
La reunión generó incomodidad en ámbitos opuestos y suspicacias de cara al año electoral que acaba de comenzar. Donald Trump se reunió con el jefe de los Teamsters Sean M. O'Brien en una cena privada y una relación que hasta hace muy poco parecÃa imposible ahora promete estrecharse todavÃa más.
El presidente de la poderosa Hermandad Internacional de Teamsters y Trump dieron a conocer la noticia. Revelaron que tuvieron "una discusión profunda y productiva sobre las cuestiones laborales más importantes para el Teamsters Union", una organización que representa a 1,3 millones de trabajadores, desde camioneros y policÃas hasta enfermeras. y equipos de filmación. No solo eso. Además, quedaron en volver a reunirse a fines de enero.
"Hay problemas serios que deben abordarse para mejorar las vidas de los trabajadores en todo el paÃs, y el Teamsters Union se está asegurando de que las voces de nuestros miembros sean escuchadas mientras nos acercamos a un año electoral crÃtico", dijo O'Brien en el comunicado el miércoles por la noche. "Agradecemos al ex presidente por tomarse el tiempo durante esta reunión privada para escuchar las principales prioridades de los Teamsters", agregó.
Trump no se quedó atrás y calificó de "genial" la cena con el lÃder de los Teamsters en una publicación en Truth Social: "¡Esperamos más discusiones sobre temas importantes en el futuro cercano!", escribió. Además, prometió reunirse con los trabajadores sindicales y otros dirigentes de los Teamsters en una mesa redonda que se realizará durante enero en Washington.
La reunión se produce en un contexto económico especÃfico, cuando los sindicatos están tratando de capitalizar el cambio histórico en el mercado laboral estadounidense con una ola de acuerdos salariales que recuperen el poder adquisitivo de sus trabajadores y pretenden el apoyo de la Casa Blanca.
O'Brien, un sindicalista que se describe a sà mismo como duro, es parte de una generación de lÃderes sindicales que viene ganando un protagonismo inédito. Entre ellos están el presidente del United Auto Workers (UAW), Shawn Fain, y la presidenta de la Association of Flight Attendants-CWA, Sara Nelson. Todos ellos se ven ante una nueva hora sindical y buscan revitalizar a las organizaciones de trabajadores. Entre los gremios que en los últimos tiempos consiguieron contratos laborales con aumentos y protecciones sindicales figuran los tres grandes fabricantes de automóviles de Detroit, los pilotos de las principales aerolÃneas y los Teamsters.
El apoyo de la nueva generación de trabajadores, en la que pesan los miembros de la comunidad latina, puede ser crucial en una disputa cerrada donde sólo unos pocos miles de votos en varios estados clave son capaces de generar un impacto enorme.
De por sà sorprendente, la reunión privada de Trump y O'Brien generó un estruendo entre los demócratas que apoyan la reelección de Joe Biden, quien se define a sà mismo como el presidente más sindicalista de la historia. Esa cercanÃa histórica de Biden con los gremios y su participación incluso en un piquete de huelga de United Auto Workers no impiden que Trump se mueva con astucia y velocidad para disputar el voto de la clase trabajadora.
La foto de Trump con O'Brien obligó a la Casa Blanca a emitir un comunicado. "El presidente Biden sabe que la clase media construyó Estados Unidos y que los sindicatos construyeron a la clase media", escribió el portavoz de Biden-Harris 2024, Ammar Moussa. El funcionario afirmó que Biden está orgulloso de ser el presidente más sindicalista de la historia y espera continuar trabajando con los Teamsters para garantizar que los trabajadores estadounidenses obtengan "una parte justa de la riqueza que están ayudando a crear".
"Trump is the candidate of the proletariat, and if he confronts Biden, he will win"
En el pasado, Trump ha encontrado apoyo entre los trabajadores manuales, particularmente en áreas conservadoras. Pero el poderoso sindicato de camioneros, que en 2020 respaldó a Biden, este año decidió reunirse con el lÃder republicano y los expertos afirman que está emprendiendo un proceso de respaldo más amplio. Se han reunido con el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson del lado republicano, los rivales demócratas en las primarias del presidente Joe Biden y los independientes Robert F. Kennedy Jr. y Cornel West. Nada, de todas maneras, es tan llamativo como el encuentro con Trump.
Al igual que los Teamsters, el renacido sindicato automotriz UAW aún no ha respaldado a ningún candidato. Sin embargo, el lÃder automotriz ha criticado a Trump e invitó a Biden a un piquete de huelga el otoño pasado antes de ganar acuerdos récord con General Motors (GM.N) , Ford (FN) y la matriz de Chrysler, Stellantis (STLAM.MI). Sin renunciar a pelear por el apoyo de los trabajadores del viejo cinturón industrial, Trump viajó a Detroit en paralelo para hablarle a los obreros en un depósito de las afueras de la ciudad.
El camionero O'Brien, que participó en diferentes eventos en la Casa Blanca con Biden, le pidió públicamente al presidente en el verano pasado que se mantuviera al margen del conflicto que los Teamsters mantuvieron con UPS. Lo hizo cuando más de 300.000 trabajadores analizaban la posibilidad de protagonizar una huelga histórica.
Los demócratas ven con recelo el acercamiento de Trump a los sindicatos. Recuerdan que durante su mandato su gobierno impulsó una serie de polÃticas que frenaron la influencia de los sindicatos.
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