La cadena CNN está cambiando de orientación. Y el gobierno de Joe Biden está tomando nota del giro. Tal como contó LPO, la cadena de noticias que fundó Ted Turner entró en un proceso de cambio desde que Chris Licht asumió como director ejecutivo y decidió tomar distancia de la administración demócrata. El viraje que se inició a principios de año parece profundizarse cada vez más a medida que se acercan las elecciones de medio término.
La tensión entre la administración Biden y la CNN acaba de incrementarse con el debut de John Miller como jefe de policÃa y analista de inteligencia de la CNN en Nueva York. De larga trayectoria en los organismos de seguridad, Miller trabajó en el FBI, integró la policÃa de Nueva York desde 1994 y fue hasta junio pasado el comisionado adjunto de Inteligencia y Contraterrorismo del Departamento de PolicÃa de Nueva York.
"John ayudará a cumplir el compromiso de CNN de abordar problemas complejos al brindar al público noticias independientes y objetivas y análisis significativos en todas las plataformas", dijo Licht, que además de director ejecutivo, es presidente de la CNN. Desde que asumió el cargo a principios de este año, el nuevo directivo ha tratado de orientar a CNN. Sus defensores afirman que se esfuerza en ofrecer más noticias y menos opiniones, pero sus detractores lo ven alejarse de los demócratas y en un proceso de mimetización con las posturas republicanas.
Si lo que busca es fastidiar a Biden, con la designación de Miller acaba de lograrlo. En su paso por el gobierno del alcalde demócrata Eric Adams, Miller generó un alto rechazo de los demócratas cuando declaró en una audiencia que "no habÃa evidencia" de que la policÃa de Nueva York hubiera espiado de manera ilegal a los musulmanes en las mezquitas después de los atentados del 11S. "Ese es un hito para nosotros", afirmó el ahora columnista de CNN.
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Sus declaraciones generaron la respuesta de Adams, que decidió salir a contradecir a su subordinado. También ex miembro de la policÃa de Nueva York, el alcalde afirmó que lo que habÃa dicho Miller era "incorrecto". "Lo que hicimos estuvo mal", dijo.
La concejala demócrata de Brooklyn Shahana Hanif fue aún más allá. Dijo que los comentarios de Miller le "hirvieron la sangre" y pidió que se lo investigue por perjurio. "Bajo juramento, este hombre trató de borrar los traumas que hemos experimentado como comunidad", dijo Hanif, que en noviembre pasado fue elegida como la primera mujer musulmana miembro del Consejo.
No es la primera vez que Miller incursiona en los medios y no es que sus comentarios puedan ser atribuidos al desconocimiento. Durante su carrera, cubrió los ataques terroristas de septiembre de 2001 y trabajó para las cadenas ABC News y CBS News. En ABC, llegó a realizar una entrevista con Osama bin Laden. Además, es coautor del libro "The Cell: Inside the 9/11 Plot".
Su caso se inscribe en lo que entre los colaboradores de Biden definen como la "foxificación de CNN". Los movimientos son varios. Hace algunos dÃas, el histórico corresponsal de CNN en la Casa Blanca, John Harwood, anunció que se iba. A Harwood, que habÃa trabajado en The New York Times, el Wall Street Journal y NBC News, le quedaban años de contrato. En su última aparición en la red, Harwood habÃa definido a Trump como un "demagogo deshonesto". "Nos educan para creer que hay dos partidos polÃticos diferentes con diferentes puntos de vista y para que no tomemos partido en desacuerdos honestos entre ellos. Pero no estamos hablando de eso. Estos no son desacuerdos honestos", dijo.
La llegada de Miller a la CNN recuerda algunas designaciones que hace no tanto parecÃan excepcionales como la de Corey Lewandowski, el excolaborador de la red que fue director de campaña de Trump.
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Aunque nunca admitió formalmente las irregularidades en la Corte, la policÃa de Nueva York disolvió en 2014 su llamada "unidad demográfica", que recopilaba información sobre los musulmanes a través de policÃas vestidos de civil que escuchaban conversaciones en mezquitas, centros comunitarios, escuelas, restaurantes y otros lugares de Nueva York.
La disolución de la unidad se produjo después de que The Associated Press publicara un informe ganador del Premio Pulitzer que exponÃa el programa de vigilancia. Además, la policÃa de Nueva York acordó, como parte de sus acuerdos judiciales, que ya no participarÃa en el monitoreo de inteligencia basado en la religión y consintió en pagar alrededor de $ 1 millón en daños y honorarios legales.
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