Todos los ojos estaban puestos en el estado natal del presidente Joe Biden que marcó el primer cambio de escaño en el Senado de las elecciones. John Fetterman durante la campaña no se cansó de repetir que cayó y se levantó, en referencia al derrame cerebral que ha monopolizado los ataques de su rival Dr Oz y que cuestionaba su idoneidad para ocupar el cargo de senador. El candidato tatuado y con capucha que rompe esquemas como político atípico, buscó llevar al Partido Demócrata de regreso a áreas predominantes de clase trabajadora blanca que lo han rechazado cada vez más, incluso cuando se postuló en una plataforma progresista.

Fetterman comparó su derrame cerebral del 13 de mayo, que lo dejó incapaz de hablar con fluidez y procesar rápidamente una conversación hablada en significado, con ser derribado y adoptó esta adversidad como una misión de campaña. Concurría por "cualquiera que haya sido derribado y que se haya vuelto a levantar", le dijo a la multitud.

Fetterman se quedó con Pensilvania y empareja la pelea por el Senado "Esta carrera es por el futuro de cada comunidad en Pensilvania, por cada pueblo pequeño o persona que se sintió abandonada, por cada trabajo que se perdió, por cada fábrica que alguna vez cerró y porcada persona que trabajó duro pero nunca salió adelante", recordó.  

Fetterman es irreverente, maldice en las redes sociales y se parece más a un luchador profesional envejecido con una altura que sobrepasa los 2 metros y tatuajes. Los demócratas llegaron a verlo como alguien que podría normalizar el partido con votantes desilusionados en la era de Trump

Para subrayar la importancia de la contienda, Biden hizo campaña en Pensilvania a favor de Fetterman tres veces en las últimas tres semanas, mientras que el ex presidente Donald Trump también participópara realizar un mitin a favor de Oz, su candidato respaldado. Fetterman ganó a pesar de los obstáculos políticos nacionales para los demócratas, como el aumento de la inflación.

La victoria de Fetterman toma el relevo al jubilarse del segundo mandato del senador republicano Pat Toomey. Este escaño era una de las claves políticas a nivel nacional para frenar la esperada ola republicana y mantener control en el senado. 

Se libraron varias batallas en torno a Fetterman y Oz: el control del senado, la contienda interna republicana en relación a Trump y el simbolismo de un estado que suele reflejar el sentir nacional a través de sus votos.

Fetterman trató de aprovechar la indignación por la decisión del aborto de la Corte Suprema y prometió votar para abolir el obstruccionismo. Las encuestas habían mostrado una carrera reñida, con la economía y el derecho al aborto pesando mucho sobre los votantes.

Aproximadamente la mitad de los votantes del estado dicen que la economía y el empleo son los temas más importantes que enfrenta el país. Fetterman se vio obligado a explicar las posturas progresistas a un electorado de un estado indeciso, incluido un cambio radical en la perforación de gas natural e indultos para los reclusos estatales condenados por asesinato.

En última instancia, la esencia de Fetterman ganó a la celebridad de Oz como presentador del programa de televisión diurno "The Dr. Oz Show". En los últimos días de la carrera, Oprah Winfrey, quien lanzó la carrera televisiva de Oz, respaldó a Fetterman.

El ganador demócrata es irreverente, maldice de manera casual en las redes sociales y se parece más a un luchador profesional envejecido. Con una altura que sobrepasa los 2 metros y sus tatuajes, su vestimenta informal va a seguir llamando la atención en su incursión en la cámara. Los demócratas llegaron a verlo como alguien que podría normalizar el partido con votantes desilusionados en la era de Trump.

Revolucionó el uso de las redes sociales en las campañas, trayendo un torrente de pequeñas donaciones y rastreando implacablemente las meteduras de pata, la riqueza y el estatus de Oz como un trasplante reciente.

Oz se vio azotado entre una primaria en la que trató de defenderse de los ataques de que era secretamente liberal y una contienda electoral general contra Fetterman en la que trató de atraer a los votantes moderados y negros. Incluso con el respaldo de Trump, ganó las primarias por apenas 900 votos en una contienda que se llevó a cabo en todo el estado. 

Trump era un viejo amigo y compañero de entretenimiento a quien Oz había llegado a conocer a través de los círculos de recaudación de fondos sociales y de caridad de la ciudad de Nueva York. Trump suma en Pensilvania otra derrota que complica no solo su retorno a la Casa Blanca sino una victoria en las primarias.

La elección de Fetterman fue la más cara para un escaño en el Senado de los Estados Unidos en este ciclo de campaña, superando los $ 300 millones. Llegó dinero de grupos nacionales y Oz gastó más de $ 25 millones de su propia fortuna en la carrera. 

Gran parte del dinero republicano para los anuncios de televisión se centró en el crimen, lo que sugiere que los demócratas no han logrado proteger a las personas de la violencia y las drogas y apuntan a socavar una de las vías de apelación de Fetterman para los votantes negros: sus esfuerzos como vicegobernador para liberar a los encarcelados en exceso, rehabilitados o inocentes.

AP

Fetterman, ex alcalde durante 13 años de la pequeña y empobrecida Braddock, cerca de Pittsburgh, usó su tiempo allí para establecer credenciales con la comunidad negra en la lucha contra la violencia armada y para mantener un hospital en la comunidad devastada por el crimen. 

Precisamente la retórica contra el crimen que parecía que podía encumbrar a muchos candidatos republicanos, fue revertida a último minuto por candidatos como Hochul en Nueva York o Fetterman en Pennsylvania. Las grandes urbes del país en manos demócratas sufren tasas de crimen preocupantes y ese era el foco principal de campaña para los republicanos junto a la recesión económica. 

Biden hizo campaña en Pensilvania a favor de Fetterman tres veces en las últimas tres semanas, mientras que Trump también participó para realizar un mitin a favor de Oz. Fetterman ganó a pesar de los obstáculos políticos nacionales para los demócratas

Fetterman es un ejemplo del cambio de discurso en las filas demócratas, que en tiempos de "black lives matter" abrazaban los cánticos de quitarle fondos a la policía, para ahora decantarse por el apoyo a las fuerzas del orden. 

La victoria de Fetterman no fue fácil y una buena muestra del ajustado margen fue la reacción del candidato que parecía estar estupefacto por su victoria cuando subió al escenario para su discurso de victoria, aparentemente sin palabras."No estoy realmente seguro de qué decir aquí en este momento", admitió Fetterman, antes de agregar: "Me siento muy honrado, muchas gracias". "Prometo no decepcionarlos", concluyó emocionado un senador electodespués de mencionar a su familia y leer los comentarios preparados.