Marcelo Figueroa es un presbÃtero evangelista que estudia el cruce de la religión con la polÃtica en Estados Unidos y América Latina. Columnista de "L'Obsservatore romano" y biblista que se identifica y trabaja desde hace años con el Papa Francisco, Figueroa aclara a modo de presentación que no todos los evangélicos o los protestantes son iguales. En diálogo con LPO, hace una detallada descripción de la transformación de los ultraconservadores en un actor relevante para los republicanos en la polÃtica norteamericana, habla del cambio que representó Donald Trump y de la influencia de Steve Bannon.
Estados Unidos ya entró en la campaña presidencial. ¿Los evangélicos van a volver a incidir en las elecciones?
Cuando hablamos de los evangélicos en general, hay que focalizar en la lÃnea más conservadora que regularmente es actor protagónico en el tema polÃtico partidario, en la polÃtica de Estados Unidos y con un rebote en latinoamérica, en los latinos y latinoamérica. Hay todo un sector de protestantes evangélicos que tienen su desarrollo, tienen su tarea, tienen su forma de pensar, su forma de vivir su fe pero alejada de alguna manera de los actores que influyeron muchÃsimo en lo que tuvo que ver con la polÃtica republicana de Trump. En los demócratas, también hay evangélicos protestantes, algunas lÃneas más liberales o muy liberales, pero los grupos más conservadores, principalmente lo que tiene que ver con el sur de Estados Unidos son los actores que concentran la atención.
¿Cuál es el eje de su mensaje?
Lo que entiendo es que ellos se agrupan alrededor de conceptos que son innegociables. Eso tiene que ver con lo que ellos mismos denominan value voters, votantes que votan en base a sus valores o que se mueven de acuerdo a candidatos que comparten sus valores. Esos valores están relacionados con el tema del aborto, del movimiento LGTBIQ+, que en estos momentos está muy fuerte en todo lo que tiene que ver con la agenda 2030, hay todo un discurso en contra de eso. Y de fondo, hay una concepción de que, de alguna manera, Estados Unidos se hizo grande, economicamente, politicamente, éticamente, alrededor de los valores evangélicos. Eso no va a variar y van a pensar siempre de esa manera.
¿Quiénes son los lÃderes de este movimiento?
Ahà están involucrados actores que se mueven en torno al Tea Party o los desayunos que se hacen una vez al año en Washington, las grandes asociaciones evangelÃsticas a nivel estadounidense y latinoamericano, los grandes lÃderes, los megachurch, los influencers de mucho poder en lo que tiene que ver con su capacidad de convocatoria, todo lo que tiene que ver con las personas que trabajan en una forma mediática y son multimillonarios. ¿A quién van a apoyar? A los que se asocien o entiendan o capten a ese tipo de votantes. Puede ser Trump, lo ha sido en su momento. Puede ser otro, no lo sé.
En el sur de Estados Unidos hay una tradición que data de mucho tiempo. ¿Cómo se transformó ese poder de los evangélicos conservadores en los últimos años? ¿Cómo se adaptaron a los cambios tecnológicos y polÃticos?
La pregunta es interesante porque estos grupos conservadores tradicionales, bautistas, de lÃneas más conservadores principalmente del sur de Estados Unidos, regularmente no tenÃan una buena relación con aquellos grupos que se identifican con la TeologÃa de la Prosperidad, con los movimientos que utilizan los medios masivos de una forma agresiva, con una predicación de un evangelio muy mediático, con un uso enorme de todos los recursos multimedia, grandes pastores mediáticos que convocan en sus redes y con sus sermones millones de personas. El pentecostalismo existe hace más de 100 años pero estos grupos conforman lo que se denomina una ola neopentecostal.
¿A qué se refiere?
Algunos de esos sectores ultraconservadores, muy aferrados a conceptos teológicamente que tienen que ver con el fundamentalismo del texto bÃblico, se mueven en otras direcciones en lo que tiene que ver con su predicación. Se critican desde siempre mutuamente, pero ¿qué pasa? Estas nuevas olas que mueven mucho dinero dejan de lado esas diferencias teológicas o de forma. Los valores polÃticos son superadores de cualquier diferencia y todos se subsumen a ellos.
"Los latinos van a votar por Trump porque lo que DeSantis propone es demasiado anti-inmigrante"
¿Cómo se financian estos sectores?
