O algo falla en la estrategia de campaña de Beto O'Rourke o la pelea por Texas es una causa perdida para los demócratas. Al menos eso se desprende de la última encuesta que provocó un estruendo en las filas del partido de Joe Biden: cuando faltan menos de 50 días para las primarias, el ex congresista de El Paso aparece 9 puntos por debajo del gobernador y la diferencia a favor de los republicanos no sólo no se reduce sino que comienza a ampliarse.

Pese a la remontada del presidente Biden que marcan todos los sondeos desde hace por lo menos dos meses, Texas sigue siendo un estado rojo y Beto no logra aprovechar el cambio de aire que se respira en la Casa Blanca.

Según una nueva encuesta de The Dallas Morning News y la Universidad de Texas en Tyler, Abbott supera a O'Rourke con un 47% frente a un 38%, una diferencia que es 2 puntos más amplia que la del mes pasado.

Beto no logra imponer su primacía entre los latinos de Texas y todavía sigue a 5 puntos de Abbott

En las últimas semanas, Abbott desplegó un doble movimiento que puede haberlo ayudado en la pelea de fondo. Por un lado, redobló su campaña publicitaria con una avalancha de anuncios en los que destacó su historia personal y culpó a los demócratas por el aumento del crimen en Estados Unidos. Por el otro, reforzó su operativo nacional con el envío de autobuses con migrantes a la casa de la vicepresidenta Kamala Harris.

La encuesta de Dallas Morning indica que los números de Abbott vienen mejorando a medida que apunta sus cañones contra la oleada de inmigrantes que llega a través del Río Grande. La mayoría de los texanos aprueba la forma en que Abbott está manejando la inmigración en la frontera entre Texas y México, 52% a 39%, y muchas de sus acciones, como inspecciones de camiones y el despliegue de la Guardia Nacional y la policía estatal. 

Beto O'Rourke, cada vez más lejos de Abbott.

Beto O'Rourke

La calificación favorable neta del gobernador por su impulso de seguridad fronteriza es de 13 puntos porcentuales, frente a los 9 puntos del mes pasado. Mientras tanto, la calificación neta desfavorable de Biden entre los tejanos por su manejo de la frontera empeoró: solo el 30 % lo aprobó mientras que el 59 % lo desaprobó, una caída de 8 puntos desde agosto, cuando la división fue del 34 % al 55 %.

La mayoría de los texanos aprueba la forma en que Abbott está manejando la inmigración en la frontera entre Texas y México, 52% a 39%, y muchas de sus acciones, como inspecciones de camiones y el despliegue de la Guardia Nacional y la policía estatal. 

La cruzada contra los extranjeros que llegan al Estado redundó en un mayor apoyo por parte de los texanos. A eso se suma, la otra gran preocupación de los estadounidenses, los índices de inflación, que siguen golpeando a la mayor parte de la población.

Beto O'Rourke realizó una recorrida por distintas ciudades del país y ha centrado su campaña en dos temas que cosechan adhesiones dispares. Primero, el derecho al aborto, que tiene el apoyo de las mujeres pero genera el rechazo de los hombres blancos en Texas. Segundo, la cuestión migratoria, donde los demócratas no han logrado en casi dos años de gobierno ejecutar una política clara para diferenciarse de Donald Trump. 

"Si los partidos no tratan de movilizar el voto hispano joven, hoy no hay forma de ganar una elección"

Son muchos los texanos que comparten la idea de que Estados Unidos enfrenta una "invasión" de migrantes y los últimos datos oficiales señalan que más de 2 millones de personas fueron arrestadas en 2022. Según las estadísticas publicadas este lunes por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (OAPF) estadounidense, los arrestos de migrantes a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México alcanzaron un máximo histórico de más de 2.2 millones en lo que lleva de 2022.

Por otro lado, los sondeos marcan que Abbott cuenta con una base de respaldo muy sólida en distintos grupos poblacionales: los hombres blancos representan un gran respaldo, pero no son los únicos. Las generaciones más grandes, que son más propensas a votar, lo tienen como favorito y la diferencia a favor de Beto entre los hispanos y las mujeres no es tan amplia como debería ser para recortar la distancia con el gobernador.

Los sondeos coinciden en que O'Rourke tiene un gran apoyo en la población afroamericana en Texas, pero se trata de un grupo de votantes que no aporta una cantidad de votos. El grupo estratégico para definir la elección son los jóvenes latinos, donde el demócrata cosecha adhesiones mayores con el gobernador. Sin embargo, se trata de franjas de la población que no demuestra un especial interés en ir a votar en noviembre.