La inminencia del fin del TÃtulo 42 vuelve a poner a Joe Biden en una situación de lo más incómoda. La crisis migratoria se convirtió en un problema sin solución, que no hizo más que agravarse desde que comenzó su mandato. Pero además, el descontrol en la frontera dejó en evidencia como ningún otro el riesgo de la polÃtica de la indefinición.
Entre la impotencia, las dudas y los zigzagueos, Biden acumula un recorrido de dos años y medio de gobierno en los que su polÃtica fronteriza la definieron los tribunales que decidieron sostener las polÃticas de Donald Trump. Ahora, cuando parece que finalmente el TÃtulo 42 llegará a su fin, el presidente busca capitalizar el tema como parte de su campaña por la reelección. Sin embargo, lo que parece haber logrado en muy poco tiempo y con más intensidad que nunca, es haber unido a todos en su contra.
Tal como contó LPO, el envió de 1,500 militares que decidió Biden en las últimas horas generó el rechazo inmediato de los latinos demócratas y elevó a lo más alto la crÃtica de una voz influyente como pocas, la del titular del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, el cubano americano Bob Menéndez. El senador demócrata se quejó de que Biden ignoró su plan migratorio y lanzó cuestionamientos profundos a la polÃtica migratoria del presidente. Dio a entender que el presidente dilapidó su tiempo en la Casa Blanca y no hizo más que continuar la polÃtica fronteriza de Trump. Sus dardos no lograron disuadir a los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional.
Al contrario, el Departamento que está a cargo de Alejandro Mayorkas dio a conocer datos que muestran la lÃnea de acción de la que se muestra orgulloso: en los últimos 6 meses, la administración Biden dice haber expulsado a 1 millón de migrantes indocumentados. No solo eso, además promete que las deportaciones express van a seguir una vez que expire la vieja normativa de salud que Trump desempolvó al inicio de la pandemia y, tres años después, aún continúa vigente.
A través de un comunicado, el Departamento de Seguridad informó el miércoles que durante los primeros 6 meses del año fiscal 2022-2023 aumentó las deportaciones, remociones y devoluciones de inmigrantes indocumentados desde Estados Unidos hacia otros paÃses: paso de 170,896 en el mismo periodo del año fiscal anterior a a 225,483 en el año en curso. Las cifras incluyen además casi 66,000 expulsiones, 48,381 de las cuales se realizaron a través de vuelos de remoción del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en ese mismo plazo.
Se trata de un continente de migrantes deportados y se suman al total de 1,079,507 que fueron expulsados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) por la frontera suroeste bajo la orden de salud pública del TÃtulo 42. Los datos explican por qué tanto las organizaciones latinas que defienden a los migrantes como una parte del Partido Demócrata oscila entre la decepción y la furia con la polÃtica de Biden y la ve como una mera continuidad de la era Trump.
Llamativo o no, el endurecimiento de la polÃtica fronteriza que, tal como contó LPO, la administración Biden viene profundizando en los últimos meses no impide que los republicanos continuen culpando al presidente por lo que denominan una invasión de migrantes.
Desde el gobernador de Texas Greg Abbott hasta los congresistas republicanos no se cansan de apuntar contra la permisividad de los demócratas y hasta piden invadir territorio mexicano para declararle la guerra a los carteles. Ahora, la inminencia del fin del TÃtulo 42, provoca además la ofensiva del propio Trump.
El ex presidente reapareció en las últimas horas para denunciar que su sucesor permitió que millones de inmigrantes ilegales se establecieran en Estados Unidos. "Bajo mi liderazgo, tuvimos la frontera más segura en la historia de EE. UU., por mucho. Reemplazamos "atrapar y liberar" con "detener y deportar". Una de mis polÃticas más exitosas fue el TÃtulo 42, que permitió la expulsión instantánea de cualquier extranjero ilegal que cruzara nuestras fronteras. Cualquiera. Si eran malos, los sacábamos rápido. Aquellos que entraron ilegalmente en nuestro paÃs podrÃan ser enviados inmediatamente de regreso al lugar de donde vinieron. todos los posibles cruces fronterizos ilegales sabÃan que con Donald Trump en la Casa Blanca, nuestra frontera estaba cerrada. Es absolutamente cerrado. Y no tenÃan posibilidad de entrar, y por lo tanto no vinieron", afirmó el ex presidente en un video que difundió a través de sus redes sociales.
Trump tiene una visión antagónica a la de las organizaciones migrantes. Sostiene que Biden puso fin a todas sus polÃticas fronterizas "exitosas", incluido el Programa "Permanecer en México".
Trump vaticinó que el peor de los escenarios sobrevendrá el dÃa en que concluya la vigencia del TÃtulo 42. "Cientos de miles de personas llegarán ese dÃa y el juez ya dijo que eso es lo que va a pasar. Esto significará un caos completo y total y una anarquÃa total, ya que un número ilimitado de solicitantes de asilo fraudulentos inundan los Estados Unidos sin control, sin control, nadie tiene idea de dónde vienen, no saben si están sanos o si están enfermos, si están locos o si vienen de las cárceles", afirmó.
El ex presidente advirtió además contra la polÃtica del gobernador demócrata de California Gavin Newsom. "Algunos estados como California están diciendo: "Adelante, le daremos atención médica y educación gratuitas". La gente escucha eso de otros paÃses y están haciendo una carga masiva hacia nuestra frontera. Es una locura absoluta", opinó.
Como cuando era presidente y otra vez en campaña para volver a la Casa Blanca, Trump volvió a catalogar la llegada de migrantes como una "invasión" a Estados Unidos que "instigada y facilitada por la administración de Biden en cada paso del camino". Por último, el ex presidente le pidió al Congreso que actúe de inmediato y aseguró que, apenas preste juramento -el 20 de enero de 2025-, expulsará a los inmigrantes que "Biden dejó entrar al paÃs en forma ilegal".
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