En un fallo sorpresivo, el Tribunal Superior de Justicia rechazó los recursos del gobierno porteño y la empresa TGLT, que deberá reformular un megaproyecto en San Telmo. No se trata de un detalle menos: deberá destruir los últimos dos pisos del emprendimiento.
Se trata de edificio Astor, que según entendieron loe jueces excedÃa los lÃmites de altura del barrio previstos en el Código de Planeamiento correspondientes al Casco Histórico porteño. El proyecto habÃa tenido dos sentencias contrarias, pero tanto la empresa como el Ejecutivo decidieron apelarlos.
No es habitual que el máximo tribunal de la Ciudad decida contra los intereses del oficialismo. En este caso el fallo fue dividido: Alicia Ruiz, la presidenta Inés Weinberg y Santiago Otamendi votaron en favor de rechazar el recurso del Gobierno, mientras que Marcela De Langhe y Luis Lozano dictaminaron por concederlo.
La acción judicial fue impulsada por el Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC) y la ONG Basta de Demoler.
"El caso del Astor San Telmo es un caso ejemplar. Con el nuevo Código UrbanÃstico esta práctica ha mutado a lo que se llaman Convenios UrbanÃsticos, excepciones inmobiliarias que consiguen las desarrolladoras a través de leyes en la Legislatura porteña", dijo Jonatan Baldiviezo, abogado de la causa y fundador del Observatorio del Derecho a la Ciudad.
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