El empresario dominicano José Uribe pasó en pocas horas de socio a enemigo potencial de Bob Menendez. El latino de Nueva Jersey que compartió emprendimientos y proyectos con el poderoso senador cubano-americano sorprendió a muchos, el viernes pasado, cuando se declaró ante el tribunal culpable de intentar sobornar al senador demócrata y se comprometió a testificar en su contra. Lo hizo con el objetivo de aliviar su pena y hundir todavÃa a quien hasta hace algún tiempo era uno de sus socios más codiciados.
Acusado por la fiscalÃa de Manhattan, en Nueva York, de haberle regalado un Mercedes-Benz convertible a Nadine Menéndez, la influyente esposa de Menéndez, Uribe se declaró culpable de siete cargos, incluido conspiración para cometer soborno, fraude electrónico, obstrucción de la justicia y evasión fiscal. No se trató de un contacto circunstancial con la esposa del senador de Nueva Jersey. Uribe es un corredor de seguros y está acusado de darle dinero en efectivo en 2019 a la esposa de Menéndez para el pago inicial de un convertible Mercedes-Benz y de realizar pagos hasta que las autoridades entregaron órdenes de registro en la casa de Menéndez en junio de 2022.
El empresario hispano firmó un acuerdo para cooperar con la FiscalÃa en la investigación de un escándalo que amenaza con truncar la carrera polÃtica de una de las senadores más poderosas de la comunidad hispana demócrata.
Se trata de un giro de 180 grados en relación a la estrategia precedente de Uribe, que en octubre pasado se habÃa declarado inocente ante el mismo tribunal. Sin embargo, el viernes último compareció con sus abogados ante el juez Sidney H. Stein para cambiar esa declaración, renunciar a su derecho a un juicio y declararse culpable de siete cargos penales.
Según la letra chica del acuerdo de culpabilidad que se difundió, el giro de Uribe apunta a recibir una condena menor en un caso que lo podrÃa llevar a la cárcel por nada menos que 95 años. Si coopera y testifica contra los otros acusados, como se comprometió a hacer, su pena podrÃa ser menor. En cambio, la situación de Menéndez y su esposa podrÃa agravarse todavÃa más.
La declaración del empresario latino de Nueva Jersey podrÃa poner a Menéndez en mayor peligro legal en un momento en que todas sus fuerzas apuntan a defenderse de los cargos en contra sus cargos y retener su sitio de poder en el Senado.
Como parte de la misma estrategia, el dominicano Uribe también se confesó culpable de evasión fiscal por no declarar ciertos ingresos desde 2016 hasta 2021. Uribe fue acusado originalmente de conseguir el Mercedes a cambio de que la ayuda de Menéndez interrumpiera una investigación criminal sobre el empresario realizada que llevaba adelante el fiscal general de Nueva Jersey.
El influyente senador que durante años presidió el estratégico Comité de Relaciones Exteriores atraviesa la etapa más difÃcil de su extensa carrera polÃtica. Los fiscales del Departamento de Justicia dicen que él y su esposa trabajaron al servicio de gobiernos extranjeros como agentes encubiertos: aceptaron sobornos en efectivo, lingotes de oro y el automóvil de lujo a cambio de su ayuda e influencia en los asuntos exteriores.
Uribe habÃa sido acusado de darle a la esposa de Menéndez un Mercedes-Benz convertible después de que el senador llamara a un funcionario del gobierno de Joe Biden para alertarle sobre otro caso que involucraba a un socio suyo. Ahora, la estrategia de defensa de Menéndez parece haberse derrumbado como un castillo de naipes.
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Declarados inocentes de cuatro cargos cada uno, está previsto que tanto el senador como su esposa y otros dos empresarios cercanos sean juzgados a partir del 6 mayo por el tribunal. Sin embargo, el giro sorpresivo de Uribe parece llamado a impactar en la causa del polÃtico hispano demócrata. La sentencia de Uribe está fijada para el 14 de junio, pocas semanas después de que el juicio de Menéndez comience.
Otros dos empresarios, Wael Hana y Fred Daibes, fueron acusados junto con Menéndez y se declararon inocentes. Hana y la esposa de Menéndez están acusadas de conspirar con Menéndez entre enero de 2018 y junio de 2022 para ayudar al Gobierno egipcio.
Está previsto que Menéndez, su esposa y los otros dos empresarios de Nueva Jersey sean juzgados en mayo. Los fiscales federales denuncian que Menéndez utilizó su cargo para emprender acciones que beneficiaron a gobiernos extranjeros a cambio de sobornos pagados por asociados en Nueva Jersey.
Una acusación sostiene que Menéndez y su esposa tomaron lingotes de oro y dinero en efectivo de un promotor inmobiliario, y que el senador utilizó su influencia para conseguirle a ese empresario un acuerdo multimillonario con un fondo de inversión qatarÃ.
Menéndez también está acusado de ayudar a otro socio comercial de Nueva Jersey a conseguir un acuerdo lucrativo con el gobierno de Egipto. Los fiscales alegan que a cambio de sobornos, Menéndez hizo cosas que beneficiaron a Egipto, incluida la redacción clandestina de una carta a sus compañeros senadores animándolos a levantar la suspensión de 300 millones de dólares en ayuda.
Uribe fue acusado de comprar el auto de lujo después de que el auto anterior de Nadine Menéndez fuera destruido cuando atropelló y mató a un hombre que cruzaba la calle. Pese a a que se trató de una causa de lo más sensible, la esposa del senador latino no enfrentó cargos penales en relación con ese accidente.
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