Uno de los principales dolores de cabeza de la administración Biden mostró un cierre de año mucho mejor a lo esperado. Este martes se conoció el último IPC del 2022 que marcó, tal como estimaban los bancos y consultoras económicas, una nueva desaceleración. El Ãndice de precios al consumidor aumentó un 0,1% el mes pasado (más que el 0,3% esperado), ayudado por la caÃda del costo de la gasolina. AsÃ, la tasa anual de inflación disminuyó a 7,1% desde 7,7% en octubre y un máximo de 9,1% en junio.
Los precios de la gasolina han caÃdo desde el verano, revirtiendo un gran aumento la primavera pasada que llevó la inflación a un máximo de 40 años. Como resultado, el costo de vida ha aumentado más lentamente en los últimos cuatro meses.
También el aumento de los precios al consumidor, sin alimentos ni gas, conocido como "núcleo", aumentó un 0,2% en noviembre. Es lo que se conoce como tasa de inflación subyacente.
Tal aumento no serÃa tan rápido como la ocurrida en la primavera o el verano pasados, pero aun asà serÃa más del doble de lo que mostraba habitualmente antes de la pandemia.
Wall Street y la Reserva Federal que comanda Jerome Powell prestan especial atención a la tasa subyacente, ya que la ven como un presagio de futuras tendencias de precios. La tasa anual de inflación subyacente cayó al 6% desde el 6,3% del mes anterior. La tasa alcanzó un máximo de 6,6% en noviembre.
Pero las estimaciones para el 2023 son más alentadoras, incluso. La secretaria del Tesoro Janet Yellen predijo que EE.UU. verá una inflación "significativamente más baja" el próximo año, salvo que se produzcan eventos imprevistos.
La funcionaria dijo a 60 Minutos de CBS que "para fines del próximo año se verá una inflación mucho más baja si no hay... un shock inesperado". Según Yellen, muchos de los factores que habÃan impulsado la inflación ahora estaban disminuyendo, especÃficamente, los costos de envÃo se han reducido, los cuellos de botella en el suministro y la entrega y los precios del gas también se han aliviado.
"Todos somos conscientes de que es de vital importancia que la inflación esté bajo control y no se vuelva endémica en nuestra economÃa. Y nos estamos asegurando de que eso no suceda", sostuvo Yellen.
Una hipotética recesión en 2023, paradójicamente, podrÃa ayudar. La economÃa del paÃs entró en una recesión técnica en julio, después de sufrir dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo, pero luego se recuperó. Incluso, el empleo sigue vigoroso y eso hace que el menor ritmo de actividad "no se sienta" en la calle.
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