
Un año ha tardado el alcalde de Nueva York para pasar de autoproclamarse el "Biden de Brooklyn" a criticar duramente a la administración del presidente por la crisis migratoria que azota a la Gran Manzana. "Soy el Biden de Brooklyn", decÃa Adams antes de la primera visita del mandatario desde que asumió la alcaldÃa, para hablar sobre el crimen, explicando a los periodistas que la comparación se debÃa a que ambos eran "hombres de cuello azul" que tenÃan los pies en la tierra.
El idilio Biden/Adams se consolidó en la sede de la PolicÃa de Nueva York a principios del año pasado, cuando Biden, flanqueado por Adams, lanzó públicamente una serie de nuevas polÃticas impulsadas por propuestas diseñadas para acabar con la violencia armada: como romper la "TuberÃa de hierro" que entrega armas ilegales a la ciudad desde estados más permisivos por la Interestatal 95, y pedir que se enviara más dinero a las fuerzas del orden locales en todo el paÃs.
"Necesitamos, como dije, una respuesta del tipo del 11 de septiembre para abordar el terror interno que prevalece en esta ciudad y paÃs", decÃa Adams en declaraciones que elogiaron a Biden. "Durante demasiado tiempo, pedimos refuerzos y no estaban aquÃ", recordaba.
Con impulso de Adams, la industria del cannabis vive un boom inédito en Nueva York
Esta combinación de alcalde de una gran ciudad y presidente estadounidense es tan improbable como importante. Adams es un ex capitán de policÃa negro con una racha de reformador que dirigió una campaña de orden público y convirtió su primer cheque de pago en criptomonedas.
Biden, a quien le gusta pagar en efectivo, pasó décadas en los pasillos del poder de Washington, convirtiendo la polÃtica de "duro contra el crimen" en polÃtica, pero desde entonces ha calificado la legislación emblemática de la época como un "error".
Aquella visita de Biden a Nueva York presentó una buena sintonÃa con Adams, de la que el alcalde afirmó: "Me encanta el hecho de que el presidente venga aquÃ. Me reunà con él después de la campaña, hablamos y conectamos", dijo Adams en aquel momento. Agregó que si le preguntaran al presidente quién es su alcalde favorito, "claramente les dirÃa que es Eric".
Hoy en dÃa es poco probable que Biden vea con buenos ojos las crÃticas feroces que le llegan desde la gran manzana por la gestión de la crisis migratoria.El alcalde Eric Adams ridiculizó las reiteradas afirmaciones de la Casa Blanca de que la frontera sur era segura, y se burló de que la avalancha de inmigrantes que abruma la Gran Manzana "viene de alguna parte". Adams también criticó a la gobernadora Kathy Hochul y a los legisladores estatales por no ayudar a la ciudad más allá de ofrecer garantÃas condescendientes de que está "haciendo un gran trabajo".Un dÃa después de que la secretarÃa de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, declarara desafiante que "la frontera no está abierta" a pesar de un récord de 2,4 millones de encuentros con migrantes en el año 2022, se le preguntó a Adams si estaba de acuerdo con su afirmación.
"Vienen de algún lado, asà que, si no está abierto, vienen de algún lado", chicaneó. Y advirtió que una oleada esperada de migrantes afectarÃa "todos los servicios" de los que dependen los neoyorquinos, incluido el Departamento de PolicÃa de Nueva York, insistiendo que la situación está fuera de control.
A medida que la administración Biden daba los primeros pasos para reducir la cantidad de personas que ingresan a los Estados Unidos por la frontera con México, la gobernadora Hochul se colgaba medallas diciendo que era el resultado de un intenso cabildeo por parte de ella y el alcalde.
Pero Adams acusa a la gobernadora de dejarlo solo ante el problema: "Todos cargos públicos de nuestro estado deberÃan participar en esta conversación sobre cómo vamos a resolver esto, y tal vez usted haya escuchado de ellos, pero yo no he tenido noticias de nadie", le devolvió el alcalde.
Cuando se le preguntó qué sucede cuando llama a Hochul para pedir ayuda, Adams dijo que todo lo que le dicen es: "Bueno, vemos que están haciendo un buen trabajo".
El alcalde, desde un primer momento en junio, con las primeras llegadas de autobuses provenientes de la frontera sur, pidió recursos federales. Construyó campamentos para inmigrantes, alertó de la saturación de los albergues municipales, escuelas, etc..
Volvió a pedir recursos a Biden y ahora abiertamente critica la gestión de la Casa Blanca pero a la vez pide a los miembros del Concejo Municipal que reduzcan el 50% de sus gastos discrecionales. "Porque muchos de ellos están, ya sabes, hablando de lo que debemos hacer para ayudar a los migrantes (que buscan asilo)", remarcó.
"Entonces, ellos también necesitan ayudar. Ya sabes, no gastemos el dinero de otras personas, por lo que necesitamos que tomen un recorte del 50% al final del año para que podamos contribuir", escribió Adams en una carta dirigida a la portavoz Adrienne Adams.Los choques entre el alcalde de Nueva York y el presidente de Estados Unidos no sólo los encontramos en la gestión de la crisis migratoria. Adams ya cuestionó a Biden en relación a la situación económica el pasado mes de julio. El alcalde demócrata instó a los neoyorquinos a usar su dinero de manera inteligente durante un evento interreligioso organizado por la organización sin fines de lucro Project Hospitality.
"Estamos en una crisis financiera como no se la pueden imaginar. Wall Street se derrumba. Estamos en una recesión", alertó Adams, unos comentarios que se dieron poco después de que Biden se mostrara optimista a raÃz de los informes de que la economÃa estadounidense se contrajo por segundo trimestre consecutivo.
Please do not cut or paste our notes on the web, you have the possibility to redistribute them using our tools.