De las dos horas y media de conversación que el secretario de Estado Antony Blinken y la delegación enviada por Joe Biden mantuvieron con Andrés Manuel López Obrador en el Palacio Nacional es poco lo que trascendió. Y generó diferencias.
En un contexto convulsionado para la Casa Blanca por la crisis migratoria que se agrava en la frontera en la vÃspera de un año electoral decisivo, Biden se encuentra en una situación doblemente incómoda, con los republicanos dominando la agenda polÃtica.
Más allá de los gestos de buena voluntad y de la intención de los dos gobiernos de llegar a acuerdos polÃticos, Biden y AMLO tienen necesidades y visiones diferentes. Es lo que se pudo advertir en el cortocircuito que se generó a partir de los comunicados oficiales con los que las partes difundieron el contenido del intercambio polÃtico y se refirieron de manera explÃcita al tema migratorio.
Dos palabras que la Casa Blanca incluyó en su comunicación oficial estuvieron ausentes en el comunicado del gobierno mexicano: "declive democrático". La administración Biden incluyó el término en una primera versión que difundió a la prensa y afirmó que era una de las causas fundamentales de la cada vez más elevada presión migratoria. En claro contraste, la versión mexicana no incluÃa la frase. No era una diferencia menor: el resto de lo que se dio a conocimiento público por parte de los dos gobiernos era una traducción exacta de los mismos conceptos.
La declaración conjunta habÃa sido acordada tras el encuentro de AMLO con Blinken, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y la asesora de seguridad nacional, Liz Sherwood-Randall.
Según publicó The Hill, la declaración original decÃa: "Los dos paÃses reafirmaron sus compromisos existentes para fomentar una migración ordenada, humana y regular. Esto incluye reforzar nuestra asociación para abordar las causas fundamentales de la migración, como la pobreza, la desigualdad, el declive democrático y la violencia, y para la iniciativa de los dos paÃses para los cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos". La versión mexicana era idéntica pero no incluÃa al término democratic decline, que puede ser leÃdo como "declive", "deterioro" o "decadencia democrática".
Poco después, el dirigente opositor Ildefonso Guajardo Villarreal salió a denunciar el contraste a través de sus redes sociales. El principal asesor de polÃtica exterior de la candidata presidencial Xóchitl Gálvez, acusó al gobierno de México de "recortar" el mandato después de que la Casa Blanca publicara su versión inicial. Pero lo que sucedió después fue todavÃa más sorprendente. Más tarde, la Casa Blanca volvió a publicar la versión en inglés y eliminó el término de la discordia. El equipo de Biden dio marcha atrás y le dio la razón al gobierno mexicano. Alguien no habÃa cumplido con lo acordado o no estaba en condiciones de imponer su criterio.
De acuerdo a lo publicado por The Hill, los funcionarios mexicanos pretendÃan incluir el embargo estadounidense contra Cuba y las sanciones contra Venezuela en la sección de causas fundamentales de la migración, pero los enviados de Biden no estuvieron de acuerdo con admitir ese argumento, que no fue incluido en ninguna de las versiones del comunicado. Hablar de "declive democratico" era lo que pretendÃa la Casa Blanca y, todo indica, tampoco resultó consensuado.
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