Mario Díaz-Balart protagoniza una excepcionalidad mundial de la política estadounidense. El experimentado dirigente republicano preside el Subcomité para las Operaciones en el Extranjero, dentro de la Cámara de Representantes. Y en los Estados Unidos no es el presidente quien define la cantidad y destino de los fondos para una buena parte de las relaciones exteriores del país. Esa responsabilidad le toca a una subcomisión del Congreso liderada, ahora mismo, por Díaz-Balart. Electo por el Estado de Florida, este hijo de cubanos tiene una larga trayectoria parlamentaria. Es una figura clave de la política estadounidense hacia América Latina. En diálogo exclusivo con LPO, Díaz-Balart exige un despliegue más activo de EEUU en la región, premiando aliados y castigando adversarios, mientras se debate entre apoyar a dos precandidatos oriundos de su Estado: los florideanos Donald Trump o Ron DeSantis.

¿Qué opina de la crisis migratoria en la frontera sur?

Lo que está sucediendo en la frontera sur es insostenible. Es una violación del Estado de Derecho y de los derechos de las personas que están tratando de ingresar legalmente a los Estados Unidos. Es un proceso que ahora está bastante desorganizado precisamente por el caos en la frontera. Es un desastre y es peligroso para la seguridad nacional de los EEUU. Es totalmente insostenible para cualquier forma de tecnología. Pero esta administración es incapaz o no quiere tocar el tema. Sigue diciendo que no hay temas en la frontera. Sabemos que han capturado a un número bastante elevado de personas con expediente de terrorismo. También sabemos que el presidente Biden le ha entregado el control de la frontera sur a los narco-cárteles mexicanos. Esta no es una cuestión de que una persona trata de ingresar a los EEUU y llega hasta la frontera. Hay que ir a tras estos narco-carteles que controlan la frontera sur. Son los que controlan quién entra y a qué precio. Eso es absolutamente inaceptable.

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Usted es autor de una Ley de Seguridad en la Frontera que se aprobó en la Cámara de Representantes en mayo pasado. ¿En qué quedó?

Hemos aprobado en la Cámara una legislación para proteger la frontera sur. Pero hasta ahora esta administración insiste en que no hay problemas. A pesar de que ya hay un número bastante elevado de gobernadores del partido Demócrata que está pidiendo auxilio, asistencia, por la crisis creada por el Presidente Biden y su administración.

Respecto de los carteles narcos y la crisis del fentanilo, ¿coincide con la propuesta de autorizar un despliegue militar estadounidense en México?

Hay que tratar a estos carteles como lo que son. Son grupos narco-terroristas y EEUU tiene el derecho y la obligación de proteger a su pueblo. Aproximadamente 100.000 norteamericanos mueren todos los años por sustancias ilícitas, la gran mayoría por el fentanilo que entra por la frontera sur. Estados Unidos tiene el derecho, no, la obligación de proteger al pueblo norteamericano. Hay un sinnúmero de opciones que tiene el gobierno norteamericano, el problema es que este presidente no quiere hacer nada.

Hay que tratar a los carteles como lo que son, grupos narco-terroristas. EEUU tiene la obligación de proteger a su pueblo. Cien mil norteamericanos mueren cada año por sustancias ilícitas que entran por la frontera sur. 

¿Qué magnitud cree que tiene el giro paulatino de los votantes latinos hacia el Partido Republicano?

Más que inclinarse a lo republicano, el voto y la ciudadanía latina está abandonando, se está despidiendo y alejando del extremismo de la extrema izquierda que ahora se está apoderando del Partido Demócrata. El Partido Demócrata ya no es más un partido de centro izquierda. No estoy hablando de los votantes, estoy hablando del liderazgo. El liderazgo demócrata en Washington se ha transformado en la extrema izquierda. Mucho más a la izquierda que el partido socialista en Francia, por ejemplo. O los partidos socialistas europeos. Se ha convertido en el partido socialista de los EEUU y los votantes hispanos no es que se hayan enamorado del Partido Republicano pero están viendo con mucho temor dónde está yendo el liderazgo del Partido Demócrata de los EEUU.

