La llegada de Javier Milei a la presidencia de Argentina, cuyo pilar de campaña fue la lucha contra la "casta" polÃtica y su propuesta de dolarizar la economÃa, empezó a tambalear. A su acercamiento con Mauricio Macri y ahora parte del peronismo disidente para buscar gobernabilidad, se le suma las dudas acerca de si finalmente podrá llevar a cabo su plan de extinguir la moneda local y adoptar unilateralmente al dólar. "Lo que es innegociable se demuestra cuando hay que negociarlo. Es como la independencia del Banco Central, eso se demuestra cuando importa. La verdad es que no descarto que Milei procrastine el tema de la dolarización. Y el riesgo de hiperinflación está ahÃ. Podés terminar dolarizando a las apuradas, con pocos recursos, desordenado...como carnicero. En lugar de dolarizar como cirujano", le dijo a LPO, Nicolás Cachanosky, un economista argentino que vive en Estados Unidos desde el 2009 y es profesor Asociado de EconomÃa y Director del Centro para la Libre Empresa de la Universidad de Texas en El Paso.
La palabra de Cachanosky es fundamental para entender qué se está discutiendo en Argentina. El economista es co autor del libro "Dolarización: una solución para la Argentina" escrito junto a Emilio Ocampo, el hombre que Milei habÃa designado en primera instancia para trabajar en el plan de dolarización y quien ahora se bajó al llegar Luis Caputo al ministerio con una idea distinta.
Cachanosky aclara que no trabaja ni tiene relación con La Libertad Avanza. Y, en diálogo exclusivo con este medio, se muestra crÃtico de los primeros pasos del libertario en términos de que no está explicitado el programa económico (ni el ministro). Sin embargo, advierte que una dolarización contarÃa con cierto aval del Tesoro americano. "En principio, Estados Unidos no se opondrÃa. Por más que públicamente no pueda expresarse al respecto, no se opondrÃa a que Argentina dolarice. E incluso puede haber ayuda técnica", afirmó.
¿Cómo estás viendo el programa económico de Milei? ¿Te convence?
No sé exactamente cómo veo su su plan económico, especialmente porque todavÃa no sabemos quién va a ser el ministro de EconomÃa, que es una figura central. SÃ, que mucho de lo que dice que necesita el paÃs es cierto. Equilibrar las cuentas fiscales, bajarle el gasto público al Estado porque es impagable, o sea, más allá de que te guste o no te guste un estado grande, no lo puedes pagar, este es el problema. Argentina necesita hacer un montón de cosas que él sà menciona, pero no sé todavÃa cómo la va a hacer. Y la otra duda es polÃtica. Porque él no va a tener músculo polÃtico en el Congreso para pasar la reforma, va a tener que negociar prácticamente todo lo que quiera hacer. Y eso hay que ver una vez que asuma, si hay algún reacomodamiento de fichas o no en el Congreso que le facilite ese trabajo, no lo sabemos todavÃa.
¿Cómo cayó en Estados Unidos el triunfo de las elecciones Milei? ¿Cómo lo ven?
Mira, me parece que dado que yo estoy en el área de economÃa y Milei ha tenido cierta trascendencia en los medios internacionales, se lo conoce más de lo que yo me imaginaba. Varios colegas acá en la universidad me preguntan por él o me han escrito emails cuando vieron que ganó las elecciones. Recién volvà de una conferencia hace pocos dÃas en New Hampshire y mucha gente, de varios paÃses no solo Estados Unidos, me preguntaban por Milei. Asà que la verdad ha tenido impacto. A él lo ven con la imagen que aparece en los medios internacionales. Este libertario, extremo, curioso, etcétera. No lo conocen mucho de cómo se maneja él en Argentina. Toda su historia de peleas con distinta gente, que de repente le sale un exabrupto y empieza a insultar, todo ese tipo de cosas no se conocen. Hay mucha curiosidad.
En el libro que escribiste con Ocampo en 2022 plantean que dolarizar es, para la Argentina, la única alternativa. ¿Se puede y se debe dolarizar actualmente?
Es una muy buena pregunta y depende un poco de cómo se valoren algunos trades. O sea, déjame darte un par de ejemplos. Cuando con Emilio escribimos el libro de dolarización, no lo hicimos pensando en a ver qué reforma monetaria podemos hacer que controle la inflación por un mandato presidencial. Nuestra motivación es que la reforma monetaria maximiza las chances de que Argentina tenga estabilidad de precios de largo plazo, sea creÃble, independientemente de quién sea el gobierno. Entonces, si tu motivación es otra, la dolarización no te va a parecer una buena idea y preferÃs hacer algún otro tipo de reforma.
