
La épica minimalista de los pequeños aportantes quedó en el pasado. Tanto para Joe Biden, como para Donald Trump. Pero el republicano apuesta especialmente por los encuentros exclusivos con multimillonarios, en lugar de los actos para simpatizantes que hacen donaciones intermedias. Asà fue que Trump batió todos los récords el fin de semana en Palm Beach. En la mansión del inversionista John Paulson, el lÃder MAGA recaudó 50,5 millones de dólares.
Trump habló durante 45 minutos ante un centenar de ultra ricos. Aceptó selfies y firmó copias personalizada del libro de mesa de café de Our Journey Together. El aporte sugerido era de 814.600 dólares. Los más de 50 millones embolsados se repartirán entre el Comité Trump 47, el Comité Nacional Republicano, los partidos estatales y Save America, un PAC que suele pagar las facturas legales de Trump.
"Esta ha sido una noche increÃble incluso antes de que comience porque la gente querÃa contribuir a la causa de hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande, y eso es lo que sucedió", dijo Trump a los periodistas al llegar al evento. Su arribo tuvo una pequeña sorpresa: lo acompañó su esposa Melania Trump, ausente en las últimas semanas de campaña.
"Está más claro que nunca que tenemos el mensaje, la operación y el dinero para impulsar al presidente Trump a la victoria el 5 de noviembre", aseguraron sus asesores de campaña Chris LaCivita y Susie Wiles en un comunicado. Entre los organizadores de la recaudación de fondos figuraron Robert Bigelow, un empresario de Las Vegas que habÃa apoyado la aventura fallida del gobernador de Florida Ron DeSantis; el multimillonario neoyorquino John Catsimatidis; Linda McMahon, exejecutiva de World Wrestling Entertainment y jefa de la Administración de Pequeñas Empresas mientras Trump era presidente; el magnate de los casinos Steve Wynn; y la exsenadora de Georgia Kelly Loeffler, según la invitación.
La cifra informada por la campaña republicana logró otro hito: duplicó lo recaudado por tres presidentes demócratas juntos. DÃas atrás, el team Biden-Harris embolsó unos 26 millones de dólares en el Radio City Music Hall de Manhattan, junto a Barack Obama y Bill Clinton.
En la carrera dineraria de Florida, Biden ya habÃa acumulado más 6 de seis millones en su paso por Miami. Lo consiguió tras un encuentro en la casa del lobista liberal Chris Korge. Hace dos semanas, Trump se llevó 3,5 millones de un almuerzo VIP. La cita se realizó en el Trump National Doral, un club de golf exclusivÃsimo, propiedad del jefe MAGA.
La semana pasada, la candidata republicana al Senado de Arizona, Kari Lake, recaudó un millón de dólares. Lake además suena como posible compañera de fórmula de Trump. La cita se concretó en la terraza junto a la piscina de Mar-a-Lago, donde vive Trump, con la comediante conservadora Roseanne Barr como invitada estrella.
AsÃ, las recaudaciones pandémicas de 5.000 dólares por zoom, tan propias de la última campaña presidencial, quedaron en el olvido. Y llegaron en su reemplazo las grandes fundraisings con los candidatos como estrellas. Los cara a cara con Trump pueden costar hasta 500.000 dólares por evento, según el tamaño y la ubicación. Los estrategas trumpistas prefieren lugares más chicos para reducir los costos.
Trump fuerza cambios en el Comité Republicano y empieza a tomar el control del partido
"Nos estamos asegurando de que en estas elecciones no dejemos nada al azar", aseguró el domingo pasado en Fox News Lara Trump, nuera del expresidente y nueva vicedirectora del Partido Republicano.
"Vemos mucho entusiasmo de él y de los demás por escucharlo", afirma el comisionado del ondado de Miami-Dade Kevin Cabrera ante este medio. El representante polÃtico de Trump en el sur de Florida confÃa en que el jefe MAGA será el primer republicano de la historia en ganar el voto latino en Estados Unidos.
El crecimiento de los SúperPAC también alienta el protagonismo de los grandes aportantes de campaña. "No tienen lÃmites y muchos grupos y personas ricas ahora donan a través de estas organizaciones", explicó el profesor Ray La Raja, politólogo y decano en la Facultad de Ciencias Sociales y del Comportamiento de la Universidad de Massachusetts Amherst.
El especialista dijo que las implicaciones de no tener lÃmites de gasto son bastante profundas. "Sin lÃmites, los polÃticos tienen un incentivo para recaudar mucho dinero. Además, muchos grupos se involucran porque pueden gastar ilimitadamente", afirma.
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