Da comienzo un frenético año político en los Estados Unidos, en el que un duelo entre las dos primeras candidatas mujeres de la historia todavía es posible. Se ha especulado con todo tipo de opciones presidenciales, pero poca atención se presta al papel de otro hito nunca visto hasta ahora, el de los potenciales primeros caballeros: los esposos de Nikki Haley y Kamala Harris, dos nombres propios que harían también historia en el caso de que Joe Biden diera un paso al costado y Donald Trump no pudiera presentarse a las elecciones.

El papel de la primera dama se ha ido transformando a lo largo de la historia, llegando a incluir la participación en campañas políticas, la gestión de la Casa Blanca, la defensa de causas sociales y la representación del presidente en ocasiones oficiales y ceremoniales.

Una mujer presidente modificaría el rol que desempeña su pareja, y de darse este hito, los nombres que lograrían tal acontecimiento, representan personalidades y posicionamientos bien contrastados. Michael Haley y Douglas Emhoff son dos perfiles opuestos pero con experiencia de ocupar la función de primer caballero. Haley lo fue en el gobierno de Carolina del Sur y Emhoff hizo historia como primer esposo de una vicepresidenta del gobierno.

Con donantes poderosos, Haley crece en las encuestas y Trump sale atacarla como nunca antes

Haley nació en 1972 en Carolina del Sur y fue bautizada como Nimrata Nikki Randhawa por sus padres, Ajit Singh Randhawa y Raj Kaur Randhawa, dos inmigrantes originarios de la India. Cuando se casó con Michael Haley, en 1996, decidió dejar su apellido original y convertirse poco después al cristianismo.

A medida que la ex embajadora de Trump ante la ONU toma un papel más destacado en la carrera de primarias, empieza a proyectar a su marido como símbolo patriótico. Militar de profesión, Haley aparece en comerciales de campaña de la candidata republicana que más crece en las encuestas. En un anuncio centrado en asuntos exteriores, Nikki habla durante 30 segundos de las dificultades que vivió su marido tras su regreso de Afganistán, símbolo para los conservadores de la mala gestión exterior de Biden en materia militar.

Haley nació en 1972 y fue bautizada como Nimrata Nikki Randhawa por sus padres, inmigrantes originarios de la India. Cuando se casó con Michael Haley, en 1996, decidió dejar su apellido original y convertirse al cristianismo.

"Cuando Michael regresó de Afganistán, los ruidos fuertes lo asustaron. No podía estar entre la multitud. La transición fue difícil", dice Haley en el anuncio. Titulado "American Strength" ( la fuerza americana ) es un ejemplo del potencial que ven los asesores de la candidata en el tándem con su esposo.

Haley suele citar a su marido como una de las razones por las que se postula para la presidencia. "Estoy haciendo esto por mi esposo y sus hermanos y hermanas militares. Necesitan saber que su sacrificio es importante. Necesitan saber que amamos a nuestro país", declaró.

Haley junto a su esposo Michael, que actuó en Afganistán. 

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Al lado de Kamala Harris, Emhoff asumió hasta el momento un perfil discreto como primer segundo caballero. "Me siento honrado de ser el primer cónyuge masculino de un presidente o vicepresidente estadounidense. Pero siempre recordaré que generaciones de mujeres han desempeñado este papel antes que yo, a menudo sin muchos elogios o reconocimiento. Es su legado de progreso lo que construiré como Segundo Caballero", escribió en 2021 en su cuenta de X.

Emhoff es también el primer conyugue judío de un vicepresidente e hizo historia cuando encendió la menorá de la Casa Blanca para Hanukkah en 2021. Este hito entonces celebrado por Biden, pasa a jugar en contra en el contexto actual de guerra entre Israel y Hamas, con las repercusiones políticas para los demócratas de mostrar vínculos con la comunidad judía.

"Kamala Harris es la única figura demócrata que seriamente podría darle batalla a Trump y ganarle" 

El incondicional Emhoff abandonó su empresa cuando Harris se presentó a las primarias y su principal misión ha sido trabajar en la lucha contra la masculinidad tóxica. En contraposición, la figura de Michael Haley refuerza los valores tradicionales y ensalza el patriotismo. "Estaría perdida sin él", escribió Nikki sobre Michael en sus memorias. A lo largo de varias décadas juntos, la pareja ha superado tanto triunfos como desafíos, incluido el despliegue de Michael durante el mandato de Nikki como gobernadora. 

La vicepresidenta saluda en un acto junto a su esposo, Douglas Emhoff.

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Mayor de la Guardia Nacional, Michael cumple desde junio de 2023 otro despliegue de un año de duración en Djibouti, África. Emhoff ha estado al lado de Harris durante más de una década. Fue abogado y actualmente ejerce de profesor en el Centro de Derecho de la Universidad de Georgetown.

Emhoff es el primer conyugue judío de un vicepresidente e hizo historia cuando encendió la menorá de la Casa Blanca para Hanukkah. Abandonó su empresa cuando Harris se presentó a las primarias y hoy ejerce como profesor en Georgetown.

Su padre, un diseñador de calzado femenino, lo ayudó a desarrollar ideas más saludables y diversas sobre lo que significa masculinidad. "Ahora que estoy en este papel, veo que no todos los hombres naturalmente harían esto y se resistirían. Existe una toxicidad, una idea masculina de lo que es un hombre y no es correcta", declaró.

El papel de la segunda dama no está remunerado ni formalmente definido. Y en caso de que en 2024 Estados Unidos elija a una presidenta, también va a redefinirse un rol que jamás ha ocupado un hombre.