Mientras Joe Biden se prepara para protagonizar una Cumbre de las Américas de lo mas accidentada, Los Angeles se encamina de definir sus candidatos para gobernar el condado en las primarias del 7 de junio. Con el alcalde Eric Garcetti impedido de competir,  en las horas previas a la cumbre continental, los demócratas elegirán su postulante entre opciones muy diferentes. 

De acuerdo a lo que marcan las encuestas, el magnate Rick Caruso y la representante Karen Bass son los contrincantes que cuentan con más chances para ganar las las primarias del partido de gobierno. Por detrás de ellos, aparecen los concejales Joe Buscaino y Kevin de León, hijo de una inmigrante guatelmalteca que se opone desde hace años a libre portación de armas.  

Más de un millón de latinos votará en noviembre en Los Ángeles y se prevé que serán el 40% del padrón

Con 63 años, Caruso es la figura más disruptiva para la tradición democrata y llega a la disputa más importante de su vida con un discurso que cuestiona a los políticos de manera implacable. Sin embargo, su fama de outsider no puede disimular las similitudes entre su perfil y el de Donald Trump. 

Los Ángeles es uno de los principales centros de poder demócrata de Estados Unidos. Pero atraviesa una crisis en la que se superponen el aumento de la criminalidad, la falta de vivienda y las denuncias de corrupción. 

Desarrollador inmobiliario y dueño de una fortuna que la revista Forbes estima en 4.300 millones de dólares, Caruso no solo inició su carrera en el mismo rubro que el ex presidente y líder republicano. Además, él mismo fue miembro del Partido Republicano durante años por lo menos hasta 2012 y se destacó como uno de los integrantes de la Fundación Ronald Reagan. La gran sorpresa la dio en enero pasado cuando decidió afiliarse al Partido Democrata como paso previo a su anuncio de ser candidato en Los Angeles.  

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Caruso se autofinanció su campaña y se convirtió en un hombre récord: según su propia declaración, invirtió nada menos que 37,5 millones de dólares poco más de tres meses, una cifra sin precedentes en la política local que representa 10 veces lo que gastó Bass, su contrincante más próxima. Accionista principal de hoteles y centros comerciales, el candidato demócrata es dueño de un yate de 65 metros y tres niveles llamado Invictus.  

Caruso se autofinanció su campaña y se convirtió en un hombre récord:invirtió nada menos que 37,5 millones de dólares poco más de tres meses.

Los Ángeles tiene casi 4 millones de habitantes y es uno de los principales centros de poder demócrata de Estados Unidos. Pero atraviesa una crisis profunda en la que se superponen el aumento de la criminalidad, la falta de vivienda y las denuncias de corrupción. 

Con el respaldo de estrellas de Hollywood y famosos como el rapero Snoop Dogg, el ascenso del multimillonario desató las críticas de figuras conocidas de la ciudad, incluido el exjefe de policía de Los Angeles Bernard Parks y el abogado de la ciudad Mike Feuer, otro de los candidato a gobernar la alcaldía. 

También ex concejal de la ciudad, Parks llego a publicar una solicitada de 12 páginas en la que caracterizó a Caruso como privilegiado y evasor. "¿Cuándo fue la última vez que un hombre de negocios convertido en político, que cambió de partido y no publicó sus declaraciones de impuestos, estuvo expuesto a algunos números reales que no le gustaron y trató de cambiarlos, hizo comentarios insensibles hacia las mujeres y /o minorías y tenía poco respeto por la ley? Las únicas cosas que no sabemos son (1) cuándo Caruso afirmará ser el ‘único' que puede arreglar la inmigración y (2) qué talla de sombrero MAGA usa", escribió. El enfretamiento entre ellos se remonta al tiempo en que Parks era jefe de policía y Caruso jugó un papel clave para negarle un segunda mandato desde su sillón de presidente de la comisión de policía de la ciudad.

Feuer, por su parte, también denunció a Caruso por haber anclado un yate de 100 millones de dólares en las afueras de las aguas estadounidenses y bajo la bandera de las Islas Caimán.

Aunque todavía es temprano para saber si finalmente logrará su objetivo de gobernar Los Ángeles, el caso de Caruso ya es comparado con otros que marcaron la política estadounidense en los últimos años. Por eso su nombre ya se asocia al de Trump por el origen de su fortuna pero también a otros candidatos que generaron escozor en el establishment partidario. El ex policía Eric Adams en Nueva York es el más reciente, pero antes puede consignarse el caso del millonario demócrata Michael Bloomberg o el banquero de inversiones republicano Dick Riordan, que se transformó en el alcalde de Los Ángeles durante la mayor parte de los años noventa.