El alcalde de Miami acaba de presentar los documentos federales para sumarse a la lista de aspirantes a la Casa Blanca por el Partido Republicano. Suárez es el primer candidato hispano en anotarse en la carrera del 2024, algo con lo que venía coqueteando hace tiempo. 

Ayer al mediodía, mientras controlaba el operativo policial desplegado a raíz de la declaración de Donald Trump en el juzgado del centro de Miami, el alcalde confirmó ante LPO que su postulación era inminente. 

Tras el papeleo de rigor de este miércoles, el alcalde lo anunciará mañana a la noche con un discurso en la Biblioteca Reagan. Será dentro del ciclo de conferencias de políticos conservadores titulado "Tiempo de elegir". Suárez tiene 45 años y es hijo del primer alcalde cubano que tuvo Miami. Asumió en 2017 y fue reelecto en 2021 con el 78% de los votos.

Su principal obstáculo es el peso específico de sus dos rivales directos: Donald Trump y el gobernador de Florida Ron DeSantis. Su carta de presentación es representar un recambio generacional, con un discurso más de centro que el de sus adversarios internos.

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El alcalde ya está recaudando fondos a través de un súper PAC federal. La duda en torno a su candidatura es si tiene perspectivas de concretarse o si se trata de un lance para ganar visibilidad nacional. Cualquiera de los dos caminos podría ser beneficioso para Suárez. 

Suárez es moderado en comparación con DeSantis y se muestra más pragmático que ideológico en su gestión. La diferencia entre los dos republicanos abarca desde la política respecto a los migrantes a la pulseada con Disney World y la cercanía con Trump

El alcalde de Miami organizando el operativo por la llegada de Trump a la ciudad

AP

"Tiene un nombre ganado en Miami. No es un conservador rabioso y trajo ideas innovadoras, como la de los bitcoins. Esas pueden ser sus ventajas", señaló ante LPO el profesor de la Universidad Internacional de Florida Eduardo Gamarra, experto en Relaciones Internacionales y Director del Foro de Opinión Pública Latina.

Licenciado en Finanzas y más tarde Doctorado, el alcalde convirtió a Miami en un centro de promoción tecnológica y de uso amigable de las criptomonedas. La otra jactancia de Suárez es que Miami acaba de registrar la tasa de homicidios per cápita más baja en casi 60 años.

Pero hay muchas dudas respecto a si un joven alcalde de una ciudad con 450 mil habitantes tiene el respaldo político para pelearle cara a cara a otros políticos mucho más experimentados.

Otro desenlace posible para el alcalde de Miami es que, tras cotizarse a nivel nacional, termine siendo el compañero de fórmula de Donald Trump. Lo sugirió una histórica asesora del ex presidente como es Kellyanne Conway.

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Gamarra enumera las dificultades que enfrentará el lanzamiento del alcalde, empezando por un problema básico para cualquier aspirante al poder nacional. Suárez es un político casi desconocido fuera de su ciudad. "No es muy popular ni siquiera en Florida, ni hablar a nivel del país. Eso también afectará su capacidad de recaudación", advirtió el profesor y analista.

Hubo ciertos gestos del alcalde de Miami para Trump tras algunas críticas pasadas. Incluso afirmó que no lo votó en 2020. Suárez ahora empezó a reivindicar la gestión de Trump, elogiando el endurecimiento del ex presidente ante los gobiernos de Cuba y Venezuela.

El alcalde de Miami durante el evento del Mes de la Tecnología 

Pero la chance de que Suárez sea el candidato a vice de Trump enfrenta otra dificultad. El ex presidente parece electoralmente arrollador en Florida, incluso por encima del gobernador DeSantis. Así, el aporte de Suárez sería casi redundante en una posible fórmula. Porque los cubanos de Miami apoyan a Trump de antemano. 

Su principal obstáculo es el peso específico de sus dos rivales directos: Donald Trump y el gobernador de Florida Ron DeSantis. Su carta de presentación es representar un recambio generacional, con un discurso más de centro que el de sus adversarios internos

Suárez es moderado en comparación con DeSantis y se muestra más pragmático que ideológico en su gestión. La diferencia entre los dos republicanos que sueñan con acceder a la Casa Blanca abarca desde la política respecto a los migrantes a la pulseada con Disney World y la cercanía con Trump.

"DeSantis tiene problemas para relacionarse", lo chicaneó Suárez en abril. Después sugirió que el endurecimiento migratorio de Florida tiene un componente demagógico. Por si fuera poco, Suárez admitió que en 2018 votó por el rival electoral de DeSantis, el demócrata Andrew Gillum, aunque aclaró que el año pasado sí apoyó la reelección del gobernador republicano.