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A raíz del encuentro entre Biden y Xi Jinping, ¿cómo cree que el Gobierno está conduciendo esa relación de competencia?

Yo creo que para el mundo es importante el liderazgo de EEUU. No es que siempre haga todo correctamente, pero yo creo que el mundo está en una posición más positiva cuando EEUU está en posición de líder. Pero eso es algo que el presidente Biden no ha hecho. Es interesante, el que era el secretario de Defensa del presidente Obama, cuando Biden era vicepresidente dijo públicamente que en 40 años de servicio público el señor Biden en ningún tema de relaciones exteriores había estado acertado. Y ahora, ese récord se ha extendido. Estamos hablando de un presidente que está confundido y básicamente sólo se dedica a presionar a los aliados y darles regalos y obsequios a los enemigos de la libertad y la democracia. Y al mismo tiempo, presionar a los aliados de la democracia a través del mundo. Eso lo hemos visto en Latinoamérica, lo vemos en Europa, lo vemos alrededor del mundo. Así que no tengo mucha esperanza de que el presidente Biden recapacite por reunirse con ese tirano. Digo tirano porque es una dictadura la China comunista. Donde no se respetan los derechos humanos, no hay un estado de derecho ni respeto a los derechos humanos. Por eso es un régimen peligroso. Lo está demostrando diariamente y temo que el Presidente Biden demuestre una vez más. No liderazgo, sino debilidad frente al dictador.

El voto y la ciudadanía latina está abandonando, se está despidiendo y alejando del extremismo de la extrema izquierda que ahora se está apoderando del Partido Demócrata 

A un año de las presidenciales, usted todavía no tomó partido por los precandidatos republicanos en danza. ¿Apoyará a Donald Trump o a Ron DeSantis?

Obviamente, voy a apoyar a quien salga nominado por el Partido Republicano para presidente de EEUU. El problema es que yo tengo dos muy buenos amigos en esta contienda. He trabajado de cerca con Donald Trump en temas de economía y relaciones exteriores cuando él era presidente. Al mismo tiempo, he trabajado muy de cerca con el entonces congresista y ahora gobernador DeSantis, y creo que ha sido el mejor gobernador de todos los estados. Entonces, tengo dos amigos, ahora mismo estoy en contacto con ambos y ya veremos qué decisión pueda tomar.

Díaz-Balart, un republicano de histórica afinidad con Trump. 

AP

¿Ya se inclinó en favor de Trump o DeSantis y todavía no la quiere comunicar?

Veré en las próximas semanas, todavía falta un año. Yo sé que el proceso va andando pero todavía falta mucho.

Trump parece haber sacado una ventaja muy importante respecto al resto...

Hasta ahora parece que va a ser Trump el nominado para Presidente. Y en ese caso yo lo estaría apoyando, igual que si fuera el Gobernador DeSantis o si fuera Nikki Haley. A la gran mayoría de los pre-candidatos republicanos yo los apoyo, pero todavía falta un ratito.

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En la víspera de una elección presidencial importante en la Argentina, con candidatos con perfiles muy distintos como Sergio Massa y Javier Milei, ¿cómo ve esa disyuntiva?

Obviamente no me iría a meter en la política doméstica de otros países, lo que sí te diría es que es importante que el próximo presidente de Argentina tenga relaciones estrechas con los Estados Unidos. Estamos viendo lo que está sucediendo, por ejemplo, en Colombia, donde el presidente Petro se está alejando, se está acercando a los dictadores en este hemisferio y hasta posiblemente, hasta Rusia y a China. Esto es negativo para Colombia y negativo para todo el hemisferio. Espero que el próximo presidente de Argentina estreche las relaciones con EEUU y que siga la carta constituida de las OEA, que dice que el único gobierno legítimo y legal en este hemisferio es la democracia representativa. O sea, que se enfrente también a las dictaduras en este hemisferio que han sido y siguen siendo un cáncer para sus pueblos y para todo el hemisferio.

¿Qué piensa específicamente de Javier Milei, quien es admirador de Donald Trump y tiene un estilo de outsider muy disruptivo?

