Héctor de León es un especialista en campañas que nació en México y conoce a la perfección la disputa política en Texas. Su mirada está centrada en los votantes y en cómo las estrategias -correctas o equivocadas- que diseñan republicanos y demócratas pueden llevar a ganar o perder una elección. De León trabajó como funcionario electoral senior en la oficina de elecciones del condado de Harris, el tercero más grande del país, durante 16 años. Antes de eso,  lideró por más de una década la oficina de Texas del Fondo Educativo NALEO, la principal organización cívica no partidista y sin fines de lucro del país que facilita la plena participación latina en el proceso político estadounidense. Dirige su propio sitio web, donde publica estadísticas y datos sobre votantes registrados y participación electoral. El lema principal dice mucho de su pensamiento: "la perspectiva lo es todo". 

Existe una narrativa que se renueva en cada ciclo electoral según la cual los demócratas no ganarían estas elecciones en Texas porque los hispanos no votan. ¿Por qué usted no está de acuerdo?

Esa forma de ver las cosas está errada. Cuando se concluye que los hispanos no votan se habla de los números del censo, y no de los votantes. Por ejemplo, en el caso del condado de Harris, el tercero más grande de los Estados Unidos, los hispanos representan un 44 o 45% de la población total. Pero cuando uno habla del porcentaje de ciudadanos elegibles para votar, que serían los ciudadanos estadounidenses mayores de 18 años, estas personas no son un más que un 31%.

Si se analizan los apellidos de los votantes registrados, 1 de cada 4 personas es hispano. Si hacemos 25% dividido 31% nos da que el 80% de los hispanos elegibles para votar están registrados. Pero la historia siempre depende de cuál es tu perspectiva política. Cuando hice el estudio del voto en el 2016, aquí en el condado de Harris, lo que encontré es que los hispanos con voto siguen creciendo en las elecciones presidenciales. Y en ese entonces, en los medios seguía leyendo notas diciendo que los hispanos no votaron. ¿Cómo pueden decir eso, si aquí en el condado de Harris creció de 2012 a 2016 de 49% a 53% el voto hispano? Y luego del 2016 al 2020 se pasó del 53% a 59%. Por lo tanto, es incorrecto decir que no votaron. Los hispanos votan cuando los partidos proporcionan candidatos que los motivan y les dan razón para votar.

Es habitual que los medios digan que los hispanos no votan. Â¿Cómo pueden decir eso, si aquí en el condado de Harris el voto hispano creció de 49% en 2012 a 59% en 2020?. Los hispanos votan cuando los partidos proporcionan candidatos que los motivan y les dan razón para votar.

Y si los hispanos votasen, ¿votarían necesariamente al partido demócrata?

No necesariamente. Ese es otro mito. El Partido Demócrata, cuando ve a la comunidad hispana, traza un paralelismo con la comunidad afroamericana. Históricamente, la comunidad afroamericana ha sido perseguida, perjudicada y hasta asesinada en los Estados Unidos. Desde los años 1960 o 1970 los afroamericanos votan al partido demócrata en un 90%. Cuando Obama ganó para presidente fue el 97%. Con Hillary Clinton, el porcentaje bajó, pero aún así fue un 90%.

En la presidencial de 2020 de acuerdo con Edison Research, que es la compañía que hace encuestas de boca de urna para medios como ABC, CNN y CBS el día de las elecciones, el 60% de hispanos de Texas votaron al Partido Demócrata y el 38% al Partido Republicano. Por su parte, los anglosajones votan entre un 70 a 74% a los republicanos, y los afroamericanos en un 90% o más, a los demócratas. Entonces los demócratas no pueden ganar y los republicanos siguen siendo mayoría de electores en Texas porque los hispanos no votan por los demócratas al mismo nivel que los anglosajones lo hacen por los republicano o los afroamericanos por los demócratas.

