
El arribo de Lionel Messi al Inter de Miami tuvo una consecuencia indirecta. Jorge y José Mas abandonaron definitivamente su histórico perfil bajo. Especialmente Jorge, quien alteró una trayectoria pública que él mismo definió como "oscura y silenciosa". Por si quedaban dudas sobre cómo sería ese cambio de tono, el dueño del club e hijo del mítico Jorge Mas Canosa las despejó en persona.
El empresario cubano-americano demostró el giro durante el show de presentación de Messi. El acto se escenificó en el DRV PNK Stadium de Fort Lauderdale, ubicado unos 50 kilómetros al norte de la ciudad de Miami. Jorge Mas acaparó el evento que denominaron The Unveil, algo así como El Develamiento.
Jorge Mas habló en spanglish, el idioma oficial de Miami. Y no eludió las referencias políticas e ideológicas. Al contrario, las metió en el centro de su discurso. "Esta es una noche de regalo y celebración para la ciudad que me vio nacer, que le abrió las puertas y los brazos a una familia cubana que quería vivir en libertad y tener un mejor futuro", explicó el dueño del Inter ante las casi 20 mil personas que colmaron el estadio.
"La llegada de Messi a Miami es una revolución que va a impactar en la economía"
Bajo una lluvia un poco más amable que el diluvio previo, Mas apeló a una metáfora bíblica: "Esta lluvia es como agua bendita. La llegada de Messi es nuestra oportunidad para cambiar el fútbol en Estados Unidos", se ilusionó.
Los empresarios y hermanos cubano-americanos Jorge y José Mas fueron los encargados de operativizar el pase. Su padre fue el mítico Jorge Mas Canosa, una de las figuras más conocidas de la diáspora cubana. Además de hacer una fortuna en Miami, Mas Canosa lideró por décadas el lobby en Washington para terminar con el castrismo. Sus hijos Jorge y José son los dueños del Inter, en sociedad con Beckham. Jorge es el principal accionista y CEO de la empresa. El empresario a su vez continúa la cruzada anti-comunista de su padre desde la presidencia de la Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA).
Si bien Mas Canosa fue un empresario exitoso, sus hijos potenciaron el legado financiero. Son los fundadores de MasTec, una empresa multinacional de ingeniería, construcción de infraestructuras y servicio de comunicación. El pequeño imperio de los Mas ganó casi 10 mil millones de dólares el año pasado. "No son simples herederos. Ellos agarraron una empresa próspera, pero que apenas tenía 600 millones de dólares facturación anual y la llevaron a más de 10.000 y un proyectado de 15.000 millones para este año", explica a LPO un ejecutivo que trabajó para los hermanos.
"Hace 10 años David, yo y mi hermano soñamos con traer a los mejores jugadores al Inter a esta ciudad forzada desde el trabajo y la dedicación. El emblema que está en los uniformes del club dice libertad para soñar", arengó Mas, desde la pasarela montada para exhibir a Messi. Su hermano José acompañó en silencio. David Beckham dio minutos antes un discurso más breve. "Hoy podemos decir que cumplimos aquella promesa. Con ustedes, el mejor jugador del mundo y su número diez", afirmó el principal accionista del club. Inmediatamente después apareció Messi, con jean y remera, y caminó hacia Beckham y los Mas. Se abrazaron. El ídolo argentino les agradeció, en este orden, a Jorge, José y David.
El show estuvo condicionado por una tormenta eléctrica típica de Miami. La presentación de Messi y de su ex compañero del Barcelona, Sergio Busquets, se demoró por casi dos horas. El diluvio y la posterior inundación obligaron a acortar los espectáculos musicales del colombiano Camilo y el argentino Paulo Londra. Los rumores previos, que prometían la participación de Shakira y Maluma, no se cumplieron. Pero el evento estuvo atravesado por una dificultad que fue más allá del cambio climático: el fenómeno Messi desbordó a la organización.
La iluminación, la acústica y la logística no parecieron estar a la altura del boom generado por el futbolista, ídolo absoluto de los miles de latinos que viven en el estado de Florida. La cancha tubular con capacidad para 18 mil personas también le pone un tope a la convocatoria que genera el campeón mundial. En adelante, los Mas enfrentarán ese desafío en cada partido del Inter.
Minutos antes de los discursos de Jorge Mas y Beckham, una serie de figuras celebraron la llegada de Messi a Miami. Lo hicieron por vía de un video emitido en las pantallas del estadio Drive Pink. Desde Emanuel Ginóbili y Tom Brady hasta Gloria Estefan, Ricardo Montaner, Maluma y Marc Anthony le dieron la bienvenida al diez. Cada uno grabó un mensaje de unos 10 segundos.
Entre los deportistas y artistas apareció el alcalde local Francis Suárez. Precandidato a presidente por el partido republicano, Suárez fue un impulsor del desembarco del Inter en Miami, una vez que Beckham había conseguido la franquicia. El alcalde además ayudó para que el Inter cuente con un espacio para construir un estadio más amplio. Se trata del Miami Freedom Park, en un terreno pegado al aeropuerto y cedido por la ciudad el año pasado.
En el video, Suárez se presentó y felicitó a Messi por su llegada al condado de Miami. Lo hizo en español y hablándole directamente a la estrella argentina. Pero su speech fue tapado por un parte del público con una mezcla de silbatina y abucheos. No fueron todos los presentes, pero la reprobación a la inclusión de Suárez -muy posiblemente por su condición de político a secas- se hizo sentir en el estadio. Días atrás, una audaz jugada del alcalde había generado cierta controversia.
La campaña presidencial del único postulante hispano anunció el sorteo de entradas para ver al nuevo equipo de Messi. A cambio recomendaba hacer una donación al alcalde, aunque fuera módica y voluntaria.
Please do not cut or paste our notes on the web, you have the possibility to redistribute them using our tools.