Una organización de tendencia demócrata acusó a los gobernadores fronterizos del Partido Republicano, Greg Abbott y Doug Ducey, por mezclar el aumento en muertes por sobredosis de fentanilo con los migrantes en la frontera, como recurso para generar miedo entre los electores de cara a las elecciones de noviembre.

"El fentanilo y la crisis de opioides son multidimensionales: es problema de salud, de comercio internacional, de responsabilidad corporativa y del crimen organizado; lo único que no es, es un problema de inmigración", afirmó la ONG America's Voice.

Entre los antecedentes figuran la convocatoria del gobernador de Arizona, Doug Ducey, que en enero pasado reunió a los sheriffs de los doce condados de su estado para que en votación unánime pidan al senado enviar recursos "contra la migración indocumentada y el tráfico de fentanilo". Ducey, un republicano conservador que llegó a la política desde el mundo empresario, demandó que ambos flujos, de migrantes y fentanilo, se reduzcan con retomar la construcción del muro fronterizo que impulsó Donald Trump.

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En el año fiscal 2021, las autoridades fronterizas interceptaron casi 20.000 libras de fentanilo en Arizona. El gobernador asoció a los migrantes con el opioide sintético que es considerado hasta 50 veces más fuerte que la heroína: dijo que se trata de una crisis humanitaria y de seguridad pública, que tendrá que responder con un despliegue de militares de la guardia nacional que podrían detener migrantes. 

La idea no es nueva entre los republicanos: el gobernador de Texas, Abbott, la convirtió en los últimos tiempos en una de sus principales consignas de campaña. En abril pasado, la promocionada Operación Estrella Solitaria detuvo 300 millones de dosis letales de fentanilo, como parte de un operativo que fue explotado al máximo a nivel político.

"Los republicanos han estado tratando de convertir las sobredosis de fentanilo, y el miedo a la peligrosa droga, en un tema clave de campaña para atacar a los demócratas", de acuerdo con Zachary Muller, director político de America's Voice.

El representante de la organización afirmó que "para los republicanos, los hechos, la lógica y las soluciones son secundarios a una narrativa política que puede convertir a los inmigrantes en amenazas en la mente de sus votantes".

Después de que en el año fiscal 2021, las autoridades fronterizas interceptaran casi 20.000 libras de fentanilo en Arizona, el gobernador Ducey decidió asociar a los migrantes con el opioide sintético que es considerado hasta 50 veces más fuerte que la heroína.

De acuerdo con estadísticas del Centro Nacional para el Control de Enfermedades (CDC), Estados Unidos supera en promedio las 100 000 muertes por sobredosis cada año, la mayoría de esos fallecimientos relacionados con el consumo de opioides y muchos relacionadas con el fentanilo.

La organización identificada con el gobierno demòcrata sostiene que los republicanos incluso proyectan los dos problemas como uno solo dirigido contra la población blanca. "Los republicanos utilizan falsamente a los inmigrantes que buscan asilo en la frontera como chivos expiatorios, lanzan afirmaciones falsas de fronteras abiertas e incluso amplifican las teorías de conspiración de que el fentanilo se importa intencionalmente como una forma de matar a los blancos", declaró America's Voice.

Enfatizó que "los mensajes del Partido Republicano sobre el fentanilo se basan en teorías de conspiración" como cuando se refieren a una supuesta "invasión" y  a la teoría del "gran reemplazo"; lo que sería una sustitución deliberada y política de estadunidenses blancos por otros grupos étnicos, teoría sin base ni pruebas.

Greg Abbott, gobernador de Texas.

AP

La organización dice que hay dos aspectos que contradicen las afirmaciones republicanas sobre el fentanilo y la migración. Primero, de acuerdo con estadísticas de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), "las drogas ilícitas como el fentanilo ingresan a Estados Unidos principalmente por las garitas o puertos de entrada", no por el campo abierto donde los migrantes tratan de entregarse para pedir asilo.

Otra estadística clave es que el contrabando de fentanilo en vehículos se ha incrementado entre conductores que son ciudadanos estadounidenses, y no en las mochilas de los migrantes, según confirmó la organización.

Para Mueller, "los hechos son claros: el fentanilo no es un problema de inmigración, y no importa cuántas veces los candidatos republicanos repitan una mentira, no la convierte en verdad". "Los republicanos han demostrado que no están interesados en buscar soluciones sobre inmigración o fentanilo; de hecho, se han opuesto activamente a las medidas para ayudar a impedir que las drogas crucen la frontera", agregó.

Los mensajes del Partido Republicano sobre el fentanilo se basan en teorías de conspiración como la del "gran reemplazo", pero han demostrado que no están interesados en buscar soluciones sobre inmigración o fentanilo; de hecho. Solo recurren a la táctica del miedo.

Para el directivo ligado a los democratas, la posición de los republicanos que recurren a la táctica del miedo es la diferencia entre "una política cínica, y un debate político".

Las estadísticas oficiales sobre las drogas en general son todavía más precisas: el 99 por ciento de todas las drogas ilícitas incautadas en la frontera son interceptadas en las garitas o puertos de entrada. Los migrantes evaden las garitas porque saben que les impedirán entregarse para pedir asilo o cruzar al país como indocumentados en busca de trabajo.

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Este año, la bancada republicana votó en contra del paquete legislativo llamado Ley de Inversión en Infraestructura y Empleo, que contenía un aumento de presupuesto de 430 millones de dólares para CBP.

Por su parte la investigadora Kathleen Frydl declaró que la mayoría del fentanilo que llega a Estados Unidos proviene de carteles mexicanos que no se van a arriesgar a enviar la droga con migrantes desesperados por cruzar la frontera, sino que buscarán formas aparentemente legales de cruzar la frontera.