
Gregorio "Greg" Casar será uno de los 14 congresistas latinos que ingresarán este martes al nuevo Congreso de los Estados Unidos. Sin embargo, no será uno más. Con apenas 33 años, el joven nacido en San Antonio representa al nuevo distrito congresional 35 y es considerado el primer latino que los votantes de Austin envÃan al Capitolio. Es hijo de inmigrantes mexicanos y le sacó nada menos que 45 puntos de ventaja a su oponente.
Casar no solo es parte de la marea latina que penetra en el Parlamento y lleva a que el Congreso tenga este año el número récord de 47 bancas ocupadas por hispanos. Además, es uno de los emergentes de la nueva generación demócrata que cuestiona al establishment partidario y reclama que el partido vuelva a ser el instrumento polÃtico y electoral de la clase trabajadora.
El ex concejal de la ciudad de Austin se diferencia de otros demócratas electos en Texas porque su agenda no se limita a las libertades individuales sino que apunta a las cuestiones estructurales y rechaza la brecha de desigualdad. En su campaña, mientras otros democratas aluden la economÃa y se centraban en el aborto, Casar se enfocaba en el problema de los ingresos y cuestionaba las ganancias extraordinarias de magnates como Jeff Bezos y Elon Musk.
El distrito abarca parte del sur de Austin, corre a lo largo de la Interestatal 35 a través de San Marcos y se conecta con el norte de San Antonio. Reúne a una gran concentración de votantes demócratas de la región. Casar aprovechó sus conexiones para generar apoyo en el distrito de Austin a San Antonio y ganó una primaria de cuatro vÃas que incluÃa al representante estatal Eddie RodrÃguez y la exconcejal de San Antonio Rebecca Viagran. Asà derrotó fácilmente al republicano Dan McQueen por una diferencia abrumadora: 72,6% a 27,4%.
Su victoria se produce cuando el sindicalismo está tratando de renacer en todo el paÃs y también en Texas. El año pasado, los votantes del lado oeste de San Antonio enviaron a la lÃder prosindical Teri Castillo al Concejo Municipal y los trabajadores realizaron su caminata más grande en la historia de la ciudad este octubre.
"En el Congreso, lucharé para traer infraestructura y buenos empleos sindicales a San Antonio asà como para elevar la calidad de vida de los trabajadores. Sabemos que a los Jeff Bezos del mundo les va bien, pero que los trabajadores de San Antonio están luchando para pagar el alquiler, luchando para pagar la hipoteca. Y es por eso que necesitamos aumentar los salarios y mejorar las condiciones laborales de la gente aquÃ", le dijo Casar a San Antonio Report.
"Working 12 hours a day or having three jobs is often not enough to survive in the United States"
El latino democrata sostiene que debe que quede claro que los demócratas son el partido de los trabajadores. "Asà es como construimos un Texas progresista bajo [el ex presidente Lyndon B. Johnson], donde los demócratas ganaron abrumadoramente las elecciones cuando dejamos en claro que ambos estamos a favor de los derechos civiles, pero también para asegurarnos de que a la clase trabajadora le vaya bien", dijo.
Casar pretende discutir una idea que durante décadas ha sido admitida como una verdad indiscutible en todo el espectro polÃtico y es la de que los republicanos son mejores a la hora de conducir la economÃa.
En campaña, el nuevo congresista tuvo el respaldo de Bernie Sanders y de Alexandria Ocasio-Cortez, con quien ahora compartirá bancada. El senador de Vermont lo acompañó en la Universidad Estatal de Texas en San Marcos en octubre y aseguró que Casar va a ser uno de los "lÃderes destacados" del paÃs. Como parte de su actividad, el demócrata de Texas comenzó a trabajar en sindicatos como director de polÃticas del Proyecto de Defensa de los Trabajadores, que representa a los trabajadores inmigrantes en la industria de la construcción. Su apoyo no se limita al de los legisladores progresistas: también cuenta con el aval del alcalde de Austin, Steve Adler, y la exsenadora estatal Wendy Davis.
Casar representa a ciudades progresistas de un Estado en el que el gobernador Greg Abbott viene de arrasar en las elecciones que le abrieron la puerta a su tercer mandato Beto O'Rourke, cuyo futuro polÃtico hoy está cubierto de interrogantes.
Uno por uno, quiénes son los latinos que entran al nuevo Congreso de Estados Unidos
Un artÃculo de Silvia Foster Frau en The Washington Post sostiene que Casar se incorpora al Congreso como parte de una camada de nuevos legisladores latinos liberales que se preparan para desafiar el status quo.
El número récord de legisladores hispanos, incluidos cinco republicanos y nueve demócratas, que se unieron al Congreso este año refleja la creciente influencia del electorado latino. En el Congreso 118, las bancas en poder de latinos aumentarán de 38 a 47 y la edad promedio de los nuevos legisladores será de 38 años, 20 años más jóvenes que la edad promedio de los miembros de la Cámara al comienzo del Congreso 117.
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