El día elegido para su visita es parte del mensaje que dará Marcelo Ebrard. El ahora ex canciller de México, que acaba de renunciar a su cargo, estará en Florida el 30 de junio y el 1 de julio. O sea, se encontrará en el estado republicano tanto en la víspera como en el arranque del paquete de leyes que el gobierno mexicano califica directamente como "anti-inmigrantes". Será un nuevo desafío de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador hacia el gobernador Ron DeSantis.

López Obrador y Ebrard rechazan las políticas que refuerzan el programa de reubicación de inmigrantes y limitan los servicios sociales para aquellos que no cuenten con un estatus legal permanente. Las leyes empezarán a regir en Florida el 1 de julio.

Ese día, Ebrard protagonizará un acto junto a representantes de la comunidad mexicana y lo hará en un lugar muy especial, la tierra del candidato que sueña con arrebatarle a Donal Trump el liderazgo republicano. Según un censo de 2010, en Florida viven casi 650 mil inmigrantes de México.

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"Va a ser un congreso representativo, estamos estimando una asistencia entre 1000 y 1500 personas que representan a todas las comunidades mexicanas en los Estados Unidos", expuso el canciller. Desde el consulado de México en Florida, confirmaron a LPO la inminente visita del funcionario. Será una escalada dentro de la puja meramente retórica que mantiene México contra Florida. Los 3200 kilómetros de frontera en común, sumados a una alianza comercial fluida y cotidiana, imposibilitan que la discusión entre ambos países se desborde. Lo saben a la perfección los actores en pugna. En 2022, México batió su récord histórico de superávit comercial con Estados Unidos, superando los 130 mil millones de dólares.

El choque de Ebrard con DeSantis encierra una particularidad. Ambos están en carrera para ser presidente. El gobernador de Florida ya blanqueó sus intenciones y lanzó su postulación. Ebrard lo acaba de hacer. Las elecciones en México serán dentro de un año, en junio de 2024. Las de Estados Unidos, en noviembre del año próximo. El ex funcionario de AMLO anunció que desde el 12 de junio se concentrará en su candidatura desde el partido de gobierno.

El choque de Ebrard con DeSantis encierra una particularidad. Ambos están en carrera para ser presidente. El gobernador de Florida ya blanqueó sus intenciones y lanzó su postulación. Ebrard lo acaba de hacer. 

Así, Ebrard dejará el cargo que ocupó por casi cinco años para dedicarse "de lleno, con alegría y resolución, a defender el proyecto que encabeza nuestro presidente".

Si bien desde México niegan cualquier tipo de injerencia en la política doméstica estadounidense, los dardos de AMLO y Ebrard impactan en la incipiente interna del Partido Republicano entre DeSantis y Trump. 

Ron de Santis en un acto de campaña.

AP

Una competencia en la que ambos aspirantes empiezan a mostrarse los dientes. Los debates en torno a la conducción del FBI y a la figura del ex epidemiólogo de la Casa Blanca Anthony Fauci funcionaron como excusas para volver más áspera la rivalidad. Trump y DeSantis pulsean por el mismo electorado, con discursos parecidos y eje en la batalla cultural contra el progresismo, más que en las propuestas económicas. 

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En ese contexto de tensión en alza entre el gobierno mexicano y DeSantis, el consulado de México en Miami movió sus fichas. Lo hizo bajo el paraguas político de AMLO y Ebrard. El lunes 5 de junio, con el lema "conoce y ejerce tus derechos", la sede del gobierno mexicano puso en práctica la segunda "Semana de Asesorías Legales Externas".

DeSantis usa el discurso de los indocumentados como una plataforma para su campaña. La agricultura es una de las fuentes principales de ingreso de la comunidad.

La llamada SALE2023 será gratuita y durará hasta el sábado 10 de junio. En el cuarto piso del edificio ubicado en la zona céntrica de Coral Gables, el evento arrancó a sala llena. Unas 50 personas fueron hasta el consulado para realizar consultas. Cuando el cónsul Jonathan Chait invitó a que alcen la voz con sus inquietudes, sin embargo, la mayoría no se animó. Prefirieron revelar sus temores en un mano a mano más discreto con los abogados que movilizó el gobierno de México.

"Estoy preocupado por las nuevas leyes. Vivo aquí con mi esposa e hijos", admitió ante este medio Edulfo Morales. "Tengo cita con el juez y me exigen un abogado", agregó tímidamente este mexicano de 34 años residente en Florida.

"DeSantis usa el discurso de los indocumentados como una plataforma para su campaña", se queja Claudia González, líder de Farmworker Association de la Florida. Se trata de una organización que representa a unos 20 mil trabajadores del campo. "La agricultura es una de las fuentes principales de ingreso de la comunidad", afirma González, presente el lunes a la mañana en el consulado. A la tarde, el asesoramiento gratuito se mudó a una iglesia evangélica. El cónsul Chait y los abogados fueron a Crossbridge, una iglesia bautista ubicada al sur de Florida.

Histórico militante en favor de los derechos de la comunidad LGBTQ+, colectivo especialmente apuntado por DeSantis, Chait rechaza sin ambigüedades "la nueva ley anti-inmigrante de La Florida".