De por sÃ, tienen un altÃsimo financiamiento propio. Una de las claves en lo que tiene que ver con la TeologÃa de la Prosperidad es que de alguna manera todos aquellos que están queriendo obtener una bendición económica de Dios deben invertir en consonancia a los beneficios que esperan recibir. Entonces, en este tipo de negociación espiritual tiene mucho que ver lo que se llamaba en su momento el Plan Semilla. HabÃa una predicadora muy famosa que decÃa "vos sembrás mil dólares, vas a cosechar cien mil, si sembrás cien mil, vas a cosechar un millón". Ese tipo de discursos de extrema derecha forman parte de esa teologÃa, yo dirÃa falsa teologÃa, anti-teologÃa, para mà es casi una herejÃa porque lo pone a Dios como un mercader. Se financian de una manera muy fuerte con organizaciones, movimientos, donantes muy poderosos que hacen posible todo eso.
¿Estamos hablando de lo que usted denomina el fundamentalismo evangelico?
Estamos hablando de eso.
¿Cómo es que dejan de lado sus crÃticas a la polÃtica y salen a jugar muy fuerte y funden a la moral con la religión y la polÃtica. ¿Cómo se dio esta transformación?
Fue un proceso. Si nos vamos muchos años atrás, estos mismos sectores consideraban claramente que un cristiano evangelico no podÃa involucrarse en polÃtica. Todo lo que tuvo que ver con el 9-11, los movimientos fundamentalistas islámicos lograron que algunos actores fuertes hicieran una lectura binaria en materia de religión, el mal y el bien, el Demonio y Dios. Si del otro lado estaba el Demonio, Dios tenÃa que actuar en consonancia. Hay actores que se fueron involucrando y se integraron no solo a la polÃtica sino también a la Justicia. Es muy importante que en la Corte Suprema haya representantes de los grupos fundamentalistas evangélicos o católicos porque el integrismo católico juega en la misma lÃnea. No es justo hablar solo de evangélicos. Todas estas agendas de las que venÃamos hablando antes son enemigas de su manera de ver la vida, de su estilo de vida y de su american way of life. Las consideran un atentado contra la familia. Son partidarios de un ecumenismo exclusivamente cobeligerante.
A eso usted le llama un ecumenismo del odio.
Es un término fuerte, pero está basado en que trabajan en contra de un enemigo. Sectores que nunca se reunirÃan en un ecumenismo tal cual lo vivimos muchos de nosotros, como se vive en Europa con Francisco, o en algunos sectores de Latinoamérica, pero sà se unieron detrás de esas ideas. Estos sectores que operan en la polÃtica y la justicia son la garantÃa de que todas estas agendas que violentan sus valores no se van a instalar como polÃticas públicas.
¿Qué encuentran estos sectores en Trump? ¿Por qué los seduce, los convoca y tiene el apoyo de estos sectores tan conservadores?
¿Por qué lo tuvo? podrÃamos decir.
Hace poco Trump fue la estrella en un acto de Fe y Libertad en Washington, hay sectores que lo siguen apoyando.
Sà es muy interesante porque yo creo que hay un uso y mutuo. Hubo un quiebre que fue la campaña de Trump contra Hillary Clinton. Hay una foto muy emblemática de Trump levantando una biblia en un acto, que es como un punto de inflexión en el cual él entiende que todo ese sector de votantes, los latinos de lugares como Florida definieron elecciones en Estados Unidos con Bush por ejemplo lo iban a apoyar. Él entendió y ellos entendieron que podÃan ser buenos socios, independientemente de cuestiones morales de Trump que quizás a ellos le deberÃan importar. Pero Trump la puso a Hillary del lado de los movimientos feministas y esa construcción se ha mantenido. Ahà se inició un camino, que creo que fue irreversible.
"Detrás del fallo de la Corte está el poder conservador blanco evangélico y cristiano"
¿A quien ve como cabeza visible de este poder latino evángelico que acompaña a Trump?
Creo que los núcleos de poder están en Dallas, Texas, Florida, Carolina del Sur, Carolina del Norte, grupos ultraconservadores como el hijo de Billy Graham, Franklin Graham, cuando uno lo escucha, él llegó incluso a tener intervenciones muy fuertes en contra del Corán.
¿Qué papel juegan los latinos evangélicos?
Tienen un rol. Los latinos están en general más asociados con los movimientos neopentecostales que con los bautistas tradicionales. En sus congresos y encuentros invitan a los lÃderes de los paÃses de Latinoamérica a discutir sobre la urgencia de intervenir en polÃtica. Eso puede ser desde poner un diputado hasta llegar al extremo del golpe de Estado en Bolivia, fundamentalistas católicos y evangélicos que entraron con una Biblia a la Casa de Gobierno. Más simbologÃa que esa no hay. Hay una conexión, hay un entrenamiento y hay una agenda común. Ellos dicen que pueden influir sobre los votos de la población latina que viene de paÃses que ellos denominan comunistas. Ese sector es muy grande y puede definir una elección.
