Otra derrota para Donald Trump. Esta vez, en la Justicia. La compañía de bienes raíces del ex presidente fue condenada por llevar a cabo un esquema criminal durante 15 años para defraudar a las autoridades fiscales. Esto se suma a los problemas legales que ya acarreaba el republicano y gran perdedor de los comicios pasados mientras hace campaña para volver al poder en 2024.

En concreto, la Organización Trump, que opera hoteles, campos de golf y otras propiedades inmobiliarias en todo el mundo, se enfrenta a multas de hasta $1,6 millones tras el veredicto de culpabilidad de un jurado por todos los cargos que enfrentó la empresa. Obviamente, los abogados de la Organización Trump avisaron que la empresa apelará.

Si bien no se espera que la multa sea muy relevante para una empresa del tamaño de la Organización Trump, la condena podría complicar su capacidad para hacer negocios ya que ahuyenta a los prestamistas y socios.

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El caso se centró en los cargos de que la compañía pagó gastos personales como alquiler gratuito y arrendamiento de automóviles para altos ejecutivos, incluido el ex director financiero Allen Weisselberg, sin informar los ingresos, y les pagó bonos como si fueran contratistas independientes. "La mezcla heterogénea de beneficios está diseñada para mantener felices y leales a sus altos ejecutivos", dijo el fiscal Joshua Steinglass al jurado durante su alegato final.

El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, que estaba en la sala del tribunal para el veredicto, dijo que "las empresas del ex presidente ahora están condenadas por delitos. Eso es consecuente". "Este fue un caso sobre mentir y hacer trampa. Documentos falsos. Hasta el final de la evasión de impuestos", añadió Bragg.

El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg y Letitia James

AP

Trump calificó la investigación como una "cacería de brujas" políticamente motivada. Pero el ex presidente está siendo investigado por el Departamento de Justicia por el manejo de documentos gubernamentales confidenciales después de que dejó el cargo en enero de 2021 e intentó anular las elecciones del 2020.

Pero hay más. La actual condena se suma a una serie de problemas legales que enfrenta Trump. Él, los miembros de su familia y la compañía también son demandados en una demanda civil separada presentada por el fiscal general de Nueva York, Tish James, quien busca prohibirles que administren un negocio o participen en transacciones de bienes raíces en Nueva York.

La demanda busca alrededor de $250 millones en ganancias supuestamente ilegales, así como una prohibición de cinco años para que el ex presidente, Ivanka Trump y Eric Trump participen en cualquier transacción de bienes raíces, una restricción que significaría el fin del imperio inmobiliario de Trump.

Además, busca una prohibición permanente para que el ex presidente y los miembros de su familia involucrados en sus empresas comerciales se desempeñen como directores o funcionarios de cualquier corporación o negocio de Nueva York con licencia en el estado.