El sindicato que representa a los trabajadores del sector automotriz, United Auto Workers (UAW), se acercó a decretar una huelga. Con el 97% votando a favor de que se convoque a un paro contra los "Tres Grandes" fabricantes de automóviles luego de que expire el contrato el 1 de septiembre, el sindicato le pone más suspenso a la negociación contrarreloj con las empresas de Detroit.
La votación de autorización de huelga, un paso de rutina que generalmente se aprueba durante las negociaciones contractuales con los grandes fabricantes de automóviles de Detroit, no siempre conduce a una huelga. Pero muchos trabajadores dicen que es probable que esta vez sÃ.
Dirigido por un nuevo presidente sindical, Shawn Fain, el UAW exige un aumento salarial del 40% en cuatro años y otras grandes concesiones, una presión que está causando tensión con los fabricantes de automóviles y haciendo muy probable una huelga.
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"Este es nuestro momento de recuperar lo que se nos debe. Trabajar junto con las empresas no funciona para nosotros", dijo Fain en una transmisión en vivo para los miembros del sindicato. "La única manera de que la clase trabajadora avance es si nos mantenemos unidos... la única manera de que alguna vez tengamos una mejor calidad de vida para nosotros y nuestras familias es si luchamos por ello", agregó. Pero también añadió: "Nuestro objetivo no es hacer huelga. Nuestro objetivo es negociar buenos acuerdos".
Una huelga del UAW contra una o todas las tres grandes empresas fabricantes de automóviles (General Motors, Ford y Stellantis, la empresa matriz de Jeep y Chrysler) desestabilizarÃa una industria que representa alrededor del 3% del producto interno bruto del paÃs. Los trabajadores de la UAW producen casi la mitad de los vehÃculos ligeros fabricados en Estados Unidos, según GlobalData.
Se producirÃa después de varios años conflictivos en la industria automotriz, provocado por la escasez global de chips de computadora que obligó a algunas fábricas a detener la producción durante semanas seguidas. También podrÃa interrumpir la transición de los "Tres Grandes" a los vehÃculos eléctricos, un proyecto de reequipamiento multimillonario de vital importancia para la industria y la administración Biden.
"Estoy hablando con la UAW. Obviamente estoy preocupado", admitió el presidente Biden cuando se le preguntó sobre el riesgo de una huelga. En una aparente referencia a la transición a los vehÃculos eléctricos, añadió que cuando los puestos de trabajo de los trabajadores son "desplazados" o "reemplazados por nuevos puestos de trabajo", entonces "el salario deberÃa ser proporcional".
Los fabricantes de automóviles se han comprometido a negociar un acuerdo justo con los trabajadores, pero advierten que enfrentan altos costos y competencia de fabricantes de automóviles extranjeros y no sindicalizados a medida que se intensifica la transición a los vehÃculos eléctricos. Los costos laborales estadounidenses en los fabricantes de automóviles no sindicalizados como Tesla son significativamente más bajos, dicen los fabricantes de automóviles.
Para los trabajadores, la votación se produce después de un perÃodo de alta inflación que ha erosionado el valor de los salarios, y en medio de un mercado laboral ajustado que está dando a los trabajadores de todas las industrias más poder para exigir mejores compensaciones.
Los resultados de la votación se produjeron cuando el UAW también anunció una victoria en negociaciones paralelas con una fábrica de baterÃas para vehÃculos eléctricos cerca de Lordstown, Ohio, Ultium, una empresa conjunta entre GM y LG Energy de Corea del Sur, que acordó aumentar inmediatamente los salarios entre 3 y 4 dólares la hora y remitir miles de dólares en salarios atrasados a cientos de trabajadores. Resultará en un aumento salarial promedio del 25% para los empleados. "Este es sólo un primer paso. Seguimos negociando de buena fe con el UAW para llegar a un contrato integral", dijo Ultium.
Reunidos para una manifestación en las afueras de Detroit a principios de esta semana, los miembros del UAW dijeron que estaban listos para atacar a los "Tres Grandes". Muchos de los asistentes, que ascendÃan a más de 1.000, mencionaron salarios que no se han mantenido a la altura de la inflación, jornadas de trabajo largas e inflexibles y una estructura de empleo escalonada que coloca a los trabajadores más nuevos en una escala salarial más baja. Los salarios de los trabajadores a tiempo completo actualmente oscilan entre 18 y 32 dólares la hora. Los trabajadores temporales ganan menos.
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