En una escala más de su campaña nacional, Nikki Haley desembarcó en Texas para presentar su libro y dar su apoyo a las candidatas del partido republicano en el Estado que gobierna Greg Abbott. Cuando faltan poco más de tres semanas para las elecciones de medio término, la ex embajadora de Donald Trump ante la ONU llegó como parte de una recorrida que incluye apariciones en Houston, Dallas y el Sur de Texas, el histórico bastión de tradición demócrata que en los últimos tiempos comenzó a ser disputado por los republicanos.

Haley está presentando "Si tu quieres algo, hazlo", un libro sobre liderazgo que se inspira en una reconocida frase de Margaret Thatcher: "Si tu quieres algo dicho, pídeselo a un hombre. Si tu quieres algo hecho, pídeselo a una mujer". Es uno de los ejes de un activismo político cada vez más marcado, que la posiciona entre las dirigentes que se muestran con vocación de pelear por la presidencia y desplazar a Trump del centro de la escena. En junio pasado, Haley respaldó a la candidata Nancy Mace que venció al postulante del ex presidente en Carolina del Sur y viene acentuando su perfil nacional.

Con la victoria de Nancy Mace, Nikki Haley doblega a Trump en Carolina del Sur y se anota para 2024

Sin embargo, el dato más destacado de su visita a Texas no fue la presentación de su libro sino el encuentro que mantuvo con dos de las candidatas latinas que hoy son grandes protagonistas de la batalla republicana por ganar el voto de los latinos, la representante Mayra Flores y la candidata Mónica De La Cruz.

La ex gobernadora de Carolina del Sur se sumó a la cruzada de los republicanos que quieren hacer historia en el sur de Texas, donde viven un millón y medio de personas, en su mayoría latinos. La llegada de Haley confirma tanto sus pretensiones como la importancia que los republicanos le están otorgando a la batalla en el Valle del Río Grande. Todo el partido está embarcado detrás de ese objetivo. Lo acaba de graficar el gobernador Abbott, en uno de sus últimos discursos: "Vamos a teñir de rojo el Valle del Río Grande", dijo.

El desembarco de Haley en el Sur de Texas confirma tanto sus pretensiones como la importancia que los republicanos le están otorgando a la batalla en el Valle del Río Grande. Todo el partido está embarcado detrás de ese objetivo. 

El antecedente que llenó de entusiasmo a los republicanos fue la victoria de la mexicana Mayra Flores, en la elección especial de junio pasado, un hecho que partió aguas e hizo historia. Flores fue la primera republicana nacida en México que ingresó a la Cámara de Representantes y ahora compite por mantenerse en el cargo. El representante Vicente González, un demócrata del sur de Texas, cambió de distrito a un territorio más favorable y espera derrotarla en la disputa por el mandato completo en noviembre.

Una republicana gana en el sur de Texas y es la primera mexicana que entra al Congreso

Haley estuvo con Flores y con Mónica De la Cruz, otra latina de origen mexicano que es candidata republicana por el Distrito 15. Se trata del escaño más competitivo de la Cámara de Representantes de Texas, que se extiende desde el este de San Antonio hasta las comunidades fronterizas, incluida McAllen. De La Cruz creció en el Valle del Río Grande en la ciudad fronteriza de Brownsville y fue criada junto a su hermano por una madre soltera. Igual que Flores, es parte de las nuevas generaciones que expresan el pensamiento de los republicanos que aún defienden la vigencia del sueño americano y rechazan los planteos progresistas de los demócratas.

De La Cruz viene de enviar un mensaje contra el poder económico y de ligarlo a los intereses de los demócratas, cuando culpó a "una élite que simplemente no lo entiende porque la inmigración ilegal prácticamente no tiene impacto en sus vidas". "Los banqueros de Wall Street no tienen que preocuparse de que un migrante centroamericano pobre rebaje sus salarios", dijo.

Mayra Flores, Mónica De la Cruz y la tercera candidata importante de los republicanos en Texas Cassy García, son tres jóvenes latinas conservadoras que se definen como antiaborto, pro seguridad fronteriza y patriotas. Haley acaba de tender un puente con ellas, con un doble objetivo: las elecciones de medió término y las presidenciales de 2024. 

La ex gobernadora de Carolina del Sur y ex embajadora de Trump ante la ONU es una de las figuras en auge dentro del partido republicano y ha respaldado candidatos conservadores en todo el país. En algunos casos, como en Pensilvania, sus opciones coincidieron con las ex presidente, pero en otros -como en su propio Estado- representaron un abierto desafío a su liderazgo.