Donald Trump lanzó una de sus jugadas más ambiciosas y recibió en tiempo récord una rotunda negativa. En la víspera del SuperMartes que lo consagró como único candidato republicano a la Casa Blanca, el ex presidente se reunió en privado con Elon Musk como parte de un intento para convertirlo en uno de sus donantes de campaña.
Trump y el dueño de X se reunieron el domingo último en Palm Beach, justo cuando el líder republicano se propone iniciar el tramo más duro y desgastante de su batalla electoral con Joe Biden. Trump se presenta a sí mismo como un candidato arrollador, que no tiene rivales que estén a su altura. Sin embargo, su camino de regreso a la Casa Blanca enfrenta más obstáculos de los que se sabe y uno de ellos es el del financiamiento de una campaña que será larga y extenuante.
Acosado por 91 procesos judiciales en su contra, Trump ya utilizó parte de las donaciones de campaña que hicieron sus partidarios para financiar el pago de sus propios abogados. Nada más explícito sobre el estado de sus finanzas.
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La noticia de la cumbre entre Trump y Musk fue revelada por The New York Times, aunque el encuentro fue parte de una cita más amplia que el candidato mantuvo con un grupo de posibles donantes. Trump, se supone, les pidió ayuda.
La cita habría sido en la mansión de Mar-A-Lago, dentro de Palm Beach, donde vive Trump. Hasta allí habría peregrinado un grupo de grandes donantes republicanos, con capacidad de financiar más de una campaña presidencial.
La ilusión del trumpismo duró apenas unas horas hasta que el propio Musk salió a desmentir de manera tajante la posibilidad de invertir en el proyecto Trump. El director ejecutivo de Tesla dijo a través de X que no donará ni a la campaña de Trump ni a la de Biden. "Para ser muy claro, no voy a donar dinero a ninguno de los candidatos a presidente de Estados Unidos", escribió en su propia red social. Era lo que ya había declarado en oportunidades anteriores. Según parece, el entorno de Trump no había querido creerlo.
De acuerdo al Índice de multimillonarios que acaba de difundir Bloomberg, el magnate sudafricano es el tercer hombre más rico del mundo, tiene 198 mil millones de dólares y acaba de ser desplazado de la cima del ranking por Jeff Bezos. Sin embargo, su historia en relación a las campañas electorales es muy nitida: nunca se distinguió por ser un donante político importante,
El fondo de guerra de campaña de Trump es mucho menor que el de Biden, lo que coloca al expresidente en desventaja para la revancha electoral general. De acuerdo a los registros públicos, Trump corre desde muy atrás la carrera del financiamiento. Según documentos federales, comenzó febrero con 30.4 millones de dólares disponibles, en comparación con los 130 millones de dólares del presidente.
La operación de recaudación de fondos de Trump ha mostrado signos de debilidad: su campaña gastó más de lo que recaudó en enero y los comités de acción política aliados han gastado más de 50 millones de dólares en honorarios legales hasta ahora, y están en camino de quedarse sin dinero para financiar a sus abogados a mediados de año.
En el pasado, Musk ha apoyado tanto a republicanos como a demócratas, y Tesla y Space Exploration Technologies Corp. han dependido de subsidios y contratos federales. Pero ha sido profundamente crítico con Biden durante todo su mandato.
La retórica del multimillonario sobre la inmigración se ha vuelto cada vez más belicosa y de tono similar a la de Trump. Musk dijo el martes que las políticas fronterizas de Biden equivalen a "traición", acusando a la administración de "dar paso a un gran número de ilegales" para que voten ilegalmente por los demócratas en las elecciones.
Durante el ciclo electoral de mitad de período de 2018, Musk hizo una serie de contribuciones a los comités republicanos y demócratas que apoyaban a los candidatos al Congreso por 33.900 dólares cada uno.
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