La temporada electoral de 2024 ya está en marcha y mientras en el lado republicano todos esperan a que Ron DeSantis anuncie su candidatura formal, Joe Biden se prepara para lanzar formalmente la suya sin forjar el respaldo unificado de sus aliados en el Congreso.

Las encuestas muestran que los estadounidenses se preocupan por su edad, ya que Biden tendría 86 años al final de su segundo mandato. Los ataques a su capacidad para el cargo han ido en aumento desde que empezó su presidencia, pero de decidir lanzarse a la reelección, no es de esperar que hubiera mucho cuestionamiento dentro de las filas del partido. La forma de asegurar la unanimidad demócrata pasa por crear un frente plural con varias figuras que inicialmente podrían ser críticas con Biden, incorporadas como miembros de su propio proyecto.

El alcalde de Nueva York, Eric Adams, se encuentra entre los más de 20 demócratas que formarán parte de una junta asesora nacional convocada por el equipo del presidente. Los miembros de esta junta pasarían a participar en televisión como defensores de la candidatura y estar presentes en eventos en todo el país, primero como miembros del Partido Demócrata y luego directamente como avales de Biden, una vez que anuncie oficialmente su candidatura a la reelección.

El giro de Adams: de autoproclomarse el "Biden de Brooklyn" a ser uno de los más críticos con el presidente

La jugada que promueven los colaboradores de Biden es astuta. La inclusión de Adams como suplente principal junto con varios senadores, miembros del Congreso y gobernadores le daría una firme proyección que podría capitalizar más adelante, si su papel como alcalde le queda pequeño. Pero anularía las aspiraciones del afroamericano de lanzarse ahora sus ambiciones nacionales.

Adams desde un inicio se ha presentado como un alcalde muy visible, con un perfil menos gestor y más estrella mediática que sus antecesores. Sus constantes apariciones en los medios y presencia en populares acontecimientos como las galas del MET han catapultado al ex policía al lado de las estrellas musicales del momento. Adams incluso evidenció que no tiene filtros de humildad al declararse a sí mismo como el futuro del Partido Demócrata tras ganar sus primarias.

Para Biden, la forma de asegurar la unanimidad demócrata pasa por crear un frente plural con varias figuras que inicialmente podrían ser críticas, incorporadas como miembros de su propio proyecto.

Desde que se convirtió en alcalde, Adams intensificó su papel en la política nacional: recibió a Biden para promocionar su visión compartida sobre la reducción del crimen, presionó para que la ciudad de Nueva York sea sede de la próxima Convención Nacional Demócrata y, con motivo de la crisis migratoria, capitaneó una coalición de alcaldes demócratas para presionar al propio Biden.

Adams siempre ha afirmado que no tiene planes inmediatos de postularse para un cargo nacional. "¿Me postularía para un cargo nacional? Desde donde estoy parado ahora, no", dijo. "Quiero ser alcalde de la ciudad de Nueva York".

Biden y Adams, en uno de los pocos actos públicos que compartieron.

Pero su círculo más estrecho no esconde que el alcalde de Nueva York apunta a ser un activo relevante a nivel nacional. El propio líder de la minoría de la Cámara, Hakeem Jeffries, quien ha tenido una buena relación con Adams a lo largo de los años, dijo que el alcalde de la ciudad de Nueva York sería bienvenido en la campaña electoral.

"El congresista Jeffries siempre ha dejado claro que los demócratas estamos en nuestro mejor momento cuando todos estamos en el campo, y ciertamente el alcalde Adams no es una excepción", dijo la asesora política de Jeffries, Lupe Todd-Medina, en un comunicado.

Tras la muerte de Tyre Nichols, Adams potencia su perfil nacional y suena como candidato de los afroamericanos 

Si Biden se compromete con una campaña de reelección, encontrará en el alcalde de la ciudad de Nueva York un aliado entregado a las apariciones públicas que a su vez refuerza la baza que permitió a Biden capitalizar el voto afroamericano asociado a su etapa como vice de Obama. En Adams tendrá a lo que el propio alcalde definió como "el Biden de Brooklyn".

La jugada de Biden es astuta. Si Adams acepta integral la junta con senadores, miembros del Congreso y gobernadores logrará una firme proyección que podría capitalizar más adelante, pero verá anulaadas sus aspiraciones de lanzarse ahora a la escena nacional.

Biden ya aplicó antes la fórmula de sumar a rivales críticos en las primarias. La actual vicepresidenta es un ejemplo de la táctica de Biden de sumar actores incómodos. Harris marcó el momento más viral de la carrera al criticar a Biden por su posición en la década de 1970 sobre el transporte en autobús. Aquel debate que presentó a Kamala atacando a la línea de flotación de Biden no fue solo una noche en la campaña, sino que reveló cómo las cuestiones de raza e identidad se tuvieron en cuenta para los votantes de las primarias demócratas y tuvo implicaciones que se extendieron al proceso de selección de candidatos a la vicepresidencia y más allá.

Otro caso parecido es el de otra voz crítica desde el inicio con el presidente, Alexandria Ocasio-Cortez, quien recientemente ha cambiado de tono respecto a Joe Biden, afirmando que "Apoyaría con entusiasmo [a Biden] si fuera el candidato demócrata . Tal como contó LPO, AOC viene ganando protagonismo en el Congreso y en la Casa Blanca se entusiasman tambien con sumarla a la campaña. La neoyorquina fue una firme apoyadora de Bernie Sanders y cuestionó a Joe Biden en todo momento, incluso llegó a decir que 'En cualquier otro país, Joe Biden y yo no estaríamos en el mismo partido'. Paralelamente a inicios de 2023 Biden ensayó variantes para darle a AOC mayor protagonismo en el Congreso y sumarla como activo de su proyecto.