La tecnológica china Huawei está otra vez en el ojo de la tormenta. Una de las compañías más controvertidas del mundo, que había sido demandada por el gobierno de Donald Trump, ahora fue imputada por el astro del fútbol Lionel Messi. La razón es la falta de pago en el millonario contrato firmado en 2016 cuando el actual jugador del PSG abandonó a Samsung por la compañía china en la previa del mundial 2018.

La imputación sobre la empresa de telecomunicaciones fue realizada por Origen World Wide, una empresa de marketing con sede en Madrid que fue nexo entre Messi y Huawei.

Según El Financiero, Huawei Technologies México fue imputada por la "posible comisión de fraude genérico por 1,2 millones de dólares en agravio de Origen World Wide".

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La firma china de Ren Zhengfei pactó con ésta última para que contactara al astro del fútbol a fin de patrocinar la marca en el mundial. Según la publicación, Huawei solo cumplió con el primero de cuatro pagos. Y detalló que Messi compareció a través de su representante legal y reconoció lo dicho por el denunciante. De hecho, un juez instruyó a la Fiscalía Estratégica de Investigación de Delitos Financieros de México que formulara la imputación.  

Huawei Technologies México fue imputada por la posible comisión de fraude genérico valuado en 1,2 millones de dólares en agravio de Origen World Wide, la empresa de marketing que contactó a Messi

Messi había sellado un contrato por un total de u$s15 millones pagadero en cuotas de 5 millones durante tres años. "Estoy muy feliz de que me hayan elegido. Espero que esta alianza sea por mucho tiempo", había dicho el futbolista sobre el acuerdo.

Ren Zhengfei, fundador de Huawei 

AP

La nueva causa contra la compañía viene a sumarse a una larga lista de cortocircuitos en la Justicia. En 2019, Trump ordenó que el Departamento de Justicia imputara por fraude bancario y electrónico, obstrucción de la justicia y robo de tecnología, a Huawei. 

Fueron solo tres de los 23 cargos que el Departamento de Justicia había presentó contra el gigante chino y su directora financiera, Meng Whazou (hija del Ren Zhengfei, el fundador de la compañía). Incluso Meng fue arrestada en Canadá en 2019 y liberada casi tres años después en septiembre de este año.

El Departamento de Justicia retiró la petición de extradición que había solicitado contra ella, si bien sostuvo que continúa preparándose para el juicio contra Huawei, que todavía se encuentra en una lista negra comercial.

Estados Unidos alegaba que Meng engañó al banco HSBC sobre la verdadera naturaleza de la relación de Huawei con una empresa llamada Skycom, poniendo al banco en riesgo de violar las sanciones de Estados Unidos contra Irán. Además, acusa de "espionaje" a la compañía.  

Una investigación realizada por The Washington Post de más de 100 presentaciones de PowerPoint de Huawei, muchas de ellas marcadas como confidenciales, sugieren que la compañía tuvo un papel más amplio en el seguimiento de la población de China de lo que había reconocido

Recientemente, una investigación realizada por The Washington Post de más de 100 presentaciones de PowerPoint de Huawei, muchas de ellas marcadas como "confidenciales", sugieren que la compañía tuvo un papel más amplio en el seguimiento de la población de China de lo que ha reconocido.

"Estas presentaciones de marketing, publicadas en un sitio web público de Huawei antes de que la compañía las eliminara a fines del año pasado, muestran cómo sus tecnologías pueden ayudar a las autoridades gubernamentales a identificar a las personas por voz, monitorear a las personas políticas de interés, administrar la reeducación ideológica y los horarios laborales de los presos y ayudar a los minoristas a rastrear a los compradores mediante el reconocimiento facial", reveló el informe periodístico.

De hecho, y a pesar de sus claras diferencias, Joe Biden está actuando en forma muy similar a Trump con respecto a este tema. Por considerar que son una "amenaza para la seguridad nacional", la Comisión Federal de Comunicaciones votó a mediados de este año a favor de limitar las compras de equipos de varias empresas chinas, incluyendo a Huawei y ZTE.

De esta forma, los demócratas se alinearon en una postura más radical de limitar la venta de tecnología china que fue iniciada por el gobierno anterior en el país.