Se acerca un duro invierno a la ciudad de Nueva York, donde el fortalecimiento del fenómeno el Niño hará que la severidad de la temporada afecte especialmente a los más vulnerables, entre ellos los solicitantes de asilo que ya no encuentran lugar en el sistema saturado de albergues.
La ciudad de Nueva York tiene a su cargo más de 60.000 recién llegados y el alcalde Eric Adams lleva tiempo advirtiendo de la situación de crisis. Consciente que los refugios están tan llenos que los inmigrantes pronto se verán obligados a salir a la calle a medida que se acerque el invierno, sigue proyectando nuevos centros para acogerlos, a la vez que ha puesto en marcha planes para que los recién llegados reciban boletos para irse donde quieran mientras abandonen la Gran Manzana.
LPO comprobó cómo la mayorÃa de los recién llegados no tienen intención de aceptar la oferta del alcalde demócrata. Este es el caso de Andrea, de 32 años, quien lleva 2 meses en Nueva York con su pareja y sus dos hijos, hospedada en uno de los hoteles reconvertidos en albergue temporal. La joven venezolana afirmó a este medio que le gustarÃa aceptar el billete gratuito que ofrece la ciudad si tuviera alguna seguridad sobre su destino. "Si me dieran el billete y me garantizaran un apartamento al menos por un tiempo, entonces irÃa sabiendo que alguien me recibirÃa. Pero para conseguir un billete y nada más no veo cómo puede servir, sin garantÃas prefiero quedarme aquÃ".
Otros recién llegados, como el ecuatoriano Leonardo Matos, ven la idea con buenos ojos, pese a que de momento no se plantea acogerse: "Creo que es una buena idea porque la ciudad está saturada, hay demasiados inmigrantes y no hay muchos puestos de trabajo, todos están ocupados", dijo a LPO.
Nueva York se ha enorgullecido durante mucho tiempo de su historia como hogar de inmigrantes, donde el derecho a la vivienda ha estado garantizado por ley durante décadas. Sin embargo, Adams pidió a un juez que suspendiera partes de la ley en mayo, buscando flexibilidad mientras la ciudad lucha con la afluencia de inmigrantes.
Señalando a Biden de manera reiterada por la crisis migratoria, la administración del alcalde demócrata más crÃtico con el presidente sigue combinado fórmulas para gestionar las constantes llegadas de solicitantes de asilo. Una de ellas es la construcción de un campamento masivo para albergar a 2.000 inmigrantes en el Floyd Bennett Field en Brooklyn. Se repite lo sucedido el año pasado cuando Adams construyó un campamento en el Bronx que acabó desmantelando porque no era seguro. A pesar de las preocupaciones de seguridad planteadas por el Departamento de Bomberos y varios representantes municipales, Adams sigue adelante con el plan.
Desbordado como nunca, Adams no descarta instalar un campamento de migrantes en el Central Park
"Esta es una receta para el desastre", dijo a LPO Joann Ariola. La concejal republicana por Queens, añadió que abrir las puertas para poner a los inmigrantes en un parque nacional como Floyd Bennett Field, se está sentando el precedente de que esto puede suceder en Yosemite, el Gran Cañón o Yellowstone y no es seguro para los que vienen.
Pese a la oposición a este nuevo enclave, ya están casi terminados los cuatro dormitorios colectivos que albergarÃan a 500 familias inmigrantes con niños, ubicados en enormes tiendas de campaña que fueron utilizados por el ejército antes de que el aeródromo se convirtiera en un parque nacional.
Con el frente de polémica abierto por el nuevo centro de Floyd Bennett Field, el alcalde Adams ve como los propios recién llegados que no han conseguido cama en los albergues o han perdido su plaza han construido su propio campamento al aire libre bajo un tramo de la autopista Brooklyn-Queens. Se trata de más de 200 inmigrantes que han creado una mini ciudad improvisada donde no solo buscan cobijo sino que han creado un bullicioso mercado nocturno en el que los solicitantes de asilo venden de todo, desde comida hasta cortes de pelo.
Please do not cut or paste our notes on the web, you have the possibility to redistribute them using our tools.