El presidente Biden arengó lo que denominó su "argumento final" antes de las elecciones, contrastando las políticas que proponen los demócratas y republicanos para enmarcar como una elección que definirá el futuro del país durante décadas.

"Estoy aquí para entregar lo que creo que es un argumento final sobre lo que debemos hacer en los próximos 15 días para asegurar una victoria y dejar en claro que esta elección no es un referéndum, es una elección", dijo Biden en declaraciones a un grupo de voluntarios, empleados y donantes del Comité Nacional Demócrata (DNC). "Todo el mundo quiere que sea un referéndum, pero es una elección entre dos visiones muy diferentes de Estados Unidos".

Biden usó su discurso ante un grupo entusiasta de simpatizantes para presentar una larga lista de lo que los demócratas han logrado en los últimos 18 meses y lo comparó con las propuestas de algunos republicanos en caso de que retomen el control del Congreso.

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El presidente promocionó la aprobación de una legislación para reducir el costo de los medicamentos recetados y las primas de atención médica que no obtuvo ni un solo voto republicano. También prometió que los demócratas protegerían los derechos reproductivos, el derecho a la privacidad y el derecho al voto, aunque los demócratas no han podido codificar ninguna de esas cosas con una mayoría tan estrecha en el Senado.

Además, Biden argumentó que heredó una economía en problemas y un país sin un plan para combatir la pandemia y promulgó un plan masivo para vacunar a millones de estadounidenses, mientras impulsaba una agenda económica que condujo a una fuerte disminución del desempleo y un impulso en las pequeñas empresas.

 Biden también destacó la aprobación de un paquete de infraestructura de 1,2 billones de dólares que calificó como el "proyecto de ley de infraestructura más importante desde el sistema de carreteras interestatales de Eisenhower".

Y aunque reconoció que la inflación y el aumento de los costos son un problema para muchos estadounidenses, señaló que el país tiene una tasa de inflación más baja que la mayoría de los demás países.

"¿En qué están compitiendo?" Biden preguntó a los republicanos. "Si ganan, ¿qué dicen que harán? Bueno, tengo que reconocérselo, lo están diciendo en voz alta. Están tan seguros de que van a ganar que lo dicen sin una pizca de vergüenza".

El presidente señaló al líder de la minoría de la Cámara Kevin McCarthy y otros que han dicho que presionarán para derogar la Ley de Reducción de la Inflación, un proyecto de ley aprobado en agosto que redujo los precios de los medicamentos recetados e incluyó miles de millones en fondos para programas para combatir el cambio climático.

También se centró en las promesas del Senador Rick Scott y otros republicanos para reevaluar los gastos del Seguro Social y Medicare de manera regular y prometió que rechazaría cualquier plan para recortar esos beneficios.

Mientras tanto, el presidente argumentó que la mayoría de los republicanos votaría para prohibir el aborto a nivel nacional, aunque esa medida sería vetada.

Por otro lado, Biden señaló los esfuerzos del Partido Republicano para bloquear el plan de su administración para perdonar la deuda de préstamos estudiantiles de millones de estadounidenses como evidencia de que están desconectados y no están dispuestos a ayudar a la clase trabajadora.

"Esa es una política de goteo mega-MAGA en extremo", dijo Biden, refiriéndose a los republicanos de "Make America Great Again" que se alinean con el expresidente Trump. "Nunca me disculparé por ayudar a la clase media y a la gente de clase media y a los estadounidenses a recuperarse de la pandemia", afirmó.

Los demócratas actualmente tienen un desempate en el Senado, que está dividido 50-50, y tienen una mayoría de seis escaños en la Cámara. Históricamente, el partido del presidente pierde escaños en las elecciones intermedias y las encuestas de los últimos días han sugerido que los republicanos están bien posicionados para recuperar la mayoría en la Cámara.

"Los únicos demócratas dispuestos a dar la bienvenida a Joe Biden en este momento son los empleados pagados del DNC que trabajan en Washington", dijo la portavoz del Comité Nacional Republicano, Emma Vaughn, en un comunicado.

"Mientras tanto, los demócratas de votos negativos en todo el país están desesperados por ocultar sus registros de votación de Biden. Los votantes saben que el control demócrata de Washington generó precios más altos, más delincuencia y una nación que se dirigió en la dirección equivocada", apuntó.

Biden y otros han enmarcado repetidamente las elecciones intermedias de 2022 como un posible punto de inflexión en la historia de la nación, con docenas de candidatos republicanos en la boleta electoral que rechazan los resultados de las elecciones de 2020.