
La mayorÃa de los centenares de inmigrantes llegados a Nueva York en autobuses fletados desde Texas son venezolanos y uno de los primeros rostros que pudieron ver al llegar a la terminal fue el de Robert González. Robert también es venezolano y vive en Nueva York desde hace más de 22 años. Trabaja con comunidades vulnerables y es fundador del grupo Diálogo por Venezuela, donde prestan soporte emocional a sus compatriotas migrantes en Nueva York. Actualmente, en la organización de base comunitaria, Venezuelan Alliance , trata de atender la crisis de los nuevos migrantes que llegan a la ciudad en autobuses fletados desde Texas.
Vemos que la mayorÃa de personas que están llegando a Nueva York en estos autobuses son venezolanos. ¿Qué peculiaridad tienen?
La peculiaridad es que el venezolano es un buscador de asilo, o sea, tiene las mismas condiciones que una persona refugiada. En el momento que el venezolano está cruzando la frontera se está poniendo a la orden de las autoridades como un solicitante de asilo y tiene que pasar por un centro de migración. Antes de llegar a Nueva York pasaron por un proceso, algunos de ellos con citas equivocadas. Vienen de pasar unos 3 meses en la selva atravesando paÃses y luego pasan 3 dÃas en estos autobuses.
Hay tanto venezolano llegando pues huyen para salvar sus vidas. Es un éxodo de personas desplazadas de su lugar de origen por hambre, una crisis que atraviesa Venezuela que al igual que la migración centroamericana está buscando salvar sus vidas y mejorar sus condiciones. Todas estas personas dejaron familias atrás, casas abandonadas. Algo les hizo salir de su lugar. La historia migratoria de la humanidad siempre ha sido la de mejorar las vidas. Yo pude escoger a donde ir pese a que buscaba salvar mi vida, pero ellos más que migrar están huyendo.
¿Cómo es el periplo de las personas que están llegando a Nueva York?
Yo vine a este paÃs en una crisis muy parecida, que era la crisis del HIV. Vine en avión y con ayudas, pero estaba igual dejándolo todo tratando de salvar mi vida. Yo también tuve trauma y proceso de abandono como las personas que están llegando ahora.
Este viaje es espantoso, tienen que atravesar primero una selva, y llegar a Colombia no es fácil. Pagar la mafia migratoria no es accesible. Luego rodeando el Darién para llegar a Panamá, la gente muere allÃ. Los asaltan, violan, y si no hay dinero hay que someterse a las mafias.
¿Qué opinas de los cruces entre el gobernador de Texas y el Alcalde de Nueva York respecto a los inmigrantes?
Tanto el estado de Texas como la ciudad de Nueva York están tratando de no dejar que se visualice el problema como una crisis migratoria y cómo las personas no reciben el trato adecuado que les corresponde como solicitantes de asilo. La diferencia entre el refugiado o el solicitante de asilo es que el refugiado lo solicita desde su paÃs, y el solicitante lo pide una vez ha llegado.
Lo que hace el gobernador de Texas es sacar el problema del estado. Entiendo que hay un colapso pero también podrÃa pedir recursos federales como lo hace Nueva York. En esta coyuntura los solicitantes de asilo son una herramienta polÃtica.
Tanto Abbott como Adams están cometiendo un error al utilizar la crisis por sus intereses. No están haciendo las cosas bien y las personas no reciben un trato digno. Huyen de una situación especÃfica, un éxodo del que tanto republicanos y demócratas se lavan las manos y usan para combate electoral. Nosotros debemos como organizaciones de base comunitaria, pedir que se garantice el trato humano como cualquier persona que solicita refugio.
¿Qué errores estás observando en este proceso?
La primera familia que acompañé al centro de procesamiento del Bronx, venÃa con la dirección de un albergue equivocado y no los aceptaron. Son demasiados errores que cometieron y violaciones de los derechos básicos, como por ejemplo recibir información veraz. Yo por ejemplo lo que hago es acompañarlos en este sistema xenofobo.
En el momento que llegan a Texas y durante un dÃa o una semana los trasladan a un centro de procesamiento y dependiendo de su caso van a tardar más o menos tiempo. Las familias van a ser separadas. A los hombres los mandan para otro lado. Una vez procesados, si no tienen un centro de destino, un familiar por ejemplo, van a refugios temporales de las organizaciones de base como las de San Antonio. Allà ya tienen personas que les ayudan a irse a otro estado. Lo que sucedÃa últimamente es que los esperaban para ofrecerles irse a Nueva York o Washington, los famosos autobuses fletados por Abott.
La situación una vez llegan a Nueva York es de desamparo total. Si tienen suerte de pasar por organización de base pueden tener alguna información, pero llegan en situación de calle. Aquà existen procesamientos en 24 horas en circunstancias normales, pero ahora, por ejemplo, en el centro del Bronx, no están preparados para asumir tanta gente. Llegan sin comer, sin hablar el idioma. No pueden regresar a ningún lugar, no tienen dinero, no tienen comida. Y en este centro por ejemplo recibieron 150 personas en un solo fin de semana. Les dieron un overnight, un voucher para dormir en un hotel durante una noche. Pero a las 7 de la mañana los echan y tienen que volver al centro de procesamiento. Con suerte pueden estar 72 horas o una semana, pero igual tendrán que pasar por el mismo trauma de volver a ver si los atienden y donde nadie de la calle les puede ayudar. Están en un sótano, como en una cárcel y pueden estar 3 dÃas esperando, cosa que el alcalde Adams niega, pero yo lo he visto con mis ojos.
El alcalde Adams insiste en que está dando la bienvenida a los inmigrantes
En su discurso hay varios engaños y aunque sabemos que el volumen es complicado, la gestión es muy mala. El alcalde dice que está atendiendo una emergencia, pero sà dijo que les va a dar trato digno debe tener una estrategia, no solo recibirlos en la estación y mandarlos a unos centros no preparados para este volumen. Esto no es darles la bienvenida, les está mandando a la buena de dios. Los casos son diferentes, pues si bien es durÃsimo para las familias, en el caso del centro de hombres es mucho peor. Lo que vemos en la noche en las calles de Nueva York con personas con problemas mentales, adicciones. allà meten a los hombres transportados en la noche cuando nadie lo ve, personas que van a tener que estar en lugares muy hostiles.
¿Qué está fallando en esta crisis?
En otras emergencias que Nueva York ha atendido, como el huracán MarÃa, donde vinieron muchos puertorriqueños, llamaron a las organizaciones de base a que los ayudaran. Pero ahora estas organizaciones de servicios de salud ni sabÃan que los que llegaban lo hacÃan sin bañarse, sin comer. Algunos no venÃan a Nueva York, les esperaban en otros lugares. Tanto el estado de Nueva York como el de Texas están violando los derechos de estas personas. Pero claro, si vienes de caminar 3 meses por la selva, comiendo solo pan, pues son tan vulnerables que se muestran agradecidos y no se van a quejar. No se van a levantar a protestar, no exigen nada, están siendo guiados como borregos.
La corrupción y abusos que viven en México es muy dura para todos ellos, pero esta es la capital del mundo, una ciudad que su historia es la historia de la migración. Debemos aquà entender el problema de los desamparados.
Se trata de una migración no agresiva, su situación de calle no es escogida. A la gente que decimos que vamos a recibir hay que ofrecer condiciones esenciales de acompañamiento. Sabemos lo duro que es pasar por el sistema de Nueva York, es poco compasivo y burocrático.
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