Barack Obama confirmó en estas elecciones que, aún fuera de la competencia electoral, sigue siendo muy importante para los demócratas. El ex presidente jugó un papel preponderante en la campaña del gobierno y sus apariciones llenas de energía sumaron votos decisivos en las elecciones de medio término. Ahora, cuando sólo queda por definir la segunda vuelta del 6 de diciembre próximo en el estado cambiante de Georgia, Obama anuncia su regresó a Atlanta, la semana que viene, para asegurarle a su amigo Joe Biden el control del Senado. Contra todos los pronósticos, las elecciones de noviembre dejaron a los demócratas con 50 bancas en la cámara alta y se aseguraron la mayoría ajustada con el voto de la vicepresidenta Kamala Harris.

Ahora, cuando la administración Biden apunta a ampliar esa diferencia a su favor, Obama asoma como punta de lanza y se prepara para viajar por segunda vez a Georgia en apoyo del senador estadounidense Raphael Warnock. Obama anunció que encabezará un evento este 1 de diciembre para Warnock para impulsar la participación en la carrera contra el candidato de Donald Trump, el ex jugador de fútbol americano Herschel Walker. Será sobre el cierre de la votación anticipada.

Obama sale al rescate en Pensilvania para que los demócratas no pierdan el Senado

El expresidente ya había protagonizado un evento el 28 de octubre pasado junto a Warnock, la derrotada candidata a gobernadora Stacey Abrams y otros demócratas de todo el estado. Allí, Obama se mostró en línea con Biden y advirtió al electorado que "la democracia está en juego en esta elección" y apuntó sus cañones contra Walker. Dijo que la ex estrella del fútbol nunca había "mostrado ningún tipo de inclinación hacia el servicio público" antes de que Trump lo empujara a postularse y definió al candidato republicano como una "celebridad", una categoría que distinguió de la de "político".

Obama fue por lejos el demócrata de más alto perfil que se unió a Warnock en Georgia durante las elecciones generales y Biden espera ahora que el ex presidente pueda aumentar la participación de los afroamericanos en favor de Walker.  

Los analistas consideraron que Obama fue por lejos el demócrata de más alto perfil que se unió a Warnock en Georgia durante las elecciones generales y esperan ahora que el ex presidente pueda aumentar la participación de los afroamericanos en favor de Walker. Mientras los demócratas tienen al presidente de edad más avanzada en la historia y dudan pese al buen resultado de noviembre sobre sus posibilidades de éxito en 2014, el presidente de dos mandatos dejó el cargo con un índice de aprobación de casi el 60%, y su popularidad apenas ha disminuido en las encuestas recientes de Gallup.

Trump en Georgia, junto a su candidato Herschel Walker.

AP

La estrecha alianza de Warnock con Obama contrasta con la distancia que mantiene respecto a Biden. En 2020, el presidente rompió una larga racha negativa de su partido y fue el primer candidato demócrata que ganó Georgia desde 1992. Sin embargo, sigue siendo impopular entre los votantes independientes que los demócratas buscan.

Según publicó The Atlanta Journal-Constitution, la aprobación de Biden se desplomó por debajo del 40% en las encuestas recientes. Warnock está tratando de repetir la estrategia que desplegó durante la mitad del período, cuando logró superar por un margen estrecho a Walker en un Estado donde el resto de los candidatos republicanos obtuvieron cómodas victorias en las elecciones estatales de Georgia.

Ahora Trump asocia con el fraude la derrota en Georgia y dispara más fuerte contra su partido

Ahora, sin el reelecto gobernador republicano Brian Kemp en competencia, los pronósticos sugieren que la contienda será más cuesta arriba para el candidato republicano identificado con Trump. Precisamente ahora, el demócrata que tiene el apoyo de Obama está apelando a los votantes independientes que en la primera vuelta votaron en forma cruzada: lo respaldaron a él para el senado mientras refrendaban en el poder al popular gobernador republicano que tiene un enfrentamiento histórico con Trump. 

El candidato de Obama está apelando a los votantes independientes que en la primera vuelta votaron en forma cruzada: lo respaldaron a él para el Senado mientras refrendaban en Kemp, el popular gobernador que tiene un enfrentamiento histórico con Trump.  

Kemp rechazó en 2020 sumarse a las denuncias de fraude del ex presidente y aplastó en las primarias de mayo a David Perdue, el candidato de Trump que pretendía ir a pelear por la gobernación: le sacó 50 puntos de ventaja. Walker y sus aliados republicanos buscan que la inflación más alta de las últimas cuatro décadas incline la balanza en su favor.