El rabino Axel Wahnish, propuesto por Javier Milei para ocupar la embajada argentina en Israel, podría quedarse afuera del lote de diplomáticos cuyos pliegos se votarían esta semana. Fuentes parlamentarias informaron a LPO que se espera la reunión de labor prevista para este miércoles a las 11, donde los jefes de bloque definirán si apartan al guía espiritual del Presidente y avanzan con la convocatoria a sesión para aprobar los dictámenes de los otros cinco embajadores postulados o no.

Sin embargo, tanto el oficialismo como la oposición reconocen que Wahnish podría quedar provisoriamente en el camino. Al recinto llegarían por separado el dictamen del rabino y el de los nombres de Gerardo Werthein para Estados Unidos, Guillermo Nielsen para Paraguay, Mariano Caucino para India, Ian Sielecki para Francia y Sonia Cavallo para la Organización de los Estados Americanos (OEA).

El destino diplomático del hombre de Milei para llevar las relaciones con Israel se complicó luego de la entrevista que Milei le concedió a Alejandro Fantino en Neura, donde ratificó que su deseo es "mudar la embajada argentina de Israel a Jerusalén occidental". El tópico ya había generado polémica en la comisión de Acuerdos, presidida por la senadora Guadalupe Tagliaferri, cuando Martín Lousteau se negó a firmarle el dictamen hasta que no mediaran informes del gobierno en los que se detallara que no se arriesgaría la posición argentina en el reclamo internacional de soberanía sobre las Malvinas.

En el reportaje que otorgó a Fantino, Milei contestó con desparpajo frente a la posibilidad de que el país quede en el ojo del huracán por decisiones como la de la mudanza de la embajada a un territorio en disputa, según resoluciones de la ONU, entre israelíes y palestinos. "¿Vos te creés que la Argentina va a salir de ese radar?", dijo en alusión al terrorismo, y agregó: "No existen los tibios. Los tibios son cobardes. Las chances de que te lleven puesto son más grandes".

Por la resistencia de Lousteau cuando los candidatos se presentaron en la comisión de Acuerdos, el nombre de Wahnish no se incorporó el pasado 22 de marzo a la lista que agrupa al grupo de los cinco embajadores que podrían ser nombrados. La disidencia surgió ante las versiones oficiales sobre la mudanza y las deficiencias del candidato para evacuar las dudas.

Ante los legisladores, Wahnish no supo responder satisfactoriamente las inquietudes de Lousteau acerca de la posibilidad de que ese cambio de domicilio de la embajada complique en el plano internacional el reclamo argentino de soberanía en Malvinas. Por eso, el titular de la UCR se negó a firmar esa tarde, tal como informó LPO, y la canciller Diana Mondino tuvo que visitarlo en la Cámara Alta unos días más tarde para persuadirlo de que las acciones del gobierno argentino no comprometerían la demanda de soberanía sobre las islas que ocupa Gran Bretaña.

Aunque Lousteau firmó después que intercediera Mondino, el pliego de Wahnish terminó dictaminándose por separado. Por eso, podría ocurrir que los senadores voten a los otros cinco embajadores en paquete pero rechacen el pliego del rabino. Ante ese escenario, el oficialismo en el Senado evalúa no someter a un trámite adverso la suerte del embajador que más le importa a Milei.

El conflicto entre Israel e Irán terminó complejizando todavía más el escenario. Cambiar el edificio de la embajada para trasladar su misión a una ciudad tan emblemática como icónica para la historia de las guerras en Medio Oriente pone en alerta a todas las bancadas parlamentarias.

Como sea, un tropiezo con Wahnish significaría, aducen en los pasillos del Congreso, una derrota legislativa por impericia local con repercusiones en su política exterior.