Cruje la interna de la Sociedad Rural por la venta de inmuebles y la concesión del predio de Palermo que la comisión directiva encabezada por Nicolás Pino busca avalar en la asamblea convocada para el próximo jueves.

Socios y exdirectores de la entidad ruralista alineados en líneas opositoras, cuestionan a la actual conducción por convocar "en pleno periodo de vacaciones" a una asamblea para definir aspectos económicos y patrimoniales "determinantes". Sobre eso, siembran sospechas.

La conducción de la Rural llevará a la asamblea el planteo de renovarle por diez años a IRSA la explotación del predio de Palermo. Directores de la entidad aseguraron a LPO que el monto acordado con la empresa de Eduardo Elsztain es "muy superior" al acuerdo vigente.

Pero los críticos internos a Pino denuncian que, a días de la asamblea, los detalles del pliego de IRSA no se conocen. También, aluden a un acuerdo "casi cerrado" con el grupo La Nación "que se cayó de repente" para optar por IRSA.

En ese punto, socios de la Rural remiten a un fuerte malestar de los Saguier con Pino, que incluye un reclamo epistolar de revisar la decisión y que ese reclamo llegue a los 56 directores, a la mesa chica de 16 miembros y a los expresidente de la entidad.

 Palermo es el principal ingreso que tenemos como entidad y están cerrando un acuerdo a las apuradas, convocando a una asamblea donde irán pocos socios porque es en pleno periodo de vacaciones 

Voces del oficialismo de la Rural aseguraron a LPO que leerán la carta de La Nación en la asamblea y que tienen preparada una respuesta para los reproches de los Saguier.

Sin embargo, en la oposición interna insisten en focalizar en el apuro cuando -aseguran- le "quedan dos años" al actual contrato con IRSA.

"Palermo es el principal ingreso que tenemos como entidad y están cerrando un acuerdo a las apuradas, convocando a una asamblea donde irán pocos socios porque es en pleno periodo de vacaciones. No dan explicaciones, hay apuro y falta de información", dijo a LPO el exdirector de Acción Política de la Sociedad Rural Santos Zuberbuhler.

A esos cuestionamientos se plegaron desde la línea interna "Sentir Rural", opositora a Pino. Ahí, calificaron como "disparatada" la fecha de la asamblea. En septiembre de este año se realizarán elecciones para renovar autoridades en la entidad.

Cerca de Pino dicen que los reproches "son políticos y surgen por el año electoral" en la entidad y que la asamblea "fue convocada en tiempo, forma y ley".

Además, aseguran que, tanto la venta de los inmuebles como el acuerdo con IRSA quedarán a consideración de la asamblea. En ese punto, no dudan que cuentan con la mayoría.

"Es un negocio extraordinario y eso fue porque hubo una puja entre tres o cuatro que se presentaron", dijo un directivo abordado que defiende la elección del pliego de IRSA y, a la vez, dijo que la comisión directiva no tomó "directamente" esa decisión, sino que delegó la tarea de estudio de pliegos y selección de ofertas a la firma Infupa.

Además, en la asamblea se tratará la venta de nueve departamentos en la calle Florida y del edificio de la calle Olleros donde funcionaba el Instituto Superior de Enseñanza, Estudios y Extensión Agropecuaria (ISEA), creado por la Sociedad Rural pero que, ahora, delegó su dirección al gobierno de La Pampa.

"¿Por qué tanto apuro en vender los inmuebles (patrimonio de los socios) en este contexto de mercado inmobiliario tan deprimido? ¿Qué destino tendrían los importes que recibirá la entidad por esas ventas?", preguntó Zuberbuhler.

Éste productor bonaerense dijo que, tras dar a conocer su postura, varios socios se contactaron para sumar su rechazo. Ante eso, dijo que en la conducción ofrecen a los socios que vayan a las 11 de la mañana del miércoles para darles detalles de lo que se tratará en la asamblea, a las 15.

"En cuatro horas hay tiempo para explicar temas de semejante complejidad para la entidad? Yo creo que no, es completamente insuficiente", dijo Zuberbuhler, que reclama por la suspensión de la asamblea.

Sobre el permiso de venta de inmuebles, directivos de la Rural señalaron que "no son departamentos, son oficinitas de 3x4 que generan gastos, por eso se los quiere vender". Y agregaron: "No es perder patrimonio, nosotros habilitamos los cuatro pisos que tenemos en el edificio nuevo, que no estaba terminado y nos ocupamos nosotros".