Si los demócratas quieren ganar en Texas, tienen que compartir un mensaje que motive a los hispanos para que voten por ellos en porcentajes más altos. Y no está ocurriendo eso. Esa es la razón por la que los demócratas no están ganando en Texas y no es porque los latinos no están votando, sino porque pese a votar, no lo hacen de manera significativamente marcada por los ellos. Los hispanos que votan son muchos, comparados con otros grupos étnicos, pero no lo hacen sistemáticamente a favor de un partido.

Héctor De Leon

¿Qué tipo de mensajes usan los políticos para atraer a los votantes hispanos?

Tratan de convencerlos que vayan a votar, con los mismos mensajes que comparten con la colectividad afroamericana. Pero esos mensajes no penetran en la comunidad hispana. El pueblo hispano es inmigrante y no conoce la historia de perjuicio hacia los hispanos que dio origen a Texas, el suroeste de los Estados Unidos, y hasta California. Muchos de ellos son inmigrantes o hijos de inmigrantes y tienen la idea de realizar "el sueño americano". Un mensaje para un pueblo oprimido funciona para los afroamericanos, pero no así para un pueblo que acaba de llegar, o es una segunda generación. Habría que hablarles con otro mensaje. A su vez, el pueblo hispano no es homogéneo, y varía mucho en sus preferencias y usos dependiendo si se trata de mexicanos, sudamericanos, o centroamericanos; el tiempo que han estado en los Estados Unidos. Para atraer a los hispanos, hace falta una narrativa distinta y el partido demócrata está fallando en esto.

¿Cambió algo en la elección por el senado de 2018, donde Beto O'Rourke fue el candidato demócrata y perdió por 2,6%?

Beto movilizó a muchos votantes, especialmente a los más jóvenes. Su mensaje prendió muy bien fundamentalmente en los votantes liberales, demócratas, y progresistas. Salieron a votar más personas en esas elecciones. Por ejemplo, los jóvenes de 18 a 24 años votaron en un 37%, cuando en la anterior elección de medio termino en 2014, votó solo el 12% de personas en esta franja de edad. Hay que entender eso y ser realista: ¿qué número tienen que obtener los demócratas para saber si tuvieron éxito o no? No necesariamente tiene que ser un 50%. Pero tienen que ser más de 37%. El 37% que saco Beto fue un éxito de los demócratas al nivel de condado porque ganaron Harris. La política se trata de grados de participación electoral. No estamos hablando de que los demócratas tengan que impulsar el 50% del pueblo de a jóvenes a votar, estamos hablando de motivarlos a participar más que cuando han perdido al nivel estatal.

"Ser latino y ser demócrata en Texas no significa ser progresista"

Hay un punto interesante que está surgiendo en la conversación. Por un lado, la narrativa que dice que "los hispanos votan menos que los blancos", y por el otro lo que usted sugiere: que "los jóvenes votan menos que los mayores". Sin embargo, los demócratas responsabilizan a los hispanos y no a los jóvenes por no votar.

Exacto. La razón que uno tiene que entender es que, en los grupos electorales, un 50% de los hispanos registrados para votar tienen edades entre 18 y 39 años. O sea, si eres elector joven, es muy probable que seas hispano. Los hispanos tienen la potencia más grande en votar, porque son muy jóvenes en comparación con otros grupos. Entonces, estamos hablando de la misma gente que no vota y se culpa, al Partido Demócrata por no ganar. Pero no se hace énfasis en que son jóvenes: se hace énfasis en que son hispanos latinos.

El pueblo hispano no es homogéneo. Varía mucho en sus preferencias y usos dependiendo si se trata de mexicanos, sudamericanos, o centroamericanos; el tiempo que han estado en los Estados Unidos. Para atraer a los hispanos, hace falta una narrativa distinta y el partido demócrata está fallando en esto.

¿Por qué ese énfasis en su condición de hispanos?