Otra motivación detrás del libro que escribimos es que dada la situación económica y social de Argentina, trabajamos con el supuesto de que hay que minimizar la probabilidad de que tengas otra terrible crisis cambiaria. Es decir, vos estás en la selva, estás solo, se te viene el león encima, tenés una pistola y te queda una sola bala en la recámara, no puede fallar. No hay margen de error. El valor en riesgo es muy alto. Entonces, lo que esta propuesta busca es minimizar la probabilidad de fracaso. No busca, por ejemplo, maximizar que una autoridad monetaria pueda hacer polÃtica monetaria.
Otro economista puede tener, puede estar buscando optimizar otra cuestión, que sea, bueno, que el Banco Central pueda hacer algo, y está conforme o no tiene tanto problema con que haya una mayor probabilidad de fracaso. Nuestra prioridad es minimizar esa probabilidad de fracaso. Otro, que me parece se está perdiendo en el debate, es que no podemos debatir en extenso cuántos dólares hacen de hecho hacen falta para dolarizar. A mà me parece que faltan menos que los $40.000 millones que se mencionan, etcétera. Pero más allá de cuál sea el número, si vos querés mantener el peso argentino vivo, necesitas más dólares para estabilizar el peso que lo que necesitas para dolarizar. Cuando dolarizas, eliminás todo este problema, lo sacás de la mesa. Pero si lo querés mantener vivo, en una Argentina donde no hay demanda por pesos, con una inflación que está en 140% anual. Los dólares que necesitas para estabilizar eso son más que si dolarizas.
Entonces lo que planteas es que entre las alternativas realistas que tiene la Argentina, dolarizar es la menos costosa.
Una dolarización es, yo sé que suena extremo y raro pero, una manera más barata de salir de este problema, porque te maximiza la posibilidad de hacer un ajuste expansivo en lugar de un ajuste contractivo. Uno de los temas que va a tener que que hacer el ministro de EconomÃa es ajustar las cuentas fiscales. Si vos haces gradualismo y hoy me parece no tenés tiempo, no sabes en qué momento perdés control de la situación. Si haces un shock y es contractivo perdés capital polÃtico, es decir, como nuevo gobierno estás en un problema. ¿Cómo haces para hacer un ajuste pero que la economÃa crezca en lugar de caer? Necesitas un shock que genere tal efecto positivo que resulte en un crecimiento de la economÃa. Y tenés dos instancias donde ves eso. Cuando Ecuador dolariza y cuando Argentina aplica la ley de Convertibilidad a principios de los noventa. Ambos fueron un shock expansivo.
Otra crÃtica de no tener un banco central es precisamente que el paÃs perderÃa la posibilidad de absorber shocks externos.
Si mirás cómo reaccionan las economÃas dolarizadas de la región a los shocks externos, lo hacen mejor que Argentina. Tuvimos un shock de proporciones históricas en el 2008, la crisis internacional. El PBI real de Argentina, cayó casi seis por ciento. Ecuador se mantuvo positivo en 0,6% y El Salvador cayó 2%. Panamá creció 1,2%. O sea, vos tenés un shock de gran escala y la Argentina reaccionó peor que si hubiese estado dolarizado. Y a eso va a mi punto ¿cuál es tu contrafáctico y si dolarizas y tenés un shock externo? Es un Banco Central que no puede reaccionar bien ante estas situaciones. Si mirás el shock de COVID, tenés un resultado parecido. Si mirás producción industrial, en lugar de ver datos anuales, datos mensuales, el resultado es parecido también. Cuando mirás esas reacciones a shocks, los paÃses de la región lo manejan bastante bien. Un dato interesante qué le pasa al tipo de cambio real cuando tenés un shock. Pues, idealmente, si vos tenés un shock externo, lo que es volátil es el tipo de cambio nominal, no el tipo de cambio real. El tipo de cambio real es lo aceptable. El tipo de cambio real de Ecuador dolarizado es menos volátil que el de Argentina, incluso que el de Colombia. De nuevo, si me decÃs, pero Argentina puede tener el Banco Central de Suiza, ok, es otra discusión. Pero no está sobre la mesa tener el Banco Central de Suiza.
¿Entonces Milei deberÃa apurarse en dolarizar o puede esperar un año como está diciendo ahora?
