El optimismo sobre la economía se ha desplomado entre los líderes de empresas medianas en los Estados Unidos. El dato surge de la última encuesta titulada "Business Leaders Outlook 2023" que realizó el mayor banco del país, o sea el JP Morgan. Solo el 8% tiene una perspectiva positiva sobre la economía global actual; hace un año, ese número era del 34%. Y eso hace que las perspectivas para la economía del país hayan caído drásticamente.

Según el sondeo realizado por la entidad comandada por Jamie Dimon, aproximadamente una cuarta parte (22%) de los empresarios es optimista acerca de la economía de los EE.UU. este año, una fuerte caída desde el 50% en 2022. En particular, el 65% de los líderes empresariales en el país dijeron que esperan una recesión en 2023.

La inflación continúa siendo un problema, con la gran mayoría (91%) de los líderes diciendo que sus costos están aumentando. En respuesta, más del 80% de las empresas han transferido una parte de sus costos más altos a los consumidores y compradores.

Moody's se suma a la lista de pesimistas: "Bajo cualquier escenario, la economía tendrá un 2023 difícil" Pero las noticias no son todas pesimistas. La mayoría de los líderes (66%) siguen siendo optimistas sobre el desempeño de su propia empresa. Casi el 90% espera agregar o mantener empleados. Y los desafíos de la cadena de suministro se han aliviado un poco: el 39% dijo que se ha vuelto más fácil en los últimos 12 meses obtener materiales y enviar mercancías.

"Luego de los desafíos de los últimos años, es alentador ver la resiliencia de los propietarios y líderes de pequeñas empresas", dijo Ben Walter, director ejecutivo de Chase Business Banking.

"El próximo ciclo económico siempre está a la vuelta de la esquina", agregó. Si bien la economía de EE. UU. se impulsó a través de una alta inflación y el aumento de las tasas de interés en 2022, un número creciente de economistas espera que el país enfrente al menos una breve recesión para la segunda mitad de 2023.

AP

La Reserva Federal está en camino de seguir aumentando las tasas de interés con el objetivo de desacelerar la economía lo suficiente como para seguir reduciendo la inflación desde los máximos de cuatro décadas, pero a costa de un mayor desempleo.

Los líderes de la Fed han expresado su optimismo de que un mercado laboral históricamente fuerte puede manejar un mayor desempleo, pero no han descartado la posibilidad de que sus aumentos de tasas provoquen un fuerte aumento de los despidos. 

La inflación continúa siendo un problema, con la gran mayoría (91%) de los líderes diciendo que sus costos están aumentando. En respuesta, más del 80% de las empresas han transferido una parte de sus costos más altos a los consumidores y compradores

También se espera que la inflación se mantenga alta a lo largo de 2023, afectando los presupuestos de los hogares a medida que el crecimiento anual de los precios continúa cayendo desde un máximo del 9,1% en junio.

La Fed apunta a una inflación anual de aproximadamente el 2%, muy por encima de la tasa de inflación anual de noviembre del 7,1%. "La inflación ha sido un viento en contra desafiante que afecta a empresas de todos los tamaños, en todas las industrias", dijo Ginger Chambless, jefe de investigación de JPMorgan Chase Commercial Banking.

"Si bien hemos visto algunas señales alentadoras de que la inflación ha comenzado a moderarse y debería enfriarse en 2023, es posible que las empresas aún deseen considerar ajustes en las estrategias, los precios o las combinaciones de productos para ayudar a capear la tormenta en el corto plazo".