El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, ordenará a su agencia que permita que "miles" de migrantes adicionales ingresen legalmente a Estados Unidos mientras abre nuevas instalaciones en América Central y del Sur para procesar a los solicitantes de asilo.

Mayorkas dijo que es probable que haya una "fiebre" en las fronteras cuando la política del Título 42 expire el 11 de mayo, pero espera que el nuevo programa pueda mitigar un nuevo aumento en las entradas ilegales.

"Este es un desafío hemisférico que exige soluciones hemisféricas", dijo Mayorkas a los periodistas antes de agregar: "Déjenme ser claro, nuestra frontera no está abierta y no lo estará después del 11 de mayo", avisó.

"La sangre de los que fallecieron en Ciudad Juárez está en las manos del gobierno de Estados Unidos" El esquema que comenzará tampoco incluía ninguna solución para un atraso de años en la resolución de casos de asilo, con recién llegados a Nueva York esperando hasta una década solo para obtener una cita en la corte. 

El año fiscal 2022, que finalizó el 30 de septiembre, vio un récord de 2,4 millones de arrestos de personas que cruzaron ilegalmente la frontera entre EE.UU. y México, muchos de los cuales fueron posteriormente liberados en el país. Las detenciones en cruces fronterizos aumentaron un 4% en lo que va del año fiscal 2023

Según el plan, se les indicará a los posibles migrantes que vayan a los centros de procesamiento en Guatemala y Colombia para ser preseleccionados y posiblemente se les permita ingresar a los EE.UU. para esperar las decisiones finales sobre sus reclamos de persecución en sus países de origen. Se espera que los centros en otros países se anuncien en las próximas semanas.

Mayorkas estimó que a través de estos centros se procesarán alrededor de 5.000 a 6.000 personas por mes y que "este es un proceso que se irá escalando con el tiempo".

En teoría, la vía legal alentará a los inmigrantes a esperar su turno en lugar de apresurarse a llegar a la frontera e intentar ingresar a los EE.UU. a pie. Sus intentos de hacerlo han creado escenas de caos en la frontera sur del país, estirando los recursos locales y brindando una bendición a los traficantes de personas y los cárteles de la droga.

"Estamos construyendo vías legales para que la gente venga a los Estados Unidos sin recurrir a los contrabandistas", señaló Mayorkas, de pie junto al secretario de Estado Antony Blinken.

El jefe del Departamentos de Seguridad Naconal afirmó que EE.UU. ha reprimido los cruces ilegales de cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos en virtud de un programa del "parlamento" de meses de antigüedad que permite que 30.000 personas por mes de esas nacionalidades ingresen a EE.UU. en espera de sentencias de asilo. 

Mayorkas agregó que después del 11 de mayo, las autoridades fronterizas se están preparando para procedimientos de "expulsión acelerada" contra los que cruzan ilegalmente la frontera, aunque apuntó que aquellos que cruzan ilegalmente seguirán siendo elegibles para solicitar asilo y que las unidades familiares no serán detenidas, lo que podría atenuar cualquier efecto sobre el número de personas que cruzan la frontera o a las que se les permite quedarse después de hacerlo.

El Título 42 permitía a las autoridades fronterizas expulsar rápidamente a los inmigrantes, aunque la aplicación se suavizó con el tiempo para permitir que las unidades familiares e incluso los adultos solteros permanecieran en los EE.UU. a la espera de las decisiones de asilo.

Mayorkas sostuvo que la represión renovada podría resultar en prohibiciones de cinco años para los que cruzan la frontera y posteriormente desean ingresar a los EE.UU.. 

"Esperamos que aumenten los encuentros en nuestra frontera sur, ya que los contrabandistas buscan aprovechar este cambio y ya están trabajando arduamente para difundir la desinformación de que la frontera estará abierta", dijo Mayorkas.

"Si emprenden ese peligroso viaje y sobreviven, porque demasiados no lo hacen, descubrirán que la frontera no está abierta y están sujetos a expulsión y la expulsión se producirá en el contexto de expulsión acelerada rápidamente en cuestión de días, o solo unas pocas semanas", amenazó.

El secretario de Estado Anthony Blinken

AP

Blinken agregó que los nuevos centros de procesamiento darían prioridad a ciertos grupos de personas, incluidas "minorías religiosas, disidentes políticos, personas LGBTQI+ y sobrevivientes de violencia de género para acelerar los procesos de reasentamiento".

Mayorkas añadió que pueden derivar a algunos migrantes a otras naciones para su reasentamiento, pero que también permitirían una amplia gama de posibles caminos hacia Estados Unidos. 

Mayorkas dijo que después del 11 de mayo, las autoridades fronterizas se están preparando para procedimientos de expulsión acelerada contra los que cruzan ilegalmente la frontera, aunque apuntó que aquellos que lo hagan seguirán siendo elegibles para solicitar asilo

"Estamos dedicando oficiales de refugiados especialmente capacitados a los centros", señaló. "Entrevistarán a los solicitantes del programa de admisión de refugiados de EE.UU. y facilitarán el procesamiento rápido de un mayor número de personas. Además del procesamiento de refugiados, los migrantes pueden ser evaluados en los centros y referidos para seguir caminos adicionales a los Estados Unidos u otros países para los que puedan ser elegibles", explicó.

"Estamos agilizando los procesos de libertad condicional de reunificación familiar establecidos desde hace mucho tiempo para cubanos y haitianos para que las personas de estos países con peticiones basadas en la familia aprobadas puedan reunirse más rápidamente con sus familias aquí en los Estados Unidos. Y he dirigido a mi equipo a desarrollar procesos de reunificación familiar que extenderán este modelo bien reconocido a ciertas personas de El Salvador, Guatemala, Honduras y Colombia", remarcó.

El año fiscal 2022, que finalizó el 30 de septiembre, vio un récord de 2,4 millones de arrestos de personas que cruzaron ilegalmente la frontera entre EE.UU. y México, muchos de los cuales fueron posteriormente liberados en el país. Las detenciones en cruces fronterizos aumentaron un 4% en lo que va del año fiscal 2023.