Ron DeSantis quiso tomar un aprendizaje histórico. El gobernador de Florida evitó repetir un antecedente ocurrido en 2012. Fue poco antes de que el entonces presidente Barack Obama fuera reelecto. Por aquellos días el líder demócrata viajó a Nueva Jersey para solidarizarse con las víctimas del huracán Sandy. En su visita Obama se reunió con el gobernador republicano Chris Christie, actual aspirante a la presencia, quien le agradeció la ayuda federal provista por la Casa Blanca. El encuentro derivó en un abrazo que se volvió viral.

Más de una década después de aquel gesto interpartidario, a Christie todavía se le facturan. Le reprochan haberse mostrado tan amigable con el presidente demócrata. En el reciente debate republicano, al ahora precandidato a presidente le volvieron a recordar el abrazo con Obama. Fue el empresario y postulante Vivek Ramaswamy quien evocó aquella foto con el objetivo de criticar a Christie ante la audiencia republicana.

DeSantis podría haber repetido la historia de Christie, esta vez, junto a Joe Biden. Pero optó por no tomar ese riesgo. Si bien Biden había anunciado que se encontraría con el gobernador local en la ciudad de Live Oak, tras los destrozos causados por el huracán Idalia, DeSantis evitó la postal compartida.

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En octubre del año pasado, sin embargo, DeSantis sí participó en un acto junto a Biden a raíz del paso destructivo del huracán Ian. La diferencia principal es que el clima de campaña presidencial todavía estaba muy lejos.

DeSantis y Biden en Florida, en octubre del año pasado. 

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El precandidato presidencial republicano busca mostrarse como el opositor más duro a la administración demócrata. Se trata de un intento por acortar la brecha que lo separa de Donald Trump, quien lidera las encuestas.

"No estoy decepcionado", afirmó Biden, en referencia al faltazo del gobernador. "Puede haber tenido otras razones", deslizó el presidente con picardía 

"No estoy decepcionado", afirmó Biden, en referencia al faltazo del gobernador. "Puede haber tenido otras razones", deslizó el presidente con picardía. Biden pidió que el Congreso apruebe una asistencia extra de 4.000 millones de dólares para la Agencia Federal de Manejo de Emergencias.

En reemplazo de DeSantis, Biden se reunió con otro republicano de Florida. El presidente se estrechó la mano con el senador Rick Scott. "Gracias por estar aquí", dijo Scott, a su vez ex gobernador de Florida.

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Los demócratas del estado, por su parte, aprovecharon la situación para señalar doblemente a DeSantis. Cuestionaron el desaire al presidente y el discurso del gobernador que niega la existencia del cambio climático. La presidenta del Partido Demócrata de Florida, Nikkie Fried, castigó al gobernador por sus declaraciones sobre una "politización de los fenómenos climáticos".

Pese a sus esfuerzos, a DeSantis le cuesta hacerle sombra a Trump. En realidad, a todos los anotados en la carrera republicana se les hace cuesta arriba contra el expresidente. Según una encuesta reciente del Wall Street Journal, Trump domina las primarias del partido rojo con el apoyo del 59 por ciento de los votantes.

El empresario aventaja a DeSantis por 46, según el informe del WSJ. Esa misma encuesta había presentado que la brecha era mucho menor en abril pasado, antes de que DeSantis lanzara su postulación. El dato revela las enormes dificultades que enfrenta DeSantis en su campaña como seguidor de Trump. Dificultades que a su vez se evidencian en los malabares que ensaya el gobernador de Florida para diferenciarse de MAGA sin ser un adversario corrosivo con Chris Christie o Mike Pence.

Según una encuesta reciente del Wall Street Journal, Trump domina las primarias del partido rojo con el apoyo del 59 por ciento de los votantes. 

Por fuera de la disputa (desigual) entre Trump y DeSantis, los votantes republicanos muestran otras preferencias. El 8 por ciento de los encuestados eligió a la ex gobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley; el 5 por ciento, al empresario de biotecnología Vivek Ramaswamy; el 3 por ciento optó por el ex gobernador de Nueva Jersey Chris Christie; y apenas un 2 por ciento prefirió al ex vicepresidente Mike Pence.

Si bien todavía están lejos de la gran pelea, Haley, Ramaswamy y Christie aumentaron su proporción de seguidores desde abril.