Jessica Ramos tiene 38 años y representa en el Senado estatal al distrito 13 de Nueva York, que incluye varios barrios latinos de Queens. La senadora demócrata lleva cinco años enfocada en mejoras laborales, especialmente para la comunidad latina. De padres colombianos, Ramos ha pasado su vida luchando por las familias trabajadoras, defendiendo el trabajo y organizando su comunidad local. La entrada en polÃtica de esta neoyorquina que lidera el comité laboral del Senado es parte de un grupo de polÃticos progresistas jóvenes que alzan la voz de forma enérgica y reclaman representatividad para el colectivo latino que se apunta como el eje definitorio de las próximas elecciones presidenciales. LPO la entrevistó en exclusiva.
Una de las batallas que llevas luchando desde que entraste al Senado es impedir el robo de salarios. ¿Qué representa este problema?
Es el crimen más grande en Nueva York del cual nadie habla. Desafortunadamente los empleadores creen que pueden tomar ventaja de los trabajadores, tal vez porque no hablan inglés muy bien o, de pronto, no tienen papeles. Los ven como vulnerables y se aprovechan, les piden horas extra y no les reconocen esas horas. También vemos muchas veces que los cheques de pago no tienen fondos. En bastantes industrias, comúnmente en la construcción, los salones de uñas, los restaurantes o el cuidado de personas mayores, primordialmente trabajan inmigrantes y mujeres.
Esos trabajadores vulnerables que sufren el robo de salarios son en su mayorÃa latinos, ¿se dispone de algún porcentaje?
Esos datos no se tienen, es más, los datos que tenemos son simplemente las cifras del dinero que se ha recuperado. Es imposible cuantificar cuánto dinero se han robado. Antes de la pandemia, según el Departamento de Trabajo Federal, la cifra era de un billón de dólares. Ahora, en el último año, según nuestra procuradora general Lettitia James, apuntó que se habÃan recuperado algo más de tres mil millones de dólares. O sea que se ha triplicado. Debido a la pandemia hubo muchos más empleadores que priorizaron el negocio a los empleados.
Por el robo de salarios, aumenta en Nueva York la presión latina sobre la gobernadora demócrata
Si antes no se logró aprobar este proyecto, ¿por qué confÃas en que ahora se va a lograr finalmente poner en práctica?
Logramos pasar la medida en el 2019 y el entonces gobernador vetó la ley diciendo que querÃa un proceso jurÃdico previo. Estamos a punto de terminar negociaciones para esta sesión legislativa y confiamos en pasarla en ambas cámaras y que la nueva gobernadora colabore.
¿Es de esperar que Kathy Hochl lo haga o este proyecto es más bien un problema para ella?
Estamos enfocados en nuestra recuperación económica y en ayudar a los inmigrantes en el momento que le estamos dando la bienvenida a tantos nuevos neoyorquinos. No solo es factible sino inteligente, pues si logramos darle a los trabajadores una medida que permitirÃa cobrar el dinero, eso mejorarÃa la economÃa del estado. De la misma manera que los empleadores se aprovechan de los inmigrantes, muchas veces ellos mismos piensan que no tienen derechos y en Nueva York sà los tienen.
¿Estamos hablando de un problema que afecta a empresas grandes o pequeños empleadores?
Eso varia. Por ejemplo, empresas como Amazon han sido responsables de robo de salarios, del mismo modo que pequeños salones de uñas. No tiene que ver con el tamaño de la empresa, es la práctica del jefe. Mira por ejemplo el Ãndice de lesiones en las bodegas de Amazon, algo que también estoy impulsando en este momento, y también les ha dado mala fama pero el Ãndice de lesiones sigue subiendo. Suben las familias desahuciadas, uno de cada 5 neoyorquinos pasa hambre. El gobierno deberÃa asegurar que cualquier trabajador tenga las herramientas para hacerse respetar sin importar la empresa donde trabaja.
Esta realidad entiendo que la vives de manera directa, ¿la puedes ver en el dÃa a dÃa de tu barrio en Queens?
SÃ, intento aprovechar cada oportunidad para hablar con mis vecinos inmigrantes y decirles que no se dejen robar. Yo soy nacida en este paÃs pero ellos tienen los mismos derechos que yo. Les damos la bienvenida y se los recuerdo. Aunque haya un proceso jurÃdico muchas veces, los empleadores pese a declararse culpables no pagan. Y debemos buscar que no transfieran bienes para que sean responsables.
Cada vez hay más dirigentes latinos progresistas en un panorama polÃtico en el que también el lado republicano se quiere acercar al voto latino. ¿Cómo defines el peso de la comunidad hispana en la polÃtica americana?
El problema más grande que tenemos en Nueva York es que la junta directiva del Partido Demócrata no incluye ningún latino. Esta ha sido una de las razones primordiales por las que he pedido la renuncia de Jay Jacobs, quien preside el partido. Debe renunciar o que lo echen, porque ha sido poco inclusivo no solo con la comunidad latina, también con la comunidad asiática. El Partido Demócrata deberÃa reflejar nuestra diversidad y enfocarse en hacer el sueño americano posible, sin importar donde hayamos nacido.
¿Cómo describirÃas la realidad que deben afrontar las nuevas generaciones?
Especialmente en mi generación nos ha ido muy mal con los préstamos estudiantiles, estamos endeudados, hay muchos que han demorado la decisión de tener hijos porque no ven el camino para comprar una casa. La economÃa necesita funcionar para el trabajador y ese es el problema que tenemos en Nueva York. Muchos tenemos familiares que han logrado ahorrar un dinero y acaban comprando su casa en New Jersey o en Pennsylvania, pues el costo de vida aquà es demasiado alto. El incremento que le logramos al salario mÃnimo no refleja la realidad, solo llegó a marcarse en 17 dólares la hora en 2016. Esta es la razón por la que estamos tan enfocados en esta medida del robo de salarios, pues si no logramos un salario con el que se pueda vivir, lo mÃnimo es asegurar que se pueda llevar el trabajador cada peso que se ha ganado.
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