Con unos ojos brillantes que escondían lágrimas, Vivek Ramaswamy se dirigió a sus simpatizantes junto a su esposa Apoorva y su hijo en un hotel del centro de Des Moines en Iowa. Ante el estupor de una mayoría de jóvenes republicanos, no tardó en admitir que ponía fin a sus intenciones presidenciales.

Tras anunciar su apoyo a Donald Trump a partir de ahora y manifestar que como nación, Estados Unidos está patinando, en la mente de muchos aparece la pregunta: ¿Tendrá Ramaswamy un papel destacado en el proyecto de un Trump que más que nunca acaricia su nominación?

El empresario de 38 años no era muy conocido cuando se presentó a la carrera republicana en febrero de 2023, en su primera candidatura a un cargo político. Pero rápidamente se abrió paso entre los votantes republicanos en una campaña que se alineó con Trump tanto en tono como en sustancia política, mientras se posicionaba como heredero del movimiento MAGA. 

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El joven empresario de Silicon Valley se abstuvo de atacar al expresidente durante toda su carrera, a pesar de que Trump se refirió a él como una "pérdida de voto" e incluso un "voto por el otro lado". Ramaswamy prefirió atribuir esos ataques a los asesores de campaña de Trump y, tras suspender su propia campaña, rápidamente respaldó al ganador de Iowa.

AP

LPO conversó brevemente con el candidato primerizo al bajar del escenario visiblemente emocionado.

-La gente te está pidiendo que seas el vicepresidente de Trump, ¿te gustaría?

-No soy un plan B. Voy a hacer mi parte ahora para asegurarnos de que America First siga vivo, para asegurarnos de que Donald Trump tenga éxito como próximo presidente de los Estados Unidos.

-¿Eres optimista con Trump?

-Me preocupa que el sueño americano no exista para nuestros dos hijos y su generación a menos que todos demos un paso al frente y hagamos algo al respecto, Trump ahora mismo es la única opción. Soy siempre optimista, pero me preocupa mucho la situación de este país.

No soy un plan B. Voy a hacer mi parte ahora para asegurarnos de que America First siga vivo, para asegurarnos de que Donald Trump tenga éxito como próximo presidente de los Estados Unidos.

Ramaswamy ha logrado una atención que falta ver cómo va a capitalizar a nivel personal. Tampoco está claro qué utilidad puede tener ahora su nombre para Trump, pues es dudoso que agregaría mucho al impulso de Trump para la presidencia. Es una voz hábil para el debate pero su base de apoyo es pequeña y no representan votos nuevos. Pese a las voces que apuntan a Ramaswamy como opción para hacer tándem con Trump, el ex presidente necesita ampliar horizontes y convencer a más votantes que su masa entregada de MAGA.

Ramaswamy es probablemente muy hábil para saber que puede desempeñar algún rol en la administración de Trump, sin llegar a entrar en conflicto con el ex presidente, como tantos nombres que han salido quemados de hacer equipo con Trump, como el ex vicepresidente Mike Pence.

El empresario nacido en Ohio de padres indios, recuerda el fenómeno Pete Buttegig, en el que en las pasadas primarias demócratas, irrumpió como figura fresca que cautivó miradas y acabó en el equipo de Biden una vez se retiró de la carrera presidencial.

Ramaswamy podría ser útil para Trump en la campaña y en una posible administración en caso de que Trump regresara a la Casa Blanca, pero otro camino que podría seguir el empresario es el de Andrew Yang, quien después de su candidatura para la nominación demócrata de 2020 intentó varias aventuras políticas. 

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Yang, también empresario e hijo de inmigrantes, aprovechó una reforma política adelantada a su tiempo (1.000 dólares al mes en pagos de renta básica universal a los estadounidenses para compensar los empleos perdidos por la automatización) en una variada carrera postelectoral. Lideró brevemente la pelea por la alcaldía de Nueva York que finalmente ganó el centroizquierdista Eric Adams y fundó el Partido Adelante, diseñado para promover objetivos políticos que incluyen primarias no partidistas, votación por orden de preferencia, así como varias otras reformas orientadas a reducir la polarización en la política estadounidense.

De padres indios, el empresario nacido en Ohio recuerda el fenómeno Pete Buttegig, que en las pasadas primarias demócratas irrumpió como figura fresca y acabó en el equipo de Biden. 

Ramaswamy parece anhelar el poder político que le permitiría "servir al país"y, tal vez, la ruta Yang le permitiría optimizar sus talentos. Vivek, como le llaman sus simpatizantes de forma coloquial y distendida, tiene una fuerte presencia en las redes sociales, a través de las cuales hizo gran parte de la publicidad de su campaña. Algunas de sus posiciones, incluido un enfoque menos intervencionista de política exterior de "Estados Unidos primero", han resonado incluso entre los votantes de izquierda. Ha demostrado ser capaz de cruzar ciertas divisiones retóricas que los republicanos con información privilegiada como Haley no se atreverían a romper.

Queda por ver qué misión tiene Trump para el político que admitió no haber logrado el nivel de sorpresa que pretendía, y que ha puesto fin a su pugna por liderar a los republicanos. Ya ha anunciado que estará al lado de Trump en New Hampshire, la siguiente cita que es de esperar siga consolidando el liderazgo del ex presidente.