La histórica victoria de los trabajadores de Amazon la semana pasada en Nueva York puede terminar estimulando el crecimiento sindical en todo el país después de décadas de declive, en un momento en que un mercado laboral ajustado está empoderando a los trabajadores de formas que antes parecían imposibles.

Grandes nombres como Alexandria Ocasio Cortez declinaron apoyar el sindicato laboral de Amazon (ALU) en el arduo proceso de captar simpatizantes desde una parada de autobús frente al almacén de Staten Island. Reunidos para celebrar la victoria y anunciar nuevos objetivos, miembros del flamante sindicato comentaron que nadie les quiso apoyar. 

Ahora las cosas han cambiado, todos escuchan a Chris Smalls, el principal rostro detrás del éxito sindical. Incluso el presidente Biden, autoproclamado sindicalista, recibió en la Casa Blanca al empleado despedido de Amazon y ahora convertido en voz del movimiento.

Biden respaldó a los trabajadores de Amazon y apuntó a Bezos rodeado de sindicalistas 

Smalls comentó a LPO que "el presidente me dijo que va a dedicar recursos y que va a luchar con nosotros". "Pero no nos vamos a afiliar a ningún lado, vamos a permanecer independientes. Cuando le di la mano, la foto salió en todas partes, pero lo queremos de la manera que lo planteamos y no vamos a renunciar a ello", sostuvo. 

Esto es historia en construcción, no es tan solo un momento, es historia pasando en directo, y tenemos que asegurarnos que conseguimos un sindicato para el LDJ5 de Amazon. La gente decía que no lo podríamos conseguir. Nos miran como un éxito espontáneo, pero esto ha supuesto muchísimo trabajo. Hay unos 100 otros edificios inspirados ahora

¿Qué impacto cree que va a tener la repercusión de haberse podido sindicalizar en otras empresas o alamacenes?

"Los grandes sindicatos ahora nos van a dar apoyo. Es lo único que pedimos: recursos, dinero, abogados, negociadores. Ahora eso nos va a llegar. Llega la caballería, así que se prepare Amazon. Eso mismo dijo Biden, pero se equivocó, pues quien viene por Amazon es la ALU", dijo Smalls.

Más allá de la victoria en la planta de Nueva York, el resultado de las urnas es importante por marcar un hito en la historia del gigante del comercio online, que se ha había involucrado de forma activa para evitar que sus empleados se organizasen a nivel sindical. A lo largo de los últimos meses la firma de Bezos llegó a colgar carteles en las instalaciones en los que pedía que se votase en contra, creó una web para hacer campaña en esa línea y cuestionó la experiencia y competencia del sindicato.

Otro almacén de Amazon al otro lado de la calle del edificio de Smalls tiene una votación sindical programada para este mes de abril, el LDJ5. Y justo frente a ese edificio, miembros del sindicato se juntaron para celebrar la victoria y para tener contundentes palabras de sus intenciones a partir de ahora.

El mejor amigo de almacén de Chris Smalls es otro afroamericano, Derrick Palmer, con quien planeó crear el sindicato después de su despido hace 2 años. Junto con un grupo cada vez mayor de colegas, y sin afiliación a una organización laboral nacional, los dos hombres pasaron los últimos 11 meses enfrentándose a Amazon, cuyos 1,1 millones de trabajadores en los Estados Unidos lo convierten en el segundo empleador privado más grande del país.

Derrick Palmer es otro líder sindical en Amazon que, apoyado por Smalls, va por ganar las votaciones en abril

Derrik Palmer afirma que han despertado al mundo y sacudido al movimiento sindical. "Esto es historia en construcción, no es tan solo un momento, es historia pasando en directo, y tenemos que asegurarnos que conseguimos un sindicato para el LDJ5 de Amazon", advirtió. Palmer es otro ejemplo de trabajador sin conocimiento del mundo sindical. 

Llegó a Amazon en 2015 después de encadenar varios trabajos temporales y con grandes esperanzas puestas en la compañía. Trabajó 6 años y nunca pudo promocionar dentro de la empresa, e incluso recuerda cómo lo mandaron a entrenar a otros trabajadores en Chicago sin ninguna mejora salarial por ello."No sabíamos lo que estábamos haciendo", afirma Palmer.  

Los grandes sindicatos ahora nos van a dar apoyo. Es lo único que pedimos: recursos, dinero, abogados, negociadores. Ahora eso nos va a llegar. Llega la caballería, así que se prepare Amazon. Eso mismo dijo Biden, pero se equivocó, pues quien viene por Amazon es la ALU

"La gente decía que no lo podríamos conseguir. Nos miran como un éxito espontáneo, pero esto ha supuesto muchísimo trabajo. Hay unos 100 otros edificios inspirados ahora, pensaban que éramos locos y ahora nos están contactando por Twitter o por Instagram cientos de trabajadores de otros edificios de Amazon", señaló.

A parte de la influencia en otros colectivos de Amazon que ahora van a intentar unirse en sindicato, y el efecto llamada que ya está creando en otras grandes empresas de Estados Unidos, el gran reto que deberá afrontar el sindicato es la negociación del convenio colectivo. 

Precisamente uno de los argumentos que ha empleado Amazon para disuadir a sus empleados de respaldar el sindicato es este convenio. La empresa ha alegado que la organización de Smalls carece de experiencia en un proceso así o incluso en la administración de fondos.