En pocos días, Eric Adams aprovechó para cruzar las fronteras de la Gran Manzana y captar la atención nacional. En su primer aniversario como alcalde de Nueva York, el demócrata eligió el tradicional discurso del estado de la Ciudad para dirigirse a los neoyorquinos de clase trabajadora en el tradicional. El segundo alcalde negro de la metropoli se empeña desde hace tiempo en destacar sus esfuerzos por lograr la equidad y ayudar a los residentes más pobres de la ciudad. Adams dijo que el desarrollo laboral será una prioridad en el próximo año y remarcó su enfoque destinado a abordar la alta tasa de desempleo de los negros.

La muerte del joven afroamericano Tyre Nichols en Memphis después de una brutal golpiza por parte de cinco policias negros lo convirtió en una voz doblemente autorizada. Antes de llegar al puesto de alcalde, Adams fue capitán de policía de la ciudad de Nueva York. El lunes por la noche apareció en CNN y dijo que los oficiales de Memphis "perdieron el control" y "mostraron un nivel de abuso que es realmente una traición para quienes usan el uniforme todos los días y cumplen el trabajo de protección pública". Sin embargo, defendió el uso de las unidades policiales especializadas y consideró que no eran las responsables de los comportamientos abusivos por parte del personal.

El alcalde, que creció como hijo de una madre soltera en Queens, fue elegido para resolver la alta criminalidad y ha asegurado que Nueva York se está moviendo en la dirección correcta, a pesar de un aumento general de las cifras de crimen. Han disminuido los homicidios y los tiroteos, pero se han incrementado otros delitos graves como el robo, el asalto y el allanamiento de morada.

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La popularidad de Adams sigue alta en Nueva York y todavía se le da crédito en su lucha por reducir la inseguridad. El alcalde afroamericano esgrime mano dura: lo hace desde su posición de ex policía y el papel de los oficiales que ahora están bajo su comando. "Los policías no deberían tener miedo por sus vidas cuando están en las calles ", afirmó el demócrata en el discurso por su aniversario.

Desde un punto de vista interno, Adams se acerca al centro político en su gestión y recibe cuestionamientos crecientes del ala progresista. Las críticas se hicieron palpables en situaciones como las del cierre de la prisión de Rikers, la saturación de los servicios de la ciudad con la llegada de inmigrantes y las medidas para gestionar el problema de los Sin Techo.

La muerte de Nichols en Memphis después de una brutal golpiza por parte de cinco policias negros lo convirtió en una voz doblemente autorizada. Antes de llegar al puesto de alcalde,  Adams fue capitán de policía de la ciudad de Nueva York.

A nivel externo, Adams viene de dar un paso importante como líder del movimientos de alcaldes que cuestiona la administración Biden y su manejo de la crisis migratoria. Tanto en la gestión interna como las alianzas de alcaldes o el trabajo entre administraciones, el ex policía se encuentra en una posición privilegiada.

La presencia de la gobernadora de Nueva York Kathy Hochul en el discurso del estado de la ciudad fue una gran diferencia con respecto a años anteriores, cuando el gobernador Andrew Cuomo y el alcalde Bill de Blasio entablaron una rivalidad a veces amarga. También fue una ilustración de una alianza política con la que tanto Adams como Hochul cuentan para el éxito de sus mandatos.

Eric Adams, de ex capitán de la policía de Nueva York a alcalde y de la ciudad a la pelea nacional. 

En un comunicado, Hochul reafirmó su asociación con el alcalde y calificó su discurso "inspirador y ambicioso". "Confío en que las propuestas del alcalde Adams satisfacerán la urgencia de este momento histórico", dijo. "Desde el primer día, prometí marcar el comienzo de una nueva era de colaboración y liderazgo con el alcalde, y espero con ansias nuestra asociación continúa para crear un futuro más brillante, más seguro y más próspero para la ciudad de Nueva York", agregó.