Usted menciona la influencia de Bannon en esta discusión
Él fue muy importante, un actor fundamental que entendió perfectamente esto. Fue el principal asesor de Trump en esto que estamos hablando y obviamente tiene una posición muy clara en contra de Francisco. Cuando terminó el gobierno de Trump, lo primero que hizo fue poner una oficina en Italia con su movimiento polÃtico de valores contraria a la agenda del ecumenismo de la paz y la justicia. Él tiene un antagonismo muy fuerte en contra de Francisco y de todos los que de alguna manera hemos construido un ecumenismo alrededor de otros valores como los de los diálogos de paz y democráticos.
¿Cuál es la relación de la TeologÃa de la Prosperidad con el sueño americano? ¿Por qué funciona?
Hay un antagonismo con lo que interpretan de algunos sectores de la Iglesia Católica de Latinoamérica a los que ellos consideran la exaltación del pobrismo. Todos los movimientos de espiritualidad mágica tuvieron su reflejo dentro de los movimientos neopentecostales. Dios se transforma en un mercader, da en función de lo que recibe. De alguna manera termina siendo culpable de su pobreza el que no nace en igualdad de condiciones. Si yo no tengo la fe necesaria y no logro lo que necesito, va a terminar siendo culpa mÃa. Si yo veo a los grandes pastores que andan en limusina y en aviones privados -supuestamente porque Dios los bendice aunque en realidad tienen el dinero de sus fieles-, si hay algo que no funciona, es mi propia fe. Eso es una doble culpabilización porque se ven sumidos en una situación de aprovechamiento. No tienen que ver con el dinero sino también con una prosperidad ligada a la salud y a las campañas de sanación. De acuerdo a la fe que yo tengo, Dios me va a salvar o no de una enfermedad y al revés: toda enfermedad que yo tenga sea el resultado de mi poca fe o de mi pecado.
Hay una larga historia de teóricos como Lyman Stewart que son retomados por Reagan, por Bush y después por Trump. ¿Trump tiene gente que estudia estos temas?
Si, claramente tiene gente que trabaja estos temas y tiene gente de esos sectores que le informan. Hay un diálogo permanente. Hay algo que es clave comprender. En general los grupos ultraconservadores no tienen ascendencia con las clases pobres. ¿Qué es lo que sucede acá? El gran atractivo que tienen estos grupos que reciben entrenamiento y que van a Miami es que los lÃderes neopentecostales y los grupos conservadores evangélicos son de una concepción de derecha pero tienen algo que la derecha no tiene, que es que toda la población a la que llegan son de clases medias bajas. Eso es un valor enorme para los grupos de extrema derecha. Si ellos logran convencer a sus fieles que tienen que votar una opción que respeta los valores evangélicos tradicionales, es como una llave que ellos nunca van a encontrar. Las megaiglesias han trabajado de esa manera en América Latina y es lo que los grandes megapastores millonarios han vendido a quienes los apoyan. Pero no existe tal cosa como el voto evangelico en general. Es una falacia que se repite, decir que un candidato va a lograr los votos evangélicos porque consigue un megapastor.
Hay algunos evangélicos importantes que apoyaron a Trump y ahora empiezan a tomar distancia o hacen gestos a DeSantis. ¿Por qué eso sucede si él representó bien esos intereses?
Son sectores que tienen su agenda propia. Es más fácil que el actor polÃtico se adapte a ellos que tienen fundamentos inalterables a que ellos se muevan en función de un polÃtico que los seduzca. Y yo creo que Trump perdió con muchos de ellos porque muchos mostraron su desagrado cuando perdió las elecciones y asaltó el Capitolio. A eso hay que sumarle algunos asuntos morales.
Hay quienes piensan que debido al catolicismo de Biden, los evangélicos conservadores la tienen servida con Trump.
No lo sé porque el sistema de votación tiene sus particularidades y por eso son muy importantes los estados claramente evangélicos y conservadores como Texas, Florida o Massachussets o Carolina del Sur. Esos sectores no van a cambiar y Biden ha dado señales contrarias a sus valores. Biden se confiesa católico pero no usó eso para conseguir votos. No es su lógica de captación de votos. No es que todos los católicos lo van a apoyar. No. Trump tiene los votos de los integristas católicos y fundamentalistas evangélicos. Biden tiene los votos de la gente que piensa como los demócratas. Esa es la gran diferencia.
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