Mirá, tenés dos trades que te juegan en ese sentido distinto. Desde el punto de vista polÃtico, lo querés hacer lo antes posible para capitalizarlo polÃticamente, para reducir tu desgaste. Pensá que cuanto más tiempo pase que Milei no controle la inflación y no se vea que está poniendo en práctica su promesa número uno, va a empezar a perder apoyo. Pues el apoyo que tiene viene la promesa de un cambio. O sea, que polÃticamente hablando, le conviene hacerlo lo antes posible y es cuando él va a tener, con el poco músculo polÃtico que tiene, mayor fuerza, sea la que sea, para empujar una reforma de esta magnitud. Si espera un año, va a estar enfrentando ya un calendario de elecciones de medio término. ¿Ves? Se le va a complicar la situación.
Otro motivo para hacerlo rápido, más allá de ese ajuste expansivo que mencionaba, es que las otras reformas que él tiene que hacer, la fiscal, laboral, de comercio, etcétera, lleva tiempo hacerlas, y lleva tiempo ver los efectos. Una dolarización la haces más rápida y el efecto más rápido. Entonces, te da ese espacio, ese capital polÃtico para poder avanzar con las otras reformas que son más más tortugas, más lentas. Entonces, polÃticamente hablando, yo me inclinarÃa que él deberÃa hacerlo lo antes posible.
Económicamente hablando, si él se toma más tiempo, le permite, por ejemplo, no sé, por decir algo, empezar a salir del cepo y que el Central empiece a acumular reservas, que le entren dólares de las exportaciones en abril más o menos. Empezar a corregir algunos desequilibrios en precios relativos, es decir, tiene tiempo para empezar a poner un poco en orden el Banco Central y el Tesoro antes de dolarizar. De ahà que digo que estos son dos trades, cuanto más rápido lo quiera hacer, más difÃcil es la situación del Central, si se espera puede empezar a sanear el central de alguna manera, pero polÃticamente les juega en contra.
El presidente electo repite que hay riesgos de una hiperinflación, que está ahà latente y que quiere evitarla pero no suena convencido.
Yo veo ese riesgo, no sabrÃa darte una probabilidad o algo por el estilo, pero lo veo por dos motivos. Uno, la inflación se sigue acelerando. Fijate lo que estuvo haciendo Sergio Massa durante la campaña, ese cheque en la inflación va a pegar pronto. El tema de las Leliqs es parecido a lo que gatilló la hiperinflación al fin de los ochenta en Argentina, o sea que el escenario es parecido. Una dolarización te evita o te hace salir de una hiperinflación. Ecuador dolarizó para evitar una hiperinflación. Zimbawe puso fin a su hiperinflación totalmente fuera de control dolarizando.
El punto es que si vos dolarizaste en ese contexto terminás dolarizando a las apuradas, con pocos recursos, desordenado, es decir, dolarizas como carnicero en lugar de dolarizar como cirujano. Lo cual hace que el proceso sea innecesariamente costoso. La manera más segura de salir de ahà es una dolarización, por lo que te garantiza que no vas a tener una hiperinflación o que le vas a poner un fin.
Si eventualmente se decide no dolarizar y se hace otro plan monetario, te aguanta unos meses y termina volando por los aires, la realidad te va a superar y te dolariza de manera desordenada, de manera costosa, o sea, cómo no deberÃas hacer. Una dolarización no depende de la polÃtica local, y eso le da credibilidad. Acuérdate que Cambiemos se llevó puesto a su propio banco central.
¿Ves un riesgo de que finalmente Milei termine por no dolarizar?
SÃ, lo que es innegociable se demuestra cuando hay que negociarlo. Es como la independencia del banco central, eso se demuestra cuando importa, cuando es fácil, no. Mirá, no descarto que Milei procrastine el tema de la dolarización por dos motivos, uno, hay que ver a quién elige en el ministerio de EconomÃa. Esa persona, sea quien sea, tiene que estar alineada. O el tema fiscal y el tema de dolarización tiene que estar muy bien coordinados. Y por cómo se maneja Milei no sé qué orden tiene interno. El otro tema es que va a necesitar algún tipo de acuerdo y acceso a dólares, por más que no sean los cuarenta mil millones. SÃ, incluso si se hace como sugerimos con Emilio, este fondo de estabilización monetaria, el FEM, esa propuesta incluye que tenga algún tipo de acceso a fondos. Aunque sea un aval. Si no consigue nada de eso, se le va a complicar aún más. Pero la mayor restricción que veo es principalmente polÃtica. Yo creo que si hay voluntad polÃtica de hacer esto, las dificultades técnicas financieras se solucionarán.
¿Una dolarización puede tener apoyo del Tesoro y el gobierno de Estados Unidos? Es necesario conseguir un aval de ellos para avanzar?