Porque hemos visto que cuando hay una elección, las campañas tratan de hacer votar a gente que ya vota, no incorporar nuevos votantes. Entonces no gastan dinero en los medios de comunicación en español y se enfocan nada más en lo que ya saben. Si uno no empieza a tratar de movilizar el voto hispano joven, no hay forma de aumentar los votantes. La principal razón de la no participación es que los mensajes no están conectados con el votante. Y te lo digo con un ejemplo. Cuando un candidato sale a hablar con votantes anglosajones, el candidato se presenta y dice: "necesito su ayuda, yo voy a cuidar de ustedes y proteger su billetera, su dinero, sus ingresos, porque ustedes trabajan muy duro y pagan impuestos a todos los niveles de gobierno, sé que son millones y millones de dólares, haré que esos impuestos se vean reflejados en ustedes de una manera efectiva y que los beneficie". Pero cuando sale a hablar con hispanos, les dice: "Yo voy a pelear para traerles este programa y éste otro". Cuando se habla con votantes anglosajones, el mensaje es que el votante tiene el poder. En contrario, cuando se habla con hispanos es como que el candidato tiene el poder y les va a dar todo. Se les habla distinto, se sienten incómodos, pero nadie tiene el valor de decirles "Háblenos con respeto y pídanos que los votemos. No nos diga que nos va a dar esto o lo otro." Los partidos políticos necesitan más a los votantes que el votante al partido.

¿Qué otros factores afectan la participación electoral?

Podemos ver que, en los distritos donde hay personas con nombre hispano con un nivel de educación alto y un promedio de ingresos altos, estas personas salieron a votar, casi al mismo porcentaje que los blancos anglosajones. Los hispanos de barrios ricos votan más o menos un 68%, mientras que los anglosajones en un 71%. Dónde viven, el nivel de educación y los ingresos económicos... estos factores impactan y hacen que uno salga a votar. Cuando a uno le va bien en la vida, tiene dinero y educación es más probable que vaya a votar.

El distrito donde votaron más hispanos fue el número 134, que es un distrito que solía ser republicano progresista y ahora es demócrata. El número de participación era alto, un 67%. En cambio, el que tuvo el peor porcentaje de participación fue un distrito donde el nivel de educación y de ingresos son bajos. Este último distrito era representado por una hispana demócrata. Entonces lo que vemos es que lo que impacta para votar es la educación y los ingresos económicos. Por esa razón es importante la educación. Y hay veces que legisladores partidistas se enfocan mucho en las leyes electorales, leyes que no tienen el impacto que imaginan, en vez de leyes que ayudan al pueble a desarrollarse socioeconómicamente.

Un 50% de los hispanos registrados para votar tienen entre 18 y 39 años. O sea, si eres elector joven, es muy probable que seas hispano. Los hispanos tienen la potencia más grande en votar, porque son muy jóvenes en comparación con otros grupos. Pero no se hace énfasis en que los que no votan son jóvenes: se hace énfasis en que son hispanos. 

Dos encuestas elección recientes muestran en ascenso a Rochelle Garza, la candidata demócrata que trascendió como abogada de una adolescente detenida que reclamaba el derecho al aborto durante la administración Trump. Está a 2 puntos del republicano Ken Paxton ¿Es mérito de los demócratas, es el desgaste oficialista o son cambios en la demografía de Texas?

Por experiencia, cuando una encuesta dice que un candidato le está ganando a otro, hay que creerle. Pero cuando las encuestasmuestran que un candidato está cerca o "casi" ganando, hay que dudarlo. Sobre todo, cuando el candidato afiliado con el partido que siempre pierde no está cerca del 50%. Muchas personas dicen "no sé a quién voy a votar" pero terminan votando al mismo de siempre", entonces esos dos puntos de ventaja que tienen los republicanos se terminan convirtiendo en 5 o 6 puntos o más. Siempre hay que ver las encuestas con un gramo de sal. Porque cuando dicen "este candidato va perdiendo por dos puntos" y tiene el 40% de los votos y la otra persona tiene el 42% de votos, lo que importa, es que todavía le falta el 9% y más para ganar una elección. ¿Y de dónde llegaran esos 9 a 10 puntos?

