Con casi dos años de antelación, el gobernador de California Gavin Newsom anticipó su decisión de no competir en las elecciones presidenciales de 2024 y dejar a Joe Biden como candidato preferencial de los demócratas para enfrentar a Donald Trump.
Newsom dijo estar "totalmente comprometido" con la reelección de Biden, de acuerdo a lo que publicó el portal Político. El gobernador demócrata de más alto perfil se lo dijo al propio Biden en una conversación telefónica que tuvieron el mismo 8 de noviembre en que los demócratas obtuvieron un resultado mucho mejor al que esperaban.
Newsom aseguró que su decisión de autoexcluirse de la pelea presidencial fue informada a todas las autoridades importantes del gobierno. "Le he dicho a todos en la Casa Blanca, desde el jefe de gabinete (Ron Klain) hasta la primera dama (Jill Biden)", afirmó. Más aún, el gobernador de California remarcó que no se subirá a la carrera presidencial de ninguna manera y en ningún escenario, ni siquiera si Biden finalmente desiste de su intento de ir en busca de la reelección. Según Newsom, el anticipo que le hizo al entorno del presidente fue durante el verano, cuando visitó Washington en medio de las versiones que aseguraban que estaba planeando desafiar a Biden.
El nombre de Newsom circulaba desde hace casi un año en la danza de eventuales candidatos demócratas para reemplazar a Biden. Su alto perfil, su permanente intento de ocupar la escena nacional y su pelea con los gobernadores republicanos más conocidos como Ron DeSantis y Greg Abbott hacían presagiar que estaba lanzado a la disputa por suceder a Biden. Junto con la californiana Kamala Harris y la gobernadora de Michigan Gretchen Whitmer, Newsom era el candidato predilecto del establishment demócrata.
Sin embargo, dos episodios fundamentales se encadenaron en las últimas semanas y llevaron a Newsom a dar un paso al costado: el primero fue el resultado de las elecciones en las que los demócratas salieron mejor parados de lo que se esperaba; el segundo fue el lanzamiento prematuro de Trump para volver a competir en 2024. Biden salió doblemente fortalecido, tanto por la remontada de los demócratas como por la confirmación de que su contrincante sería el mismo Trump al que ya venció en 2020.
Con los nuevos datos a la vista, Newsom hizo suyo el pensamiento que hasta hace un mes solo algunos colaboradores de Biden se animaban a expresar: "No solo venció a Trump una vez, creo que puede vencerlo nuevamente. Espero que corra, lo apoyaré con entusiasmo", le dijo el gobernador al columnista de Politico Jonathan Martin.
Antes de las midterms, Biden afirmó en más de una oportunidad que tenía la intención de postularse para presidente y hasta anticipó que tomará una decisión final a principios del próximo año. Eran declaraciones obligadas, ante el gran signo de interrogación que generaba la baja popularidad que registraba el presidente en las encuestas, el impacto de la inflación más alta de las últimas cuatro décadas y la fortaleza de la oposición republicana en el Congreso.
El gobernador de California está a cargo de un bastión de los demócratas y ha ganado tres elecciones en cinco años en el estado más grande de Estados Unidos. Durante toda la campaña, se cansó de confrontar con los republicanos a nivel nacional, insultó al gobernador de Texas Greg Abbott y hasta advirtió que los republicanos le iban a dar una paliza a los demócratas. No solo eso: además, se diferenció del presidente Biden en temas fundamentales, como el apoyo que le negó a Karen Bass en Los Ángeles y la demora en aprobar la ley que beneficiaba a los campesinos de California. Aunque no lo diga, los resultados parecen haberlo sorprendido a él como a tantos otros, desde analistas hasta consultores republicanos y demócratas.
Más aún, con el anuncio que acaba de hacer, Newsom retroalimenta la polarización entre dos candidatos de edad avanzada y se baja de la pelea interna por renovar el liderazgo demócrata. Algo similar, aunque por otro tipo de motivos, es lo que decidió el gobernador Abbott, tal como anticipó en exclusiva LPO al día siguiente de las elecciones del 8 de noviembre. Apenas reelecto para iniciar su tercer mandato como gobernador, un logro que solo registra el antecedente de Rick Kerry, el republicano que gobierna Texas ya se muestra decidido a seguir haciendo historia en su Estado y competir por un cuarto mandato.
Newsom, por su parte, se mueve en sintonía con Abbott, su exacto opuesto, y despeja el camino para un nuevo choque entre Biden y Trump. Así se diferencia de los últimos dos gobernadores de California que eligieron vivir en la casa victoriana de tres pisos donde atiende Newsom:. en 1976, Ronald Reagan desafió a un presidente en funciones, Gerald Ford, y cuatro años más tarde, Jerry Brown hizo lo mismo contra Jimmy Carter.
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