Una de las cosas que aprendimos escribiendo el libro es que a fines del noventa, Argentina estuvo a punto de dolarizar. Estados Unidos estaba de acuerdo que Argentina dolarice, le iba a dar el apoyo técnico que hiciese falta, el motivo por el cual no se dolarizó es por algo parecido a lo que está pasando ahora, el tema se volvió una discusión polÃtica de la campaña presidencial. Entonces el resto de los candidatos dijeron no, de ninguna manera. Y el tema se terminó cayendo. Asà que Argentina no lo hizo en aquel momento por una discusión polÃtica y mala suerte. Se veÃa con buenos ojos que Argentina dolarice, o al menos de manera neutral. Hoy me da la sensación que Estados Unidos tendrÃa, y hasta yo entiendo, una posición similar. DirÃan, "Si Argentina quiere dolarizar, es una decisión soberana de Argentina, y si nos preguntan, estamos a disposición de dar apoyo técnico". Ahora, se me ocurren tres motivos, y estos son que se me ocurre a mÃ, de por qué Estados Unidos podrÃa ver con buenos ojos una dolarización en Argentina.
Uno, es que le puede aumentar, dependiendo de cómo se dolarice, el potencial señoreaje de la Reserva Federal. El señoreaje es el ingreso que tiene un banco central por emitir una moneda que demanda el mercado. Entonces si el mercado que demanda tu moneda se expande o puede tener mayores ingresos por tu actividad de ser emisor de esa moneda, se es positivo. Hoy dÃa la Reserva Federal está teniendo grandes pérdidas por primera vez prácticamente en su historia, por lo tanto en el margen puede ver con buenos ojos que Argentina tome el dólar como su moneda de curso legal. Ese es un motivo. Y recordemos que la Reserva Federal tiene el mandato de si tiene ganancias, las tiene que girar al Tesoro. No es un gran dinero para el Tesoro, pero es dinero que va para ellos.
Un segundo motivo es con toda esta discusión de la presencia de China en los mercados internacionales, una cuestión geopolÃtica, que China está buscando desplazar al dólar como moneda de reserva internacional, que China está teniendo mayor presencia en Latinoamérica, incluso Argentina. Bueno, si Argentina dolariza, lo pueden ver como un paso que le ayude a respaldar la presencia del dólar en el mercado internacional y darle alguna especie de contrapeso a esta cuestión con China.
Y un tercer motivo es que si Argentina formalmente dolariza, puede contribuir a disminuir ese sentimiento tan antiamericano que hay en la región, en que creo que Argentina tiene el más alto, lo cual, de nuevo, en polÃtica internacional, a Estados Unidos le beneficia. Ahora, ¿están esos pensando en estos términos o no? No lo sé, imagino que si Argentina efectivamente quiera dolarizar o hablar con Estados Unidos, ciertos temas surgirán. Pero son tres Ãtems que a mà me hacen pensar que en principio Estados Unidos no se opondrÃa. Por más que públicamente no pueda expresarse al respecto, no se opondrÃa a que Argentina dolarice.
¿SerÃa más fácil en términos del apoyo si ganara Donald Trump las elecciones presidenciales por su cercanÃa a Milei?
Yo no soy analista polÃtico, pero mi impresión es que sÃ, serÃa más fácil por dos motivos. Uno, porque veo más afinidad intelectual y polÃtica entre alguien del Partido Republicano y Milei. Va a ser más fácil entrar en un diálogo. El segundo motivo es que en lo que Estados Unidos puede ayudar, que básicamente es proveer apoyo técnico, quizás alguna financiación menor, es algo que imagino la Casa Blanca puede manejar sin tener que estar dependiendo mucho del Congreso. Si le puedes decir al Departamento del Tesoro, mirá, tu Oficina de Relaciones Internacionales, ¿por qué no le prestás cinco economistas de Estados Unidos a Argentina para discutir este tema? Eso es fácil. Mirá, tenemos estos fondos en el Tesoro, ¿por qué no le hacemos esta cuenta a Argentina que va a durar un par de años? Eso es más fácil de manejar.
Si hay voluntad, creo que algo de ayuda se puede dar. Lo que Argentina no deberÃa esperar es que Estados Unidos le haga la dolarización, obviamente. Eso, sea quien sea presidente, no va a pasar. Es una cuestión de que Argentina es el Estado soberano y ellos tienen que ver cómo lo hacen.
Please do not cut or paste our notes on the web, you have the possibility to redistribute them using our tools.