Estados Unidos y la Unión Europea acordaron presionar a Rusia por la situación en la frontera con Ucrania y prometieron sanciones que podrÃan dañar la economÃa rusa a niveles nunca antes vistos. Asà lo prometió el secretario de Estado, Antony Blinken, antes de la reunión del G7, al prometer que Washington "está preparado para tomar pasos de los que se abstuvo en el pasado" frente al avance de Moscú.
El grupo de los siete paÃses más desarrollados discutió ayer domingo en Liverpool, Reino Unido, una estrategia para cercar a Vladimir Putin. El nuevo gobierno alemán se sumó con una decisión que marca un antes y un después respecto a la era Merkel: la suspensión del Nord Stream 2. La ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, aseguró que "si la escalada prosigue, este gasoducto ya no podrá conectarse a la red".
Con todo, la Casa Blanca y sus aliados descartaron una respuesta militar, aunque advirtieron que "cualquier uso de la fuerza para cambiar fronteras está prohibido estrictamente bajo las leyes internacionales". Por lo tanto, el Kremlin "no debe dudar de que una agresión contra Ucrania tendrÃa masivas consecuencias y una respuesta muy costosa", según el comunicado firmado por los cancilleres de Estados Unidos, Alemania, Canadá, Francia, Reino Unido, Italia y Japón.
Lejos de rebajar la tensión, Rusia admite ahora que podrÃa desplegar misiles nucleares de alcance intermedio si la OTAN mantiene sus intenciones de acercarse y asistir a Ucrania. "Estados Unidos no tiene derecho polÃtico ni moral para pedirnos cuentas sobre lo que estamos haciendo en nuestro territorio", denunció hoy el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Riabkov.
Por su parte, Bruselas resolvió este lunes al grupo paramilitar de origen ruso Wagner, formado por mercenarios que operan en Ucrania, Siria y paÃses africanos en conflicto. El analista Ignacio Hutin, especializado en Europa oriental, señala a LPO que la UE "siempre responde imponiendo sanciones, que son ineficientes". "Si se imponen sanciones una y otra vez, Rusia va a empezar a comerciar con China. Las sanciones sirven puertas adentro para que la UE se muestre como un actor democrático", apunta.
Aunque Wagner no pertenece estrictamente al Estado ruso, se trata de una advertencia de la UE a su vecino. El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, viene adoptando un tono duro contra Moscú, sobre todo por el rol del presidente Vladimir Putin durante la crisis humanitaria que desató Bielorrusia en la frontera con Polonia el mes pasado.
Al margen de la OTAN, el propio Borrell fue el encargado de proponer una fuerza militar europea que pueda responder de manera rápida a ataques como el lanzado por Alexander Lukashenko e incluso frente a situaciones más graves. "Rusia tiene gran capacidad de desestabilización y de realizar ciberataques gracias al grupo mercenario Wagner, pero su economÃa es vulnerable, ya que depende particularmente de sus ventas de petróleo y gas", dijo este lunes tras anunciar las sanciones.
El poder determinar cuándo la guerra escala y cuándo no le sirve al presidente de Ucrania, VolodÃmir Zelenski, cuya popularidad viene cayendo muchÃsimo
En tanto, Hutin asegura que Ucrania está en guerra hace siete años, es decir, desde la anexión de la penÃnsula de Crimea a manos de Rusia en 2014. "El poder determinar cuándo la guerra escala y cuándo no le sirve al presidente de Ucrania, VolodÃmir Zelenski, cuya popularidad viene cayendo muchÃsimo. Por otro lado, Putin dice que la guerra en el Donbás no tiene nada que ver con él, pero por otro lado habla de apoyar a la población civil de allÃ. La guerra está estancada", agrega.
Sin embargo, tanto para Kiev como para Moscú es difÃcil destrabar el conflicto. Zelenski sabe que puede recibir armamento de la OTAN, pero eso no significa un compromiso de intervenir si las tropas rusas deciden cruzar la frontera y desatar un escenario bélico. Rusia, por su parte, podrÃa disimular la asistencia a las repúblicas separatistas de Donetsk y Lugansk, donde Putin estableció dos gobiernos tÃtere del Kremlin.
La diferencia entre el ida y vuelta que mantienen Rusia y Occidente es la salida de Merkel del Ejecutivo alemán. De las penalidades que evalúa Bruselas, el acuerdo por el Nord Stream 2 sea probablemente lo que más preocupa a Moscú. "Olaf Scholz dijo que hará cualquier cosa para Ucrania siga recibiendo los cánones del gas ruso, porque buena parte de la economÃa de Ucrania depende de eso. Si se habilita el Nord Stream II, Ucrania dejará de recibir dinero. Scholz quizás sea más difÃcil para Moscú que Merkel", sostiene Hutin.
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