Creo que él era cantante de rock and roll y tiene ideas muy interesantes. Repito, no me gusta meterme en las políticas domésticas de otros países, pero sin duda es una persona interesantísima, que parece querer cambiar el rumbo de Argentina. Argentina, que hace unas décadas era uno de los países más ricos del mundo y ahora se ha convertido, desafortunadamente, en un país con muchos problemas, por mal liderazgo, por pésimo liderazgo y también por la corrupción, la corrupción que destruye a las democracias. Yo tengo mucha esperanza que el pueblo argentino, siendo un pueblo muy sofisticado, muy inteligente, decida bien y que no quiera a un presidente que tome el rumbo como el que está siguiendo el presidente Petro o el dictador Maduro u otros. Y que busque mejorar su pueblo y reincorporarse a las economías de este hemisferio.

Creo que Javier Milei era un cantante de rock and rolll. No me gusta meterme en la política de otros países, pero es sin duda es una persona interesantísima, que parece querer cambiar el rumbo de Argentina. 

Usted está abogando por renovar el Sistema Generalizado de Preferencias, que es crucial para las exportaciones de países como la Argentina. ¿Por qué apoya esa política de exenciones arancelarias?

Es importante, no solamente para la Argentina y creo que sería importante traer las inversiones de la China comunista para que ocurran en este hemisferio. Para esto, hace falta estar en buenas relaciones con EEUU. Y por eso también insisto en la importancia de las elecciones. Las elecciones tienen consecuencias y, por lo tanto, estoy abogando a nuestros aliados para poder ayudarlos y en el sistema tributario de EEUU para incrementar la inversión en este hemisferio. Y eso conlleva que se mantengan las relaciones con EEUU muy positivas y que no vuelvan las dictaduras en este hemisferio.

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¿Considera que en muchos momentos Estados Unidos se desentendió de su "vecindario" en América Latina? Y en ese caso, ¿debería prestarle más atención?

Sin duda los EEUU a veces no enfatiza las relaciones con las democracias en este hemisferio como lo tiene que hacer. Eso es algo que yo sí he hecho, y se ve en la documentación que he presentado. Porque tú sabes que yo soy el que presido el sub-comité que decide los fondos para todo lo que corresponde a las relaciones exteriores. Los fondos son determinados en el Congreso de los EEUU. Entonces yo sí estoy enfatizando que ayudemos a nuestros aliados. Y también enfrentar a nuestros adversarios. O sea, los que son aliados de los EEUU, los que son aliados a la democracia, a la libertad, yo creo que hay que hacer más para ayudarlos. Y simultáneamente, a los que son adversarios o a los que están ayudando a las dictaduras y a los adversarios de la libertad, de la democracia, creo que hay que hacer más para enfrentarse a ellos. Que es lo que estamos haciendo en el comité que yo presido.

¿Qué opina de la situación actual en Venezuela, donde la candidata de la oposición está siendo prácticamente vetada por el gobierno de Nicolás Maduro?

El pueblo en Venezuela está obviamente apoyando a la candidata María Corina Machado. Y eso es evidente no sólo en las encuestas sino en las elecciones que hemos visto. Por eso vemos que la dictadura no quiere que ella esté involucrada en las elecciones. Eso no es aceptable. El gobierno de Biden le dio unilateralmente, ciertas concesiones a Maduro. Bajo la promesa de Maduro de que iban a proceder a unas elecciones transparentes. Hasta ahora no lo están haciendo y por eso creo que vamos a ver pronto, cómo esas concesiones van a ser revertidas y van a llegarle sanciones hacia la dictadura en Venezuela. Hay que permitir y hay que hacer todo lo posible para que haya elecciones libres, supervisadas y transparentes en Venezuela. Esa es la solución para la crisis de Venezuela que está manteniendo a los venezolanos pobres por culpa de la dictadura de Maduro. Pero hay grandes líderes en la oposición. Lo único que hace falta es ayudar a que esas elecciones se hagan lo antes posible, transparentemente y con supervisión internacional. No solo EEUU sino todo el mundo tiene que aumentar la presión de una forma severa a la dictadura y a los dictadores y a los que ayudan a esos dictadores.