La guerra en Medio Oriente y la crisis migratoria en la frontera sur están conectadas directamente. Al menos, eso es lo que sostienen las distintas tribus del Partido Republicano que, de repente, parecen haberse unificado detrás de un objetivo común.

El nuevo orador del Congreso, el ultraconservador evangélico Mike Johnson, y el jefe de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell coincidieron en las últimas horas en reclamarle a Joe Biden que, si pretende financiar la ofensiva militar de Israel en Medio Oriente, antes debe blindar la frontera sur para ponerle freno a la llegada de migrantes. 

Lo sorprendente de la ofensiva republicana que se despliega desde las dos cámaras es que tiene como vocero de oficio al gran propaganista del trumpismo, Steve Bannon. El ex estratega jefe de la Casa Blanca durante la presidencia de Donald Trump fue una de las voces más potentes a la hora de condicionar a Biden. Bannon sostiene que el paquete de ayuda de casi 106 mil millones de dólares de Washington a Israel tendría que ser aprobado por el Congreso.

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El agitador de extrema derecha y presentador del podcast "ultraMAGA" WarRoom afirma que que Estados Unidos no debería enviar ayuda a Israel o Ucrania hasta que se ocupe de su propia seguridad en la frontera sur. La presión resulta tan intensa que en las cercanías de la Casa Blanca ya comienzan a admitir que el presidente deberá ceder algo cambio.

"Sin dinero para Ucrania, sin dinero para Israel. HASTA QUE DETENGAMOS la invasión de Estados Unidos...", escribió Bannon en una publicación en Gettr, la red social conservadora que utiliza para expresarse. Además, vinculó el paquete de auxilio a un artículo que informaba que una caravana de aproximadamente 7.000 migrantes en México se dirige hacia Estados Unidos.

Steve Bannon

AP

La solicitud suplementaria de Biden al Congreso incluye 61.400 millones de dólares para Ucrania en su lucha en curso contra la invasión rusa y 14.300 millones de dólares para la guerra de Israel contra Hamas. Otros 13.600 millones de dólares se destinarían a asegurar la relación en el límite fronterizo que separa a Estados Unidos de México.

Enemigo histórico y permanente de Trump, el senador McConnell reconoció el martes último a su manera que el trumpismo estaba ganando la partida. Dijo que la financiación de Ucrania parece cada vez más supeditada al apoyo bipartidista a la legislación relativa a la frontera sur. "Los demócratas tendrán que aceptar un proyecto de ley de protección fronteriza entre Estados Unidos y México realmente serio para que nuestra gente se sume a un enfoque integral", dijo.

Sin dinero para Ucrania, sin dinero para Israel. HASTA QUE DETENGAMOS la invasión de Estados Unidos.

Las fuentes ligadas a la Casa Blanca admitieron en las últimas horaas que los republicanos están inclinando la balanza en su favor con uno de sus temas predilectos. Condicionan todo, desde la aprobación de fondos de ayuda adicionales para Ucrania hasta el presupuesto 2024, a mayores restricciones para inmigrantes.

Durante toda la semana, Bannon marcó la agenda de la discusión pública a través de sus plataformas: "Plan simple ejecutado agresivamente: votar en contra de TODOS los fondos de Ucrania, TODOS; cerrar TODO EL GOBIERNO HASTA QUE SE SELLE LA FRONTERA: nunca hacer concesiones, nunca retroceder", escribió el miércoles pasado. 

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En la publicación, vinculó a una publicación en X de Stephen Miller, ex asesor principal de Trump y creador de la red social Gettr. "Por muy firme que me oponga a la ayuda militar a Ucrania, la jugada correcta para el Partido Republicano en la Cámara de Representantes es aprobar un proyecto de ley para Ucrania cuyos fondos son inaccesibles a menos que se detenga la invasión fronteriza. Esto deja a Schumer/Biden 2 (y sólo 2) opciones: poner fin al apoyo a Ucrania o poner fin a la invasión fronteriza", escribió Miller.

El senador Lindsey Graham, uno de los republicanos que reclaman desde hace meses una invasión a México para luchar contra los cárteles de la droga, declaró a Punchbowl News: "Con el tiempo, habrá que luchar por la frontera. No voy a apoyar nada de esto hasta que sepa qué va a pasar con nuestra propia frontera", aseguró el senador de Carolina del Sur.

"La financiación de Biden es básicamente para ayudar a procesar aún más rápido la entrada de personas al país. Nuestro objetivo es impedir que vengan, detener el abuso del sistema de asilo. Incluso el alcalde de la ciudad de Nueva York ha dicho que la actual afluencia de inmigración 'destruirá la ciudad de Nueva York'", agregaron desde la oficina de Graham. 

"Plan simple ejecutado agresivamente: votar en contra de TODOS los fondos de Ucrania, TODOS; cerrar TODO EL GOBIERNO HASTA QUE SE SELLE LA FRONTERA: nunca hacer concesiones, nunca retroceder".

El senador James Lankford, republicano de Oklahoma, encabeza un grupo de republicanos y algunos demócratas que redacta un proyecto para la frontera que podría obtener los 60 votos necesarios para ser sometido a votación.

El recién elegido presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, se opuso al paquete de ayuda de Biden a Ucrania pero propuso financiar a Israel, en una jugada que generó criticas de republicanos como el propio Graham. El senador afirmó que sería un "gran error" separar la financiación para Ucrania e Israel.

Hasta el momento, la Cámara de Representantes aprobó los $14,000 millones que solicitó Biden para ayudar a Israel, pero dejó fuera más de $60,000 millones de ayuda para Ucrania y otros casi $14,000 millones para la frontera.