La esperanza que había hasta hace tan sólo unos meses empieza a desinflarse. La Casa Blanca pasó de estar en modo optimista luego algunos logros legislativos y un tenue repunte en la imagen presidencial, a la amarga realidad. Según publicó la agencia Reuters citando funcionarios de la administración Biden, ahora la preocupación que recorre pasillos oficiales es que los demócratas pierdan el control de ambas cámaras del Congreso.

Las últimas encuestas vienen mostrando que los demócratas, que alguna vez tuvieron cómodas ventajas en algunas contiendas por el Senado, están al filo de la navaja y las elecciones en el Senado que se consideraban un empate entre los dos partidos, ahora se inclinan por los republicanos.

La Cámara de Representantes, que Biden y algunos aliados y asesores predijeron que los demócratas podrían tener en sus manos a principios de este año, se inclina decisivamente por los republicanos, según los analistas de varias encuestas como FiveThirtyEight.

"Todos quieren que sea un referéndum, pero es una elección entre dos visiones muy diferentes de Estados Unidos"Perder el control de una o en este caso ambas cámaras del Congreso moldeará profundamente los próximos dos años de la presidencia de Joe Biden. Si esto ocurre, es de esperar que los republicanos bloqueen las leyes sobre licencia familiar, aborto, vigilancia y otras prioridades de Biden mientras impulsarían nuevas leyes para frenar la inmigración y el gasto, utilizando el techo de endeudamiento como apalancamiento.

También se espera que los republicanos inicien investigaciones sobre los gastos demócratas y los negocios y la vida privada del hijo del presidente, Hunter. Según Reuters, algunos legisladores quieren acusar a Biden, a los miembros de su gabinete o a la vicepresidenta Kamala Harris.

El presidente ya viene mostrándose mucho más preocupado en sus últimas apariciones públicas. La semana pasada reconoció que la contienda se ha vuelto más reñida. "Ha sido de ida y vuelta con ellos adelante, nosotros adelante, ellos adelante", dijo Biden. Y agregó que las encuestas estaban "por todas partes".

El lunes y durante un encuentro con el equipo de campaña del Centro Nacional Demócrata, el presidente dejó en claro la urgencia que tiene la Casa Blanca con esta elección. "Estoy aquí para entregar lo que creo que es un argumento final sobre lo que debemos hacer en los próximos 15 días para asegurar una victoria y dejar en claro que esta elección no es un referéndum, es una elección", dijo Biden. "Todo el mundo quiere que sea un referéndum, pero es una elección entre dos visiones muy diferentes de Estados Unidos".

La Casa Blanca, aunque realista, se ha adherido públicamente a ese mensaje de esperanza. Según reproduce la agencia Reuters, la postura oficial es la siguientes: "El presidente y sus asesores sienten que tenemos una gran oportunidad de mantener ambas cámaras y estamos enfocados en hacer todo lo posible para capitalizar cuánto nos están haciendo el juego los republicanos, incluso al decir que su principal prioridad es empeorar la inflación con un impuesto a los ricos", dijo un asesor de Biden en respuesta a los informes de Reuters.

 Asesores anteriores y actuales dicen que la Casa Blanca se está preparando para cualquier obstrucción o investigación que pueda surgir en caso de ser derrotado en las urnas. 

"La Casa Blanca tiene los ojos claros sobre cómo podría ser el control republicano", advirtió Eric Schultz, un estratega demócrata con estrechos vínculos con la Casa Blanca. "No es un misterio adónde irán los republicanos con esto si les dan el mazo".

A principios de este año, la Casa Blanca contrató al abogado defensor Richard Sauber como asesor especial para prepararse para cualquier investigación, pero las contrataciones adicionales y los cambios de personal están en espera hasta que se conozcan los resultados de las elecciones.

El escenario base por ahora se mantiene con la idea de que los demócratas se quedarán con una de las dos cámaras. Pero la probabilidad de perder las dos crece día a día. 

Las últimas encuestas vienen mostrando que los demócratas, que alguna vez tuvieron cómodas ventajas en algunas contiendas por el Senado, están al filo de la navaja y las elecciones en el Senado que se consideraban un empate entre los dos partidos, ahora se inclinan por los republicanos

El Grupo ING le asigna el 40% de probabilidad al escenario en donde los republicanos ganan la Cámara y el Senado, algo que sería un trampolín para Donald Trump en 2024.

"Una mala actuación de los demócratas generará dudas sobre si Joe Biden es la mejor persona para llevar al Partido a las próximas elecciones. Los demócratas podrían comenzar a competir por un puesto con posibles luchas internas en el partido, socavando aún más la capacidad del presidente para ejecutar políticas", advierte ING. 

La última medición de la imagen presidencial volvió a mostrar la caída de Biden. El índice que elabora Gallup dio que la aprobación de Biden volvió a caer al 40% a dos semanas de las elecciones. La encuesta mostró que el índice de aprobación cayó 2 puntos desde el 42% del mes pasado. 

El índice se ha mantenido entre 40 y 42% durante la mayor parte de este año, excepto cuando cayó al 38% en julio y subió al 44% en agosto. El presidente llega a las elecciones con la imagen más baja de los últimos mandatarios del país e igual el 40% que tuvo Donald Trump en sus midterms.