La administración de Joe Biden adelantó que en unas semanas pondrá en marcha una nueva restricción a migrantes solicitantes de asilo que, de acuerdo con organizaciones civiles, es una copia de las polÃticas antiinmigrantes de la era Trump y permitirá a Estados Unidos exportar su responsabilidad de asilar a quienes llegan en busca de refugio.
Con la medida, la administración Biden rechazará toda solicitud de migrantes que se presenten en la frontera para solicitar asilo si en su trayecto a Estados Unidos no pidieron antes refugio en los paÃses que recorrieron.
Según ejemplos que filtraron funcionarios de Seguridad, si una familia que huye de Honduras falla en pedir asilo al recorrer Guatemala y México antes de llegar a Estados Unidos, su petición en la frontera será rechazada.
Por orden de Biden, regresan los militares latinos que fueron deportados después de servir a Estados Unidos en las guerras "Es una medida idéntica a otra de la era de Trump", dijo un dirigente de derechos humanos de San Diego, Pedro RÃos, "pero algunas organizaciones ya se preparan para llevar esa medida a las cortes cuando entre en vigor".
La nueva restricción entrarÃa en vigor al mismo tiempo que la administración Biden termina con TÃtulo 42, una polÃtica que la administración heredó de Trump, en vigor desde marzo del 2020, y que ha impedido a millones de migrantes solicitar asilo al ser rechazados al lado mexicano de la frontera de inmediato.
TÃtulo 42 ha impedido entregarse a oficiales fronterizos para solicitar asilo a unos dos millones de personas, de acuerdo con cálculos de la Unión Americana de Libertades Civiles.
La nueva medida serÃa tan restrictiva como TÃtulo 42, de acuerdo con algunas organizaciones, pero permitirÃa a Estados Unidos dar la espalda a acuerdos y convenciones internacionales que ha firmado.
"La nueva prohibición de la administración Biden exportará nuestras obligaciones de asilo a paÃses que no son seguros para los refugiados y que no están totalmente equipados para recibir a las personas vulnerables", dijo la profesora Karen Musalo, directora del Centro de Estudios de Género y Refugiados, un grupo con sede en California.
"La mayorÃa de los paÃses de tránsito, que recorren los migrantes al dirigirse a solicitar asilo a Estados Unidos, son tan peligrosos como los paÃses de los que huyen los solicitantes de asilo", advirtió Musalo. Enfatizó que varios paÃses de tránsito a Estados Unidos "son notoriamente inseguros en particular para las personas negras, indÃgenas y LGBTQ".
La organización Human Rights First ha documentado miles de casos de secuestros, agresiones, robos y violaciones sexuales a migrantes tanto en su camino a la frontera como después de que son rechazados y expulsados a la frontera mexicana.
Además, a muchas personas que huyen de Honduras, El Salvador y Guatemala las monitorean las pandillas criminales organizadas como federaciones, a través de fronteras, como las maras."Las personas que huyen de la violencia en los paÃses del norte de Centroamérica son frecuentemente rastreadas en los paÃses vecinos por sus perseguidores, quienes aprovechan la porosidad de las fronteras y las redes de delincuencia transnacional que operan en la región", dijo Musalo.
Encima, los paÃses de tránsito tienen muchos menos recursos que los Estados Unidos y menor capacidad de recibir a más solicitantes de asilo.
"Exigir a las personas que huyen de la violencia mortal que soliciten un estatus legal en paÃses con sistemas de asilo abrumados, donde no estarán protegidos contra daños, no solo es cruel, sino que también viola la ley estadounidense", advirtió Musala.
El Departamento de Seguridad Interior (DHS) informó que se empezó a reunir por 30 dÃas opiniones sobre la nueva medida contra solicitantes de asilo, un requisito normal para propuestas como esa, pero ni esas opiniones ni los resultados se hacen públicos; por lo general las medidas entran en vigor después de esas consultas.
Es la segunda medida de Biden para regular el asilo en lo que va del año, bajo presiones de republicanos que se enfocan en la retórica sobre la frontera para ganar seguidores.En enero pasado la administración estableció que acepta 30.000 peticiones de asilo pero solamente de paÃses con gobiernos con los que Washington es antagónico, Cuba, Venezuela, Nicaragua y HaitÃ.
Los migrantes de esos paÃses tienen que pedir asilo desde los lugares donde se encuentren sin llegar a la frontera y contar con patrocinadores, que son personas ya radicadas en Estados Unidos que se harán cargo de sus gastos mientras se aprueban sus peticiones de asilo.
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