de ganancias de los bancos que pagan cero por los depósitos de sus clientes y luego los invierten en Leliqs y otros instrumentos. Con los CEDIP,  los depósitos no remunerados tienen incentivos para desaparecer.

Sin embargo, la misma inmovilidad es una de las desventajas de los bancos tradicionales frente a billeteras como la de Mercado Pago que generan un rendimiento diario para los depositantes. Ahora los bancos podrán ofrecer estos instrumentos con los que competir con las billeteras por los depósitos, pero deberán aggiornarse porque generan incentivos a la desaparición de los saldos no remunerados.

La primera ventaja para los depositantes de este tipo de instrumento es que pueden invertir la totalidad de sus saldos en plazos fijos y podrán utilizar parte de esos depósitos sin tener que esperar a que venzan. En un punto, podrán utilizarse como cheques electrónicos para cancelar obligaciones ya que serán perfectamente endosables y trazables. Además podrán cobrarse en la ventanilla "en la entidad depositaria o bien, mediante acreditación en cuenta en una entidad financiera distinta".

En momentos en los que los presupuestos por gastos medianamente importantes para los hogares como la reparación del auto o un electrodoméstico son válidos por 72 horas, este tipo de instrumento permitiría concertar los precios no en pesos, sino en UVAs. Es que, según explicó el Banco Central, los CEDEIP podrán ser con la estructura de un plazo fijo tradicional o también un plazo fijo en UVAs o uno en dólares.

"El CEDIP y las disposiciones que forman parte de la resolución del Banco Central regirán a partir del 1 de julio de 2023 (con excepción de las funcionalidades de fraccionamiento, transmisión para negociación en el mercado de valores y el cobro por ventanilla, que deberán estar operativas desde el 1 de noviembre de 2023)", precisó el Banco Central.