Cuando faltan 40 días para las elecciones de noviembre, los números no son los que Beto O'Rourke esperaba. El candidato demócrata en Texas no logra recortar la distancia que lo separa de Greg Abbott y aparece en las encuestas entre 7 y 10 puntos por debajo del gobernador republicano.

Preocupado por una performance que anuncia una nueva frustración para el ex congresista nacido en El Paso, O'Rourke sorprendió en las últimas horas con declaraciones que detonaron sobre la Casa Blanca. El demócrata sugirió que la primacía republicana en Texas se debe al giro a la derecha de los latinos en la frontera sur y culpó a Joe Biden por la campaña errática de 2020.

"El candidato Biden no gastó ni un centavo ni un día en el Valle del Río Grande, ni en ningún lugar de Texas, para el caso, una vez que llegamos a la recta final de las elecciones generales", dijo O'Rourke en el Texas Tribune Festival. "Tienes que mirar fijamente a las personas por las que quieres luchar y servir y cuyos votos quieres ganar". 

Con la frontera como eje, Abbott amplía a 9 puntos su ventaja sobre Beto y se prepara para un tercer mandato en Texas

Las palabras de Beto parecen bastante más que un reproche tardío al presidente y se inscriben en una batalla electoral que asoma mucho más complicada de lo que se preveía. Si los números de las encuestas se confirman, los demócratas volverán a perder Texas en 40 días y Abbott iniciará su tercer mandato como gobernador de un Estado clave. El viernes próximo, de todas formas, O'Rourke tendrá una chance de recortar la diferencia con el gobernador en un debate televisivo que genera alta expectativa. 

El candidato Biden no gastó ni un centavo ni un día en el Valle del Río Grande, ni en ningún lugar de Texas, para el caso, una vez que llegamos a la recta final de las elecciones generales. 

El giro hacia la derecha de los votantes hispanos y latinos fue noticia en las elecciones de 2020, el año en que Trump obtuvo más apoyo de los votantes latinos que en 2016. Según Pew Research, Trump aumentó en 10% el caudal de votos de la población hispana y pasó del 28 % al 38 % de aprobación entre los votantes hispanos. Mientras tanto, Biden obtuvo el 59 por ciento de los votantes hispanos, frente al 62 por ciento que recibió la candidata demócrata Hillary Clinton en su elección de 2016.

Beto y Biden en un acto de campaña en 2020.

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En el sur de Texas, un bastión históricamente demócrata, los votos hispanos cambiaron significativamente. Por ejemplo, el condado de Zapata, donde Clinton ganó por 33 puntos porcentuales en 2016, cambió a Trump en 2020.

"Los republicanos se presentaron con un mensaje económico muy fuerte y convincente", dijo O'Rourke cuando se le preguntó por qué los votantes hispanos en Texas decidieron votar a candidatos republicanos. "De Trump, fue literalmente una sílaba, una palabra. Eran 'empleos' y él ofreció una opción falsa: 'Puedo mantenerte encerrado en tu casa durante esta pandemia, o puedo abrir todos los lugares de trabajo y priorizar la economía'". "¿Qué teníamos de nuestro lado? Nada", concluyó.

De cara a las elecciones de noviembre, la preocupación es creciente, tal como lo viene contando LPO. La nueva encuesta de la Escuela Hobby de Houston, dirigida por el politólogo Mark P. Jones, indica que Beto se impone sobre Abbott en las preferencias de los latinos pero lo hace por un margen estrecho, mientras el gobernador arrasa entre los anglosajones blancos. "Tomo estas encuestas con pinzas", dijo O'Rourke sin entrar en detalles.

Por qué Beto no puede con Abbott en Texas

El antecedente más reciente es el sorpresivo triunfo de la republicana Mayra Flores en la elección especial de junio en el Sur de Texas. La joven congresista que nació en México derrotó al demócrata Dan Sánchez y se convirtió en una mujer que hizo historia. Fue la segunda persona del Partido Republicano en ganar en un distrito del Congreso del Valle del Río Grande y la primera republicana nacida en México elegida para el Congreso.

Una republicana gana en el sur de Texas y es la primera mexicana que entra al Congreso

Aunque O'Rourke afirmó que en esta elección no repetirá los mismos errores que cometieron los demócratas hace dos años, el panorama aparece de lo más adverso para sus aspiraciones. "Me estoy asegurando de que no cometamos el mismo pecado que cometieron algunos demócratas antes que yo, que es dar por sentado a los votantes de color, votantes negros y latinos", dijo. Además, aseguró que el idioma español en el que suele dirigirse a los latinos le dio una " ventaja competitiva''.