En el marco de la primera Cumbre de Líderes de la Alianza para la Prosperidad Económica en las Américas (APEP), Joe Biden anunció hoy un paquete de recursos que reforzarán la presencia de los Estados Unidos en en la región en temas clave como comercio, medio ambiente y migración.
El anuncio surge como continuidad de la última Cumbre de la Américas, en la que quedó formalmente sellada la creación de la Alianza con la participación de 12 países que, de acuerdo con las cifras del gobierno estadounidense, representa el 32% del PBI mundial. Los países son Barbados, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, México, Panamá, Perú, Uruguay y los Estados Unidos. Sin embargo, del encuentro solo participaron 9 de los 12 países firmantes.
La Casa Blanca busca, a través de estos anuncios y la recientemente creada APEP, aumentar su peso en la región profundizando lazos comerciales y fortalecer las cadenas de suministro de sus industrias. Para algunos, esta iniciativa surge como reacción ante el aumento de la incidencia de China y sus aliados sobre el Hemisferio Occidental.
Los anuncios incluyen la creación de una plataforma para la promoción de las inversiones en infraestructura, con foco en energías renovables e infraestructura para telecomunicaciones, que será financiada con aportes de la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional (DFC) de Estados Unidos y administrada por BID Invest, el brazo para el sector privado del Banco Interamericano de Desarrollo.
La Cumbre de las Américas, celebrada en 2022 en Los Ángeles, había dejado como resultado una declaración con foco en los retos migratorios de la región. Entonces, los presidentes de los países miembros habían manifestado su compromiso con una migración ordenada, segura y regular, como promueve la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La llegada de migrantes a la frontera entre los Estados Unidos y México se ha convertido en uno de los grandes temas de preocupación del Consejo Nacional de Seguridad de los Estados Unidos. También en un reclamo entre los países de la región impactados por el tránsito de migrantes que se desplaza a lo largo del continente con destino a los Estados Unidos. El año fiscal que concluyó en octubre marcará un récord en la cantidad de encuentros entre las autoridades fronterizas y migrantes no autorizados superando los 250.000 casos.
Recientemente, los presidentes de Panamá, Laurentino Cortizo y de Costa Rica Rodrigo Chavez, compartieron una visita a la región del Darién, en la frontera entre Panamá y Colombia, que se ha convertido en el epicentro del tránsito de migrantes hacia el norte del continente. Por la selva, hasta hace poco inaccesible, Acnur estima que de mantenerse la tendencia, pasará este año medio millón de migrantes. Unicef ha registrado a más de 80 mil niños, más de 600 solos.
En respuesta, los Estados Unidos, en coordinación con los gobiernos de Canadá, España y Corea, han anunciado la inversión de US$39 millones que, junto a otros US$50 millones del BID, pondrán a disposición de los países receptores de migrantes US$89 millones para proyectos de integración y fortalecimiento de las economías locales.
Durante el desayuno de bienvenida con los mandatarios de la región, Biden anunció también un aporte de US$10 millones al fondo no reembolsable del BID para proyectos de biodiversidad y naturaleza. De esta manera, el gobierno norteamericano apoya estrategias como el canje de bonos por biodiversidad, una herramienta esperada con expectativa en algunos países y que ya ha tenido sus primeras pruebas en países como Ecuador y Barbados.
A comienzos del año, Ecuador logró el canje más grande de este tipo en el mundo, que le permitió reducir su deuda externa en US$1.100 millones al destinar más de US$450 millones para la preservación de las Islas Galápagos. En menor medida, Barbados canjeó US$150 millones de su deuda por la expansión de áreas marinas protegidas en el país.
Biden también se refirió al apoyo del ecosistema emprendedor en la región y anunció que con US$5 millones en recursos de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) y otros US$2,2 millones de Canadá, se establecerá un programa de incubación de emprendimientos. La Aceleradora de la Alianza de las Américas pondrá foco en el desarrollo y lanzamiento de proyectos innovadores proveyendo entrenamiento y conectando al sector con el ecosistema emprendedor americano. Para ellos buscará atraer capital semilla, a lo que Uruguay se ha comprometido en contribuir con la creación de una red de inversores.
Please do not cut or paste our notes on the web, you have the possibility to redistribute them using our tools.