Aunque varios gestos del alcalde demócrata son vistos como parte de una fuerte campaña para un segundo mandato en la ciudad, la destreza en la recaudación de fondos de Adams indica más bien que se trata de un hombre con los ojos puestos en la Casa Blanca. Así lo comienzan a ver, cada vez con más frecuencia, distintos expertos políticos.

Con apenas un año en el cargo, Adams ha recaudado más de $1.27 millones para su campaña de reelección de 2025. De ese total, aproximadamente la mitad, $632,636, provienen de donantes de otros estados, según muestran sus documentos presentados la semana pasada ante la Junta de Financiamiento de Campañas de la ciudad. Se embolsó $408,402 en los últimos seis meses, con 87 donaciones con contribuciones máximas de $2,100. Sus totales eclipsan a los de sus predecesores. En su primer año, el ex alcalde De Blasio hizo poca recaudación de fondos -solo acumuló $7,997- y el mismísimo Rudy Giuliani llegó apenas a $719,760. 

Aunque varios gestos del alcalde demócrata son vistos como parte de su campaña para un segundo mandato, la destreza en la recaudación de fondos de Adams indica más bien que se trata de un hombre con los ojos puestos en la Casa Blanca. 

La plataforma de Nueva York no es nueva para las aspiraciones presidenciales. Di Blasio fracasó en su intento de asalto a la Casa Blanca, que abandonó en forma temprana las primarias, nunca llegó a ser popular en su propia ciudad. Adams, en cambio, tiene mayor aprobación en su etapa inicial como alcalde y no pierde el tiempo en su proyección nacional.

El consultor político demócrata Hank Sheinkopf interpreta el prolífico esfuerzo de recaudación de fondos de Adams como un cambio de estrategia para los alcaldes neoyorquinos: "Es un demócrata centrista de raza negra y ex policía. Si puede demostrar en los próximos años que puede dirigir Nueva York y solucionar algunos de sus problemas, se convierte en un jugador nacional serio, ya sea para postularse para presidente o para ser considerado para la nominación del partido a la vicepresidencia", sentenció.

Gran parte de las ganancias inesperadas de Adams en sus arcas de campaña de 2025 provienen de empresas que confían en sus planes para ayudar a la Gran Manzana con problemas de liquidez a recuperarse financieramente de la pandemia, incluidas las industrias de bienes raíces, producción de cine y televisión y servicios de alimentos.

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El cofre actual de Adas asciende a $ 1,061,152, ya que desembolsó $ 216,826 en gastos de campaña. Esto incluye pagar los viajes a Beverly Hills, Chicago y otras ciudades para ayudar a elevar su perfil nacional junto con la financiación de su campaña de reelección. 

Los equilibrios políticos y la aceptación mediática ayudan a que Adams tenga esta buena recepción por parte de los financiadores y todo ello encaja con su buena estrategia de visibilidad, que conecta con el ciudadano. Por ejemplo, mientras su predecesor Di Blasio solía acudir al tradicional acto de comer perritos calientes en Coney Island en el Día de la Independencia entre abucheos, Adams consigue asistir al Met Gala y lograr trato de celebridad rodeado de las mayores figuras del panorama musical.

Sus políticas para reducir el crimen y aumentar la asequibilidad también resuenan en otras ciudades, que tienen desafíos similares a los de Nueva York, con lo que Adams consigue ser un referente político nacional. De la misma forma su búsqueda de liderazgo en la crisis migratoria está bien ejemplificada en su reciente visita a El Paso y esta reportando al alcalde de Nueva York un rol de capitanía en la reciente alianza de alcaldes negros reunidos en Washington.

Aunque en ningún momento ha hablado públicamente de sus intenciones más allá de capitanear la ciudad de Nueva York, su perfil encaja perfectamente con la necesidad de líderes carismáticos en el Partido Demócrata. Cumple además con las exigencias de diversidad sin salir del centro político.