Héctor De Leon

Aun así y pese a ser lento, el caudal de votos de los demócratas en Texas mejora.

Pero eso tiene que ver con la dinámica de cada elección. Y esa dinámica tiene que ver con las circunstancias. Desde que Donald Trump llegó a la presidencia, la atención fue acaparada por grupos extremos. Y estos grupos extremos, han sido los que siempre reciben la atención de los medios en las elecciones. Así sean de derecha o izquierda. Sin embargo, hoy hay votantes que siempre han votado a los republicanos, y ven a los grupos más extremos dentro de su partido y dicen "yo no soy así", "no voy a votar por ellos", pero no van a responder en las encuestas que van a votar por los otros, porque aún no están decididos. Esa indecisión, el día de la elección, podría darles una oportunidad a los demócratas.

Una latina empata con el candidato de Trump y apuesta a ganar en Texas por primera vez en tres décadas

En el caso de la elección de fiscal general de Texas, los resultados de la encuesta tienen que ver más con lo que está ocurriendo en sus mismos partidos que con la candidata. Estoy seguro de que hay más gente que no conoce a Rochelle Garza que los que la conocen. Algo parecido paso en el 2018. Mucha gente con mucha energía iba a votar. Pero mi pensamiento era que querían manifestar cómo se sentían, que no estaban de acuerdo con la presidencia y el gobierno de Trump. La gente usaba sus votos para expresar su disgusto con esa presidencia.

Cuando un candidato sale a hablar con votantes anglosajones, se presenta y dice: "necesito su ayuda, ustedes trabajan muy duro y pagan impuestos". Pero cuando habla con hispanos, les dice: "voy a pelear para traerles este programa". Ante los primeros, el mensaje es que el votante tiene el poder. Ante los segundos, el candidato dice que tiene el poder y les va a dar todo. 

¿Cómo ve la dinámica de esta elección para gobernador entre O'Rourke y Abbott?

Todas las circunstancias, las decisiones que tratan del aborto, los inmigrantes de San Antonio, el tiroteo en Uvalde, y todas las otras cosas que ocurrieron en los últimos diez años se están sumando en esta dinámica política. Que los extremos en la derecha están impactando tanto que, tal vez, los votantes estén diciendo "basta". Beto tiene posibilidades porque es visto como un candidato razonable en este momento. La gente quiere razonabilidad y estabilidad.

La elección de Juez/a del Condado de Harris parece estar muy peleada. Los republicanos, con Alexandra Del Moral Melaer, según una encuesta de la Universidad de Houston está muy cerca de la democrata Lina Hidalgo.

Yo pienso que Lina Hidalgo ha estado en el ojo del huracán por un tiempo y ha estado siendo impactada. Le pegan y le pegan y todavía en las encuestas sigue ganando. Esto dice qué nivel y quiénes son los grupos de votantes del condado de Harris y la potencia del pueblo de electores demócratas. La elección parece muy cerrada. Esta es buena noticia para la jueza Hidalgo, porque después de tantos golpes, todavía está ahí y con chances de ganar. En el condado de Harris, e muy difícil que ganen los republicanos por el bajo número de blancos anglosajones en el electorado.

¿Y por eso el partido Republicano apela a una candidata mujer y de origen hispano, como Alexandra Del Moral Mealer?

Independientemente del resultado, la fórmula para los republicanos que quieren ganar un puesto a nivel de condado es esa. Tiene que ser hispana y mujer, porque si no es así y estuviera un hombre blanco, perdería frente a una mujer hispana, sin dudarlo. Hoy un hombre blanco en el condado de Harris es imposible. Este es un condado fuertemente demócrata. Acá no hay suficientes blancos, la única manera de que los republicanos ganen es que reciban votos hispanos o que las minorías